La inflación subyacente se mantiene estable y baja hasta el 5,2 % en la comunidad madrileña, 6 décimas menos que a nivel nacional

 

Los precios subieron 5 décimas en la Comunidad de Madrid, más del doble que en el conjunto de España (+0,2 %). El IPC se sitúa en el 3,2 % en la región madrileña, casi un punto más que en agosto. Se intuía el repunte, debido al ‘efecto base’ provocado por el desplome del mercado energético en septiembre del 2022, aunque Madrid se ha comportado de manera diferente al resto del país en algunos de los grupos que estudia el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Destaca el enorme crecimiento del vestido y el calzado (5,6 %), más del doble que a nivel nacional, aunque este apartado sigue en números negativos en lo que va del 2023. La vuelta a las aulas también castigó significativamente los bolsillos de los madrileños, ya que la enseñanza se encareció un 2,1 %, especialmente en su etapa obligatoria (Infantil, Primaria y Secundaria). El dato es casi un punto superior al del conjunto del país.

 

Ascenso imparable de la cesta de la compra

La hostelería mostró un comportamiento disonante respecto al resto de España, donde apenas mostró variación. Los gastos de alojamiento y restauración crecieron un 1,9 % en nuestra región, influyendo negativamente en el índice general. La cesta de la compra sigue su imparable ascenso desde hace dos años y añadió seis décimas más. Los alimentos son casi un 6 % más caros que cuando comenzó el 2023 y casi un 11 % más que en el mismo mes del 2022.

La variación en el resto de apartados fue moderada y muy similar al del resto de comunidades autónomas. Destacan la subida de un punto en los transportes (en particular el privado), provocada por la el encarecimiento de los combustibles y carburantes en el mercado internacional, y la fuerte bajada en ocio y cultura (-3,3 %).

La inflación subyacente (o estructural) mantiene su lento descenso de los últimos meses, se acerca, poco a poco, a la barrera del 5 %, sigue siendo la más baja de España y reduce ligeramente su distancia respecto a la subida salarial media (3,5 %).

 

Falta valentía para subir los salarios

“Ya mencionamos al analizar los datos de agosto que la coyuntura no era propicia para la moderación de los precios. Es cierto que, en general, estos se han comportado de forma previsible, pero sigue preocupando la constante subida de los alimentos y de los suministros energéticos, justo los que más golpean a las economías familiares. Y me temo que el contexto político y económico a nivel nacional e internacional no invita al optimismo en los próximos meses”, explica María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

“Por eso, creemos que hay que apostar decididamente por el trabajo digno y estable, y por una necesaria subida salarial. Los trabajadores acumulan muchos meses de constante pérdida de poder adquisitivo porque falta valentía por parte de las administraciones y de las empresas, ya que la subida pactada es a todas luces insuficiente”, denuncia la máxima dirigente regional de la USO.