El paro se sitúa en su nivel más bajo tras la pandemia y también se reduce la brecha respecto a los datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo (SEPE)

 

“Madrid sigue demostrando una fortaleza y estabilidad en el mercado de trabajo que no depende de los vaivenes estacionales como sucede en otras regiones. Con máximos históricos de población activa, no sólo se han recuperado los niveles previos a la crisis generada por el covid, sino que también se baten récords una y otra vez en ocupación, descenso del paro y asalariados. También es una buena noticia que haya casi medio millón de indefinidos más que hace tres años, cuando se inició la recuperación tras la pandemia y que más de la mitad de ellos puedan trabajar a tiempo completo, lo que supone empleo de mayor calidad y mejores salarios”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

“Como representantes de los trabajadores madrileños, tenemos que alegrarnos de esos buenos datos. Pero como sindicato, tampoco podemos estar satisfechos mientras no nos acerquemos al pleno empleo. También tenemos que leer la letra pequeña y existe un dato especialmente preocupante: la perpetuación de la brecha de género pese a las medidas de conciliación y corresponsabilidad que han entrado en vigor en los últimos años. La EPA confirma los peores presagios y es que, lejos de reducirse, es estructural. Las mujeres siguen siendo las que sacrifican su vida laboral o profesional por la familiar. Algo está fallando en el sistema y habrá que encontrar las causas de que la igualdad real siga siendo, hoy, poco menos que una utopía”, denuncia la máxima dirigente de la Unión Regional de la USO en Madrid.

 

Ocupados y parados

La Comunidad de Madrid ya tiene 3.431.800 personas ocupadas según los datos de la segunda oleada de la Encuesta de Población Activa (EPA) ofrecidos por el INE. Son 25.500 más que en el primer trimestre (+0,8 %) y 70.400 más que hace un año (+2,1). El crecimiento trimestral ha sido casi un tercio del registrado a nivel estatal, lo que puede explicarse con el inicio de la temporada estival, que atrae demanda de empleo hacia las zonas costeras. En términos anuales, es casi idéntico que el experimentado en el conjunto de España.

Según la encuesta, hay 26.500 parados menos que en hace tres meses (-7,7 %), aunque sólo 18.600 menos que hace un año (-5,5). Eso reduce la brecha entre los datos del INE (318.200) y del SEPE (288. 164) hasta apenas 30.000 desempleados y sitúa el paro en su nivel más bajo desde enero del 2021 (117.000 menos que hace tres años).

Otro dato llamativo es que la tasa de actividad (62,7) se sitúa en su nivel más bajo post pandemia (desde enero del 2021) y Madrid cede a las Islas Baleares el primer puesto del ranking que ostentaba el trimestre anterior. Eso sí, sigue estando casi 4 puntos por encima de la media nacional (58,9). Baja más en los hombres (8 décimas) que en las mujeres (4).

La tasa de paro se reduce 7 décimas respecto al primer trimestre, aunque de forma desigual entre hombres (-1,8) y mujeres (+0,4). También es la más baja entre la población extranjera (14,5), con la única excepción del último trimestre del 2021.

 

Por sectores

Destaca la fuerte subida experimentada en la industria, tanto en la comparativa trimestral (+20.200) como en la anual (+29.700). También ofrece buenos datos la construcción (+9.100 / +6.300). Los servicios pierden empleo en el trimestre (-900), aunque también han generado empleo en el último año (39.400). Y, aunque residual en el sistema productivo madrileño, sorprende que la agricultura haya perdido un tercio de sus trabajadores respecto a la primera oleada y más de la mitad en un año.

Mención aparte para el colectivo sin empleo anterior (o parados de larga duración), que baja hasta los 148.500, lo que supone 26.100 menos que en marzo y 63.000 menos que hace un año, un dato positivo que tendrá que confirmarse en las próximas encuestas.

 

Por tipo de contrato

3.018.500 de los ocupados son asalariados (88 % del total). Este dato también supone un nuevo máximo desde el final de la pandemia. Cae más de 2 puntos el porcentaje de indefinidos (88,5 %) y vuelve a subir la temporalidad, lo que afecta más a las mujeres (13,2 %) que a los hombres (9,8).

La brecha de género también se observa el tipo de jornada. Nuestra región supera por primera vez la barrera de los 3 millones de ocupados que trabajan a tiempo completo desde que existen datos (3.009.900). Por su parte, los contratos parciales se reducen hasta el 12,3 %. Pero los hombres copan la primera y, las mujeres, la segunda (la diferencia es de 12,5 puntos en ambas).