El Gabinete de Estudios de la USO ha hecho público un estudio que analiza la situación de la contratación y el empleo, con los últimos datos publicados por el SEPE y la Seguridad Social.

 

En el informe sobre la contratación y el empleo se analizan cuestiones como la distribución de las demandas de empleo, la duración de los contratos, los contratos realizados por tipo de jornada, la evolución interanual de la contratación indefinida en sus diferentes modalidades, la afiliación media en el Régimen General (altas, bajas y saldo) y las causas de las bajas.

La Unión Sindical Obrera lleva demandando durante años una mayor claridad de las estadísticas que contabilizan a los parados. Algo tan sencillo como considerar que todos los demandantes de empleo que no tienen una ocupación sean considerados como desempleados. De esta forma, los 2.778.377 parados que reconoce la última estadística del SEPE se incrementarían en más de un millón hasta alcanzar los 3.832.835. Es decir, el paro reconocido oficialmente por el Ministerio de Trabajo ha bajado en 234.133 personas respecto al año anterior, cuando en realidad habría crecido en 70.392.

La diferencia es similar al incremento del número de fijos discontinuos en periodo de inactividad (“trabajadores con relación laboral” según el Gobierno). Es la partida que más ha crecido (más del doble que hace un año), hasta superar el medio millón. Los contratos de fijos discontinuos casi se han triplicado desde 2021. La Seguridad Social reconoce que un 44 % del saldo neto de las afiliaciones durante abril (altas menos bajas) corresponden a esta modalidad.

En el informe, también se constata la bajada de los contratos registrados (20,2 % interanual), así como el descenso del porcentaje de contratos indefinidos. La duración media de los contratos es dos días menor que hace un año y nueve días menor que antes de la entrada en vigor de la reforma laboral, algo que no debería suceder si ahora se firman menos contratos temporales.

La contratación indefinida viene acompañada de un notable incremento de la contratación a tiempo parcial y al uso abusivo de la figura del fijo discontinuo: solo uno de cada seis contratos firmados en abril lo son indefinidos a tiempo completo; uno de cada cinco si se suman las conversiones. Casi la mitad de los contratos realizados no tienen una jornada completa de trabajo en el cómputo mensual o anual. Y esto conlleva a situaciones de pluriempleo, pues los reducidos salarios no permiten a los trabajadores llegar a fin de mes. Y, como consecuencia final, menor tiempo cotizado y menor cotización tendrán como consecuencia una menor pensión en el futuro.

Si lo deseas, aquí puedes consultar el informe sobre la contratación y el empleo completo, con sus estadísticas y conclusiones.