IPC mayo: La inflación más alta en 15 meses se come la capacidad de ahorro de los madrileños

IPC mayo: La inflación más alta en 15 meses se come la capacidad de ahorro de los madrileños

Electricidad y suministros acusan el final de las medidas fiscales y sitúan el índice general en el 3,6 % anual

 

“Venimos pidiendo con insistencia que los productos básicos de la cesta de la compra y el suministro eléctrico gocen de una especial protección y no dependan de los vaivenes del mercado. Es un beneficio social que favorece a los trabajadores y a sus familias. No ha sido así en el caso de la electricidad y la inflación vuelve a niveles muy alejados del objetivo del 2 %. Y, en breve, podría suceder lo mismo con los alimentos y el transporte público”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

“Las personas trabajadoras llevan años viendo mermada su capacidad de compra y ahorro. Ahora que los salarios tienden a crecer, sería un buen momento para enjugar parte del poder adquisitivo perdido, aunque para ello hace falta valentía política: un gran pacto para que, gobierne quien gobierne, la rebaja fiscal no consista en parches coyunturales, sino en medidas estructurales”, reclama la máxima dirigente regional de la USO.

 

Sexto mes consecutivo de subidas

Los precios crecieron dos décimas en mayo y enlazan seis meses de subida mensual, situándose en un 3,6% (igual que la media nacional) que no se veía desde febrero del 2023 en la Comunidad de Madrid. Desde entonces, la inflación había fluctuado en torno al 3 %.

El grupo denominado vivienda, en el que se incluyen los gastos de suministros como agua, gas y, sobre todo, electricidad, ha sido el principal responsable del encarecimiento de la vida en nuestra región. Dos factores explican este comportamiento: el ‘efecto base’ (en mayo del 2023 este apartado había bajado medio punto) y la vuelta del IVA al 21 % habitual después de casi dos años con porcentajes superreducidos del 5 y 10 %. La electricidad, el gas y otros combustibles subieron un 1,5 % en mayo y son casi un 7 % más caros que hace un año.

También subió ocho décimas la hostelería (+3,9 anual) y, más concretamente, los servicios de alojamiento (+6,1 mensual y + 12,4 anual). También se observa en este capítulo la influencia de los costes energéticos. Vivienda y calzado (+1,6), sanidad (+0,5) y menaje del hogar (+0,4) también contribuyeron al alza de los precios en mayo.

 

Los precios de los alimentos se estabilizan

Al contrario, transportes (-0,7) ocio y cultura (-0,5) y comunicaciones (-0,1) relajaron sus precios. Mención especial a los alimentos, que bajaron (-0,1) por tercera vez en lo que va de año y se sitúan en un 4,7 % de incremento anual, el más bajo (a excepción de marzo) desde el inicio del conflicto bélico en Ucrania. Un dato que hay que tomar con cautela, ya que el Gobierno podría decidir retirar las ayudas a algunos productos básicos de la cesta de la compra a partir de julio.

Por último, la inflación subyacente (no incluye alimentos y productos energéticos) también encadena cuatro meses de subidas (+0,3) y vuelve a situarse una décima por encima del 3 %, cifra en torno a la que parece estabilizada.

IPC mayo: Alimentación, vestido y calzado afean los buenos datos en la Comunidad de Madrid

IPC mayo: Alimentación, vestido y calzado afean los buenos datos en la Comunidad de Madrid

La inflación subyacente se modera al 4,9 %, pero sigue siendo muy superior a la subida media de los salarios

 

El Índice de Precios al Consumo (IPC) sigue evolucionando hacia la normalidad tras el sobresalto provocado por la invasión rusa de Ucrania. En la Comunidad de Madrid bajó dos décimas respecto al dato de abril y un punto desde hace un año, situándose la tasa de inflación en un moderado 2,4 %. La inflación subyacente (que no incluye alimentos frescos ni energía) también baja seis décimas y se sitúa por debajo del 5 % por primera vez en lo que va de año.

Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) son mejores en Madrid que en el conjunto de España, donde los precios no experimentaron variación mensual, bajaron nueve décimas en tasa interanual, hasta el 3,2 %, y la subyacente cayó medio punto, aunque sigue por encima del 6 %.

Los precios se mantienen estables en casi todos los apartados, aunque destacan los descensos en el transporte (-1,7 %) y en ocio y cultura (-0,5 %). Al contrario, los bolsillos de los madrileños sufren con el vestido y el calzado (+2,6 %) y la alimentación (+0,2 %). Si bien es cierto que su evolución es positiva, llenar la cesta de la compra sigue costando casi un 12 % más que hace un año y ha subido un 24 % desde enero del 2021. Es decir, que, si dos años atrás gastabas 100 euros en alimentos y bebidas no alcohólicas, ahora necesitas 124.

 

Empleo estable, menos temporalidad y salarios más justos

“Nos alegramos de los buenos datos de mayo en Madrid, aunque siguen siendo insuficientes. Que la tasa de inflación se modere es bueno, sin duda, pero la subyacente sigue siendo muy superior a la subida media de los salarios. La pérdida de poder adquisitivo asfixia a muchos trabajadores y familias que sufren para llegar a fin de mes. Por eso, pedimos a nuestros gobernantes que implementen medidas que generen más empleo estable, menos temporalidad y salarios más justos”, manifiesta la secretaria general de USO-Madrid, María Concepción Iniesta.

“Especialmente preocupante es la escalada sostenida de los alimentos, que no solo no bajan, sino que siguen subiendo. Con el mismo dinero, hace dos años podías ir a comprar cinco veces y ahora sólo cuatro. Mientras no se consiga corregir este dato, los madrileños seguiremos preocupados; comer no es un capricho, es la primera necesidad de cualquier persona”, denuncia la máxima dirigente regional de la USO.

IPC Agosto: La alimentación se sitúa por debajo del 3 % en Madrid por primera vez en tres años

IPC Agosto: La alimentación se sitúa por debajo del 3 % en Madrid por primera vez en tres años

La subida anual de la cesta de la compra se acerca al índice general y ya es menor que la inflación subyacente

 

“Madrid sigue mostrando buenos números para las economías familiares, muy similares a los del conjunto de Europa y mejores, en algunos casos, que los registrados a nivel nacional. Parece que los alimentos, por fin, vuelven a la normalidad; y esa, sin duda, es la mejor noticia. Como también lo es que los salarios suban por encima de la inflación, aunque hace falta que suban aún más para enjugar parte de lo perdido en los últimos años. Desde USO, pedimos a todos los agentes sociales que aprovechen este momento de bonanza para pactar políticas estables para los productos básicos y mecanismos eficaces que amortigüen el impacto de la volatibilidad de la cesta de la compra o de la energía”, declara María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

Los alimentos subieron la mitad que en junio

El verano ha sido benigno con las economías familiares de los madrileños, con dos meses seguidos de bajadas de los precios. Apenas ha sido de una décima respecto al mes anterior, pero el dato del 2,2 % anual sitúa a nuestra región en la media europea y acerca un poco más el objetivo del 2 %, en una coyuntura global de estabilidad de la economía.

Sin duda, la gran protagonista de esta moderación de los precios es la cesta de la compra, cuyo incremento se ha reducido a la mitad en los meses estivales. Los factores son múltiples y engloban una climatología más favorable que la del año anterior, la deflación de la mayoría de los productos energéticos o la influencia de las medidas fiscales. La subida de los alimentos se sitúa en niveles desconocidos desde octubre del 2021, tras marcar un insoportable pico del 17,5 % en marzo del 2023.

El grupo con mejores números es el de vestido y calzado (-1,7 en agosto y -12,2 en lo que va de año). Le siguen la hostelería (-0,9) y los transportes (-0,8), aunque con matices. En el primer caso, se debe al abaratamiento de los alojamientos (-10,7 mensual, pero +6,9 anual). En el segundo, al descenso de los carburantes, que benefició al transporte privado (-1,7 / -3,4), pero perjudicó al colectivo (+ 1,5 / +1,6) debido al efecto base en comparación con agosto del 2023.

Alcohol y tabaco, menaje del hogar, medicina, enseñanza y comunicaciones apenas experimentaron variaciones respecto a julio. La tensión inflacionaria, en el mes vacacional por excelencia, vino del lado del ocio y cultura (+1,6 / +2,1), por el encarecimiento de los paquetes turísticos (+6,6 / +5,5). La vivienda (+0,7 / +3,2) también acusó ese efecto base en los suministros de energía y agua, tras sus fuertes caídas en agosto del 2023.

 

Recuperación del poder adquisitivo

Y, debido a ello, la atención se centra en la inflación subyacente, sin todos esos elementos volátiles y considerada como más fiable. Se mantiene estable en el 2,7 y, pese a su resistencia a caer, es casi un punto inferior a la subida de los salarios pactados por convenio (3,6 %) en la Comunidad de Madrid, lo que supone una pequeña recuperación del poder adquisitivo de las casi 800.000 personas trabajadoras a los que beneficia. Y probablemente traerá, como beneficio adicional, nuevas bajadas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales.

IPC junio: Los precios encadenan siete meses de subidas, aunque la inflación anual se modera al 3,4

IPC junio: Los precios encadenan siete meses de subidas, aunque la inflación anual se modera al 3,4

Ni el índice general ni la inflación subyacente consiguen romper la barrera del 3 %

 

“Seguimos con la inflación por encima del 3 % desde hace casi un año. Es casi un punto superior a la media europea e impide que los madrileños recuperen su capacidad de ahorro, a pesar de contar con los salarios más altos de toda España. Nuevamente, vemos como los aspectos que más repercuten en las economías familiares, como la alimentación y los costes asociados a la vivienda siguen por encima de la media. Por eso, insistimos desde la USO en que son necesarias medidas fiscales estructurales que amortigüen los vaivenes de la cesta de la compra, los combustibles o la electricidad. Hace falta valentía para lograr un gran pacto que incluya también la opinión de los sindicatos, que son los representantes de las personas trabajadoras”, denuncia Conchi Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

Índice general e inflación subyacente siguen por encima del 3%

Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) son los mismos que los experimentados a nivel nacional: 0,4 % de subida mensual y 3,4 % anual debido al ‘efecto base’: en junio del 2023, la inflación experimentó una fuerte caída hasta el 1,4 % respecto al año anterior (9,5 %) por idéntico motivo.

Como consecuencia, el alza de precios no consigue bajar del 3 % desde el último agosto. Lo mismo sucede con la inflación subyacente, que repunta cinco décimas y se mantiene por encima de esa barrera (3,1 %) desde hace veinte meses ya, con la única excepción del pasado abril.

El comportamiento de los distintos grupos ha sido desigual. Los alimentos, el más importante, se moderaron una décima, aunque la tasa interanual (4,2) sigue siendo más alta que el índice general y superior también a la subida salarial pactada por convenio en la Comunidad de Madrid, que también se mantiene en el 3,6.

Vestido y calzado (-0,7), transportes (-0,3), bebidas alcohólicas y tabaco (-0,2), y medicinas (-0,1) también registraron tasas negativas. Mención aparte merecen los transportes, ya que la bajada de los costes de los carburantes propició un descenso de 1 punto en el privado, mientras que el público (o colectivo) se encareció un 1,6 %.

 

Turismo y vivienda son los más inflacionistas

En la zona inflacionista destaca la subida del ocio y cultura (2,4) debido al inicio de la temporada estival: los paquetes turísticos se encarecieron un 12, % por ciento en junio y son un 10 % más caros que hace en año. En la misma línea, la hostelería (+0,5) y, en concreto, los servicios de alojamiento (+2,9 mensual y +16,9 anual). La vivienda también subió un 0,5 % debido a que la factura eléctrica volvió a reflejar un IVA del 21 % (en julio volverá a ser del 10 %). Otro apartado que experimentó un importante ascenso son los seguros (+5,2 y +9,1, respectivamente).

IPC abril: La inflación subyacente baja del 3 por ciento y ya es inferior al índice general

IPC abril: La inflación subyacente baja del 3 por ciento y ya es inferior al índice general

Los precios repuntan por quinto mes consecutivo en la Comunidad de Madrid y se estabilizan en torno al 3 % debido al ‘efecto base’ anual

 

La secretaria general de USO-Madrid, María Concepción Iniesta, valora que “los precios vuelvan a la estabilidad en la Comunidad de Madrid tras muchos meses en los que los bolsillos de los ciudadanos se vaciaron. Y es muy positivo que las personas trabajadoras y sus familias recuperen parte del poder adquisitivo perdido durante años”.

“Pero tampoco hay que engañarse ni que bajar la guardia: Los productos y servicios que más afectan a la vida cotidiana siguen sin dar respiro: la alimentación es un 5 % más cara que hace un año; vestirse y calzarse, calentar el hogar o llenar el depósito, también. Por eso, seguiremos pidiendo que se considere a la electricidad y al gas como suministros básicos y que vuelvan a tener un IVA súper reducido y un mayor control institucional de los productos de uso común que encarecen a la cesta de la compra”, denuncia la máxima dirigente de la Unión Regional de la USO.

 

No sucedía desde diciembre del 2022

Diecisiete meses después, las curvas anuales del IPC general y de la inflación subyacente (la que excluye a los alimentos no elaborados y a los productos energéticos) volvieron a cruzarse en la Comunidad de Madrid. Por primera vez desde que comenzase la espiral inflacionista debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, este indicador, considerado estructural al no verse influido por los elementos más volátiles, baja del 3 % (2,9) y es tres décimas menor que la inflación interanual (3,2).

El dato es muy positivo, pues los bancos centrales lo usan como referencia para fijar los tipos de interés. Además, ya es siete décimas inferior a la subida del 3,6 % (la más alta de España) de los salarios pactados por convenio, que afectan a casi 800.000 trabajadores en nuestra región.

 

Alimentos, vivienda, transporte y hostelería suben por encima de la media

Los alimentos (+ 0,9 mensual y +5,1 anual), sobre todo los frescos; los gastos derivados de la vivienda (+0,7 y +2,7), donde se incluyen los suministros energéticos, tras volver el IVA del gas al 21 %; el transporte (+0,7 y +2,1), principalmente el privado debido al fuerte incremento de los carburantes; y la hostelería (+1,0 y +5,3), por el tirón de los servicios de alojamiento, fueron los responsables del aumento en 6 décimas del índice general. También el vestido y calzado (+4,3), aunque en lo que va de año es el único grupo deflacionista (-3,6).

Ocio y cultura (-0,4) y sanidad (-0,1) bajaron sus precios respecto a marzo. En el primer caso, debido al descenso de los paquetes turísticos (-2,7) tras la Semana Santa. La enseñanza no experimentó variación y el resto de los grupos tuvieron subidas inferiores a la media.

Lo normal sería que la coyuntura se mantenga hasta el verano, cuando debería desaparecer el ‘efecto base’ en el índice anual, provocado por el desplome de los precios durante los primeros meses del 2023.