IPC enero: La inflación vuelve a superar el 3% en la Comunidad de Madrid después de siete meses

IPC enero: La inflación vuelve a superar el 3% en la Comunidad de Madrid después de siete meses

Al contrario, la subyacente cae con fuerza en el primer mes del año y se sitúa cuatro décimas por debajo del índice general

 

“Enero confirma lo que llevamos mucho tiempo diciendo, que la electricidad, como suministro básico, debería estar sujeta a una regulación y a una protección especial, sobre todo para los hogares más vulnerables. Y más en un contexto internacional incierto que puede afectar tanto a la macroeconomía de los estados como a la microeconomía familiar. Por eso, nos alegramos del buen dato de la subida salarial e insistimos en la importancia de la negociación colectiva para la recuperación del poder adquisitivo de las personas trabajadoras. Y, además, en la necesidad de que los convenios colectivos recojan cláusulas de revisión más claras y de aplicación automática en situaciones de alta inflación como la que hemos vivido durante estos últimos años”, declara María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

La fuerte subida experimentada por los precios de la electricidad (8,5 % mensual y 14,7 % anual), unida a la recuperación del 21 % de IVA en su factura, son los máximos responsables del repunte de dos décimas respecto a diciembre y vuelven a situar el índice general en un 3,1 que es el más alto desde junio del 2024. También ubica a la Comunidad de Madrid entre las más inflacionistas, dos décimas por encima de la media estatal.

Los gastos asociados a la vivienda, incluidos los suministros, son los que más se han incrementado en el último año (+6,6), seguidos de la hostelería (+5,3); tanto la restauración (+4,8) como, sobre todo, el alojamiento (+10,8). El siguiente grupo sería el de alcohol y tabaco (+4,7). El resto se sitúan por debajo del general, destacando los descensos de vestido y calzado (-11 % mensual y -2,2 anual) y del ocio y cultura (-3,7 mensual), por el desplome de los paquetes turísticos (-14,9) tras las Navidades; eso sí, son un 8,5 % más caros que hace un año.

La cesta de la compra de los madrileños (+2,0), aunque sea muy inferior a la media, aún debería contenerse más en los próximos meses para no castigar tanto las economías familiares. La caída libre del precio del aceite (-17,3) es la principal causa, aunque otros productos como la carne de ovino (+14,4), el pescado (+5,7) o los huevos (+5,2) impiden un mejor dato.

La inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, cayó cuatro décimas en enero y, aunque repunta una décima en la comparativa anual, se mantiene estable en el último semestre, siempre por debajo del índice general. Es una buena noticia para la revisión de los créditos hipotecarios y para próximas rebajas de los tipos de interés.

También es un punto inferior a la subida media de los salarios pactados por convenio, que en enero fue del 3,7 % en la Comunidad de Madrid, la más alta de España.

IPC diciembre: Madrid cierra 2024 por debajo del 3 %, aunque con una inflación más alta que el año anterior

IPC diciembre: Madrid cierra 2024 por debajo del 3 %, aunque con una inflación más alta que el año anterior

La subyacente y la alimentación se sitúan por debajo del 2 % por primera vez en más de tres años

 

“Una vez controlada la inflación, como parece y a pesar del negativo dato de diciembre, es buen momento de apostar por políticas salariales valientes que permitan a las personas trabajadoras recuperar la capacidad de compra y ahorro que perdieron, sobre todo, en estos tres últimos años. Apostamos por la intervención gubernamental para contener los precios de los alimentos y suministros energéticos, que son bienes de primera necesidad; por la negociación colectiva como herramienta eficaz para garantizar salarios dignos; y por la introducción de cláusulas correctoras para adecuar la subida salarial a la inflación real”, explica María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

Inflación más alta que en el 2023

El índice general repuntó 5 décimas respecto a noviembre, impulsado, sobre todo, por los gastos en ocio y cultura (+3,8 %). Fue el único grupo por encima de la media junto al de bebidas alcohólicas y tabaco (+0,9), algo habitual debido a las fiestas navideñas. Sin embargo, los alimentos no elaborados apenas variaron respecto al mes anterior (+0,1).

Pero diciembre es el mes en el que se hace el balance de todo un año de comportamiento de los precios. La inflación interanual fue del 2,9 en la Comunidad de Madrid, una décima más que la registrada a nivel nacional y dos más que en diciembre del 2023. Además, es su nivel más alto desde junio.

Los gastos asociados a la vivienda fueron los que acusaron una mayor tensión inflacionista (+6,3), impulsados por el incremento de los alquileres (+3,4) y, sobre todo, por la electricidad, el gas y otros combustibles, que son un 14,5 % más caros que hace un año. En parte, también, por el ‘efecto base’, porque en los meses finales del 2023 corrigieron la excepcional subida de los suministros energéticos provocada por el conflicto en Ucrania.

Alcohol y tabaco subieron un 4,9 % e, inmediatamente por detrás, se sitúan los precios de las actividades de esparcimiento: hostelería (+4,5) y ocio y cultura (+3,5), especialmente por el encarecimiento de los paquetes turísticos (+12,4). También destacan las subidas de la enseñanza infantil y primaria (+4,1) y secundaria (+3,1) y de los seguros (+9,1).

 

Subyacente y cesta de la compra por debajo del 2 %

Las mejores noticias llegan con la inflación subyacente (+1,8), que enlaza cinco meses sin movimientos, y con la cesta de la compra (+1,7). Ambas se sitúan por debajo del 2 % por primera vez en más de tres años, aunque se prevé que los alimentos vuelvan a repuntar a partir de enero conforme vayan eliminándose las medidas fiscales implementadas por el Gobierno para contener la inflación desbocada de los últimos dos años.

En este escenario, los madrileños siguen recuperando parte del poder adquisitivo perdido, aunque a ritmo muy lento. Los salarios pactados por convenio subieron un 3,46 % de media en el 2024 (casi lo mismo que el año anterior y 4 décimas por encima de la media nacional). Eso sí, se batió el récord de convenios colectivos (189), que afectan a casi 100.000 empresas y a más de un millón de personas trabajadoras.

IPC enero: Madrid cierra enero con la inflación más baja de toda España

IPC enero: Madrid cierra enero con la inflación más baja de toda España

La subyacente también se modera cuatro décimas y se sitúa en su nivel más bajo desde febrero del 2022

 

María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid, valora los buenos datos en la Comunidad de Madrid, “especialmente el de la inflación subyacente, que por primera vez en mucho tiempo es más baja que el incremento del salario medio pactado por convenio en nuestra región. O, lo que es lo mismo, los trabajadores recuperan mínimamente su poder adquisitivo, aunque probablemente nunca recuperen lo perdido en estos tres últimos años. Esperemos que el Gobierno mantenga durante más tiempo sus medidas fiscales, sobre todo las de los productos alimentarios básicos, porque ese dato sí que sigue siendo preocupante: la cesta de la compra no deja de subir muy por encima de la media y asfixia la economía familiar”.

 

Madrid es la comunidad autónoma con menor inflación

El Índice General no mostró ninguna variación respecto al mes anterior y, en términos interanuales, se mantiene en el 2,7 %, la mitad que en los dos meses de enero precedentes. El dato sitúa a la Comunidad de Madrid como la menos inflacionista de todas las autonomías y siete décimas por debajo del registrado a nivel nacional.

La vivienda fue el grupo de consumo que más subió en enero (+2,6), debido sobre todo a la rebaja de las ayudas fiscales del Gobierno central al suministro energético. El gasto en este capítulo es seis décimas mayor que hace un año, cuando en diciembre era un 6,3 % más barata.

También experimentaron un fuerte aumento las bebidas alcohólicas y el tabaco (2,5), las comunicaciones (2,0) y, algo más moderado, la alimentación (0,5). La cesta de la compra sigue moderando su encarecimiento, aunque llenarla es casi un 8 % más caro que hace un año y casi un 30 % que hace tres.

Salvo las medicinas (0,3), el resto de los apartados registraron descensos mensuales. Destacan sobre todo los experimentados por el vestido y el calzado (-9,1), aunque en el cómputo anual son un 3,5 % más caros que en el primer mes del 2023. Un comportamiento habitual en todos los meses de enero debido al periodo de rebajas, aunque más moderado que en años precedentes. Ocio y cultura (-2,2) y hostelería (-0,5) también mostraron una tendencia a la baja.

 

La subyacente mantiene su tendencia a la moderación

En cuanto a la inflación subyacente (sin alimentos frescos ni suministros energéticos), baja cuatro décimas en enero y se sitúa en el 3,0 %, su nivel más bajo en casi dos años. También es seis décimas inferior a la registrada en el conjunto de España. Es menos de la mitad que el pico mostrado hace exactamente un año (6,6) y, desde entonces, muestra una clara tendencia a la moderación que debería continuar en los próximos meses. Este dato es importante porque podría favorecer una rebaja de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.

El decreto del Gobierno para atajar la subida del precio de la luz llega tarde y es insuficiente

El decreto del Gobierno para atajar la subida del precio de la luz llega tarde y es insuficiente

USO considera que el Decreto-Ley del Gobierno para frenar la subida del precio de la luz, que hoy es más de un 200% más cara que el año pasado, es tardío e insuficiente. El coste, que amenaza con asfixiar a la industria electrointensiva y ya notan los propio ciudadanos en sus facturas, ha puesto en el disparadero la tasa de inflación anual.

No actúa sobre los problemas estructurales del sector energético

Desde USO valoramos positivamente este Decreto-Ley por la vocación del Ejecutivo de atajar la vulnerabilidad de las familias y la pobreza energética, dado lo imprescindible de contar con suministros de gas y luz a precios razonables. Sin embargo, entendemos que la medida llega tarde y resulta insuficiente.

Y resulta insuficiente porque la norma aprobada incorpora varios “parches” en forma de medidas transitorias, pero no actúa lo suficiente sobre problemas estructurales de fondo en el sector energético.

La limitación de acciones sobre las causas estructurales del precio de la energía es evidente. Falta ambición y una propuesta de acción coordinada a nivel europeo. Por otro lado se sigue sin abordar debidamente el problema del Tratado de la Carta de la Energía de 1994 que protege a los inversores en tribunales privados.

Esto último es muy importante porque los riesgos de judicialización de las medidas ahora aprobadas por parte de las compañías afectadas no son menores. La incertidumbre sobre procesos que concluyan con el posterior reintegro del Estado, es decir, pagados por todos los ciudadanos a estas compañías y a sus accionistas, deben ser tenidos en cuenta.

Por otro lado, algunas de las medidas suponen de facto el aplazamiento del problema, con el pago de la factura en términos prácticos, generando una deuda ciudadana a futuro. Tampoco la reducción temporal de impuestos es una solución, en tanto el detrimento de ingresos públicos también actúa negativamente sobre la financiación de los servicios públicos esenciales para la ciudadanía y las familias vulnerables. La aplicación de tipos superreducidos debiera ser estructural y compensada con otros ingresos fiscales… Seguir leyendo el artículo completo