La inflación subyacente se sitúa en su nivel más bajo en 18 meses, aunque sigue siendo muy superior a la subida salarial media

 

Los datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo son mejores de lo previstos, aunque todo depende de si se mira a la estadística mensual o anual. El IPC general subió apenas una décima en octubre, ha experimentado un aumento del 3 % en lo que va de año y se mantiene en el 3,2 respecto al mismo periodo del año anterior. En todos los casos, datos algo mejores que los reflejados a nivel nacional.

Además, la inflación subyacente, a pesar de repuntar 3 décimas en octubre, volvió a bajar de ese 5 % interanual en el que se había instalado durante el anterior trimestre. Se sitúa en el 4,8 %, un nivel que no se registraba desde abril del 2022 y sigue siendo la más baja de España.

La evolución mensual refleja que la cesta de la compra volvió a subir 1 punto (algo menos de lo esperado) y, pese a su contención, sigue golpeando donde más duele a la economía familiar: los alimentos y productos no elaborados se han encarecido un 7 % en lo que va del 2023, casi un 10 % en el último año y se acercan ya al 30 % de subida desde enero del 2021 (índice base).

El alza más fuerte volvió a experimentarlo el grupo de vestido y calzado (+5,1), situándose por primera vez en positivo este año (+0,8 %). También fueron inflacionistas la hostelería (+1,3), la enseñanza (+0,9), el alcohol y el tabaco (+0,4) y el menaje del hogar (0,2).

El resto de las categorías bajó sus precios respecto al mes anterior, destacando dos muy relacionadas con los costes energéticos: electricidad y gas dieron un respiro a la vivienda (-0,6), que es casi un 6 % más barata que hace un año; y el transporte, sobre todo el privado, se vieron aliviados por el descenso en los precios de carburantes y lubricantes (-0,9 mensual y -0,3 anual). También registraron caídas ocio y cultura (-2,0), comunicaciones (-1,1) y medicinas (-0,6).

 

Sigue aumentando la pérdida de poder adquisitivo de las familias

“Que la Comunidad de Madrid registre cifras inferiores, en todos los casos, a las medias nacionales es una buena noticia para los trabajadores madrileños y sus familias. Que la inflación subyacente se sitúe por debajo del 5 %, también, aunque, al considerarse estructural, sigue muy alta en comparación con los salarios, que apenas han subido un 3,4 % hasta octubre. Es decir, sigue aumentando la pérdida de poder adquisitivo de las personas trabajadoras, asfixiadas por el alza continuada de los alimentos, principalmente”, explica la secretaría general de USO-Madrid, María Concepción Iniesta.

“Pedimos a los responsables políticos y empresariales, una vez más, una apuesta más decidida para que los salarios sean dignos y ayuden a recuperar la capacidad de compra de las familias, muy castigada desde hace ya demasiado tiempo”, concluye la máxima dirigente regional de la USO.