La región sigue acercándose con un crecimiento estable a la inédita cifra de los 4 millones de cotizantes impulsada por la educación y el empleo público
“Nuevamente, tenemos que alegrarnos como sindicato que cada vez haya más personas trabajando en Madrid, tanto hombres como mujeres. Y de que el desempleo siga acercándose a los niveles previos a la crisis económica del 2008, aunque repartido entre mucha más población. Sin embargo, tenemos que ser críticos con los males endémicos de la economía, también en nuestra región, pese a los buenos datos globales: el empleo no es estable, se firman muchos contratos que no son fijos para sacar a muy poca gente del paro. No se está aprovechando la buena coyuntura para reducir la precariedad, la temporalidad ni la brecha de género, más bien al contrario. La normativa estatal también permite que haya más fijos discontinuos que nunca, aunque no sabemos cuántos están activos, cuántos cobrando una prestación ni a qué se dedican en concreto. Es una señal de que esos datos tan lustrosos quizá no lo sean tanto y haya un paro encubierto mucho mayor”, denuncia la secretaria general de USO-Madrid, María Concepción Iniesta.
Afiliación
Nunca antes hubo tantos afiliados en la Comunidad de Madrid: 3.864.266 millones, pulverizando en 35.039 el récord registrado en octubre y aumentando en 107.281 los que había en noviembre del 2024. Por primera vez en la historia, hay más de dos millones de hombres, aunque en el último mes creció ligeramente más el número de mujeres cotizantes. Eso sí, el último día del mes se perdieron más de 17.000 empleos, una cifra alta que impidió un dato mejor.
El 86 % pertenecen al Régimen General y 7 de cada diez son indefinidos, aunque apenas la mitad (54 %) lo hacen a tiempo completo, cifra que ni siquiera alcanza el 60 % sumando los contratos temporales. Además, entre los indefinidos cuentan los fijos discontinuos, que también son más que nunca: 121.161, batiendo la anterior marca que databa de diciembre del 2023 y doblando su número desde agosto, algo habitual cada año desde la última reforma laboral. Y, aunque de forma testimonial, subió el empleo de hogar por segundo mes seguido, algo que no sucedía desde hacía más de dos años.
Por sectores de actividad, destacan el esperado aumento en noviembre de la educación (+5.200 respecto a octubre y +47.000 desde agosto). El que más empleo creó fueron las actividades administrativas y servicios auxiliares (+5.500), además del sorprendente auge del empleo público (+4.800) y el comercio (+3.900). Información y comunicaciones (+2.400) y hostelería (+2.200) también registraron alzas importantes.
Paro
El descenso de 3.903 parados en noviembre (-1,4 %) es el más tímido desde la pandemia de covid-19. Son apenas la mitad que, por ejemplo, en noviembre del 2023, cuando ya se había recuperado la normalidad. Aun así, el descenso casi dobla la media estatal y la caída anual es de 11.189 desempleados (-3,9 por el 6,2 a nivel nacional).
En total, hay 276.434 parados en Madrid, aunque también hay casi ochenta mil demandantes ocupados que buscan mejorar su situación laboral. Por sectores, bajó en todos, excepto muy tímidamente en la construcción y en la agricultura.
Contratos
Tras varios meses de ralentización, las 198.866 nuevas contrataciones significan un 2,3 % más que hace un año, una buena noticia, sobre todo comparándola con el descenso en el cómputo de España (-0,4). En total, se han firmado ya 2.043.723 contratos en lo que va del 2025; o lo que es lo mismo, 160.000 más que hace un año.
El jarro de agua fría lo ofrece la tendencia hacia la temporalidad, que sigue creciendo tanto mensual (55,7) como en el acumulado anual (53,3). El crecimiento de los contratos temporales triplica al de los indefinidos. 1 de cada cuatro lo firmaron trabajadores extranjeros y 9 de cada 10 corresponden al sector servicios.
Prestaciones
46.466 personas trabajadoras se dieron de alta en el sistema de prestaciones (datos de octubre), lo que deja la cifra total de perceptores en 156.050 (+3.000 respecto a septiembre). 7 de cada 10 son pensiones contributivas y la cuantía media volvió a subir hasta los 1.058 euros, 38 más que la media estatal y la segunda más alta de todas las comunidades autónomas.
