En un mes tradicionalmente malo para el empleo, crece el número de parados, y disminuyen notablemente tanto las contrataciones como las afiliaciones a la Seguridad Social

 

2.806 nuevos desempleados se registraron en las oficinas del SEPE de la Comunidad de Madrid durante agosto, un mes en el que el final de la temporada estival y la casi nula actividad en el sector educativo tienen como consecuencia la destrucción de empleo. Sube casi un punto respecto al mes anterior, lo mismo que la media nacional. Sin embargo, los nuevos parados son menos que los registrados en agosto del 2021 y del 2022 y hay casi 11.000 menos que hace un año.

La cifra se sitúa en 302.537 en la región madrileña, aunque probablemente vuelva a bajar de esa barrera de los 300.000 en septiembre, un mes en el que históricamente se crea empleo. De ellos, 49.800 son de origen extranjero, lo que convierte a Madrid en la única comunidad en la que ha crecido este dato en el último año (3 %), junto al País Vasco.

La brecha de género se mantiene muy cerca del 60 %, tres décimas menos que en el conjunto del Estado. Casi todos los nuevos parados corresponden al sector servicios (2.687), con ligeros repuntes en la industria y la construcción y mínimos descensos en la agricultura y en el colectivo de demandantes sin empleo anterior. También baja en 2.166 el número de trabajadores ocupados registrados como demandantes de empleo.

 

Contratos

Se mantiene la preocupante tendencia a la baja de las nuevas contrataciones. En agosto, se firmaron 133.730 contratos, casi un tercio menos que en julio (segundo peor dato nacional tras la Comunidad Valenciana) y un 14 % menos que en agosto del 2022. También se incrementa la brecha entre la contratación indefinida y la temporal, que ya alcanza el 51 %. Eso sí, seis puntos por debajo que en el cómputo estatal. Ambos tipos de contratación sufren fuertes descensos tanto mensuales como anuales. Lo mismo sucede con las conversiones de temporales a indefinidos (4.426). El 88 % de los nuevos contratos se realizaron en el sector servicios.

 

Prestaciones

Sigue creciendo el número de perceptores de algún tipo de prestación en la Comunidad de Madrid. Ya son 181.505, un 61 % de ellas contributivas. Madrid ya es, de largo, la provincia en la que más se tarda en reconocer las solicitudes y es la única comunidad autónoma en la que el reconocimiento se sitúa por encima del 3 %, duplicando la espera media a nivel nacional.

También baja por segundo mes consecutivo la cuantía media, que se sitúa en 944 euros (30 menos que en junio y 58 menos que en mayo, aunque 18 más que en el conjunto de España). Un 13 % de los perceptores son de origen foráneo.

 

Afiliaciones

El número de trabajadores madrileños afiliados a la Seguridad Social bajó por segundo mes consecutivo (tras cinco de subida continuada) y se sitúa en 3.518.006, de los que 2.993.141 pertenecen al Régimen General y 415.674 al de autónomos. El descenso de 36.861 afiliaciones es muy similar al registrado en agosto del 2022, aunque bastante superior al del mismo mes del 2021 (25.069).

La brecha de género también se refleja en el tipo de contratos, ya que solo hay más hombres que mujeres en la categoría de indefinidos a jornada completa. En el resto (indefinidos a jornada parcial y temporales, tanto a jornada completa como parcial), las mujeres son mayoría.

Por último, en Madrid hay 56.394 trabajadores fijos discontinuos, lo que supone un 2 % del total de afiliados al Régimen General.

 

Preocupa el descenso de las nuevas contrataciones

“Agosto se ha comportado como suele hacerlo siempre, con una moderada tendencia a la destrucción de empleo. No son números alarmantes, por esperados, aunque sí que hay motivos para la preocupación debido al fuerte descenso de las nuevas contrataciones, tendencia que se viene observando desde hace varios meses y que refleja una ralentización de la economía que puede confirmarse en los próximos. Y siguen distorsionándose los datos con la figura del fijo discontinuo, sobre todo en la Educación, que es un sector que debería estar más regulado y controlado”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.