Hostelería y educación destruyen 50.000 empleos, especialmente entre las mujeres fijas discontinuas
“Suele suceder cada mes de julio, sobre todo en la Comunidad de Madrid. El final del calendario escolar y un turismo más desestacionalizado que el de las zonas costeras generan malas noticias para el mercado laboral. Entre ambos, han destruido casi 50.000 empleos, lo que no debería ocurrir cada año, con especial virulencia en el actual. Tampoco tiene sentido que se hayan firmado más de doscientos mil contratos, suba el paro y baje la afiliación. ¿Dónde están esos 87.000 indefinidos? No lo son y eso es algo que tiene que ser aclarado por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Y, ¿dónde están los efectos de las leyes de conciliación y corresponsabilidad si las mujeres siguen siendo las más afectadas por la destrucción de empleo, los trabajos de mala calidad y la temporalidad? La brecha de género, no sólo no se reduce, sino que sigue abriéndose poco a poco”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
Paro
El desempleo creció dos décimas (+500) después de situarse en mínimos históricos en junio y, comparado con el registro de hace un año y con los datos nacionales, se recorta la caída en más de un punto (-3,7 %). En total, hay 288.664 parados en la Comunidad de Madrid, de los que 6 de cada 10 son mujeres (59,5 %).
Aunque el colectivo sin empleo anterior (o de larga duración) volvió a reducirse, refleja dos estadísticas preocupantes: 2 de cada 3 nuevos demandantes son mujeres mayores de 30 años y casi el 40 % del total tienen más de 45 años. Al contrario, casi la mitad de los hombres de este colectivo tienen menos de 25 años.
También es significativo que el paro bajó entre la población extranjera en 1.092 personas, lo que quiere decir que afectó claramente a los españoles (+1.592). Por sectores, los servicios fueron los más afectados (+882), la industria fue el único que registró un descenso, mientras que la construcción y la agricultura apenas se movieron.
Afiliación
Tras superar la histórica cota de los 3,7 millones el mes anterior, Madrid pierde 25.530 afiliados y se sitúa en 3.681.104 (casi 50.000 menos el último día del mes, la gran mayoría mujeres). Si bien es cierto que es un comportamiento habitual todos los meses de julio, el de este año ha sido más acusado que en los tres precedentes. También lo es que hay 126.237 afiliados más que hace un año.
Dos sectores productivos destacan sobre el resto en destrucción de empleo: la hostelería y la educación, ambos con 25.000 bajas. Especialmente doloroso lo que sucede cada verano en el sector educativo. Y, lo que es peor, la inmensa mayoría pertenecen al Régimen General, en su modalidad de fijos discontinuos: 38.431 afiliados menos; 8 de cada son 10 mujeres.
La brecha de género se reproduce en casi todos los regímenes y modalidades: de los indefinidos a tiempo completo, sólo el 41 % son mujeres, al igual que sucede con los autónomos (37 %); ellas son mayoría en indefinidos a tiempo parcial (66 %) y temporales a tiempo completo (58 %) y parcial (61 %).
Contratos
Las contrataciones subieron en Madrid casi un 10 % tanto en términos mensuales como anuales. En julio se firmaron 206.056 nuevos contratos, aunque sólo un 47,2 % de ellos lo fueron indefinidos, refrendando la clara tendencia a la temporalidad que se viene observando en este 2024. Eso sí, nuestra región es la segunda en la que más aumentó la contratación indefinida (+11,4 %) en el último año, casi triplicando los datos nacionales. 9 de cada 10 nuevos contratos se firmaron en el sector servicios y 1 de cada 4 por trabajadores extranjeros.
Prestaciones
Las personas sin empleo que reciben algún tipo de prestación crecieron hasta las 177.355 (datos de junio). De ellas, 105.108 son contributivas. La cuantía media se desplomó y baja de los 1.000 euros por primera vez en muchos meses. Y el plazo de reconocimiento de alta bajó medio día hasta los 2,4.