La subyacente se mantiene en un moderado y estable 2,4 %, siete décimas menos que hace un año
“Los precios mantienen una clara tendencia a la moderación, pero no todos. Los gastos que más influyen en las economías familiares, la cesta de la compra y la vivienda, siguen subiendo por encima de la media. Las personas trabajadoras tenemos un grave problema con la compra o el alquiler de la vivienda, lo mismo en Madrid que en el resto de España, con un mercado muy tensionado. Por eso, desde USO-Madrid exigimos a los gobiernos central y autonómico que se dediquen a afrontar y solucionar los problemas más graves que tenemos actualmente”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
“Y, como siempre recordamos, tienen que apostar también por trabajos más dignos, más estables y mejores salarios como fórmulas para recuperar, al menos en parte, el poder adquisitivo perdido”, reclama la máxima dirigente regional.
Buen dato que pudo ser mejor
No hubo movimientos en los precios respecto a abril, según los datos del INE, y esa contención permite alcanzar ese objetivo marcado por la Unión Europea para considerar controlada la inflación. El 2 % de subida anual vuelve a ser el mejor dato desde octubre, aunque si se desglosa el índice general se observa un comportamiento dispar en los diferentes apartados.
Así, dos aspectos básicos como la cesta de la compra (+2,6) y la vivienda (+3,3) son los que más han subido en el último año a excepción de la hostelería (+4,2) y las bebidas no alcohólicas y tabaco (+3,7). El único grupo que ha bajado en la comparativa anual es el del transporte (-2,1), sobre todo el privado (-4,4) debido a la caída de los carburantes.
En el caso de los alimentos, se observa un fuerte ascenso de los huevos (+19,4), la carne de ovino (+19,4), la de vacuno (+12,0) o las frutas frescas (+9,8), mientras que los aceites y grasas siguen abaratándose (-35,3) y acercándose a los precios previos a su escalada en el 2023.
Respecto a la vivienda, el alquiler es un 3,1 % más caro que hace un año y se sitúa en su nivel más alto de los últimos cuatro. Aunque lo que más subió fue la electricidad (+4,1), sin duda influida por los efectos del apagón del lunes 28 de abril. El suministro de agua también se encareció un 2,6.
Los alojamientos, cada vez más caros
Del resto, destaca el abaratamiento del ocio y la cultura (-1,7 mensual), sobre todo de los paquetes turísticos (-9,4), algo lógico tras caer la Semana Santa en abril. Al contrario, los servicios de alojamiento han subido un 17,1 en lo que va del 2025, son un 7,8 más caros que en mayo del 2024 y casi han duplicado sus precios en el último lustro.
La inflación subyacente, o estructural, se mantiene en un moderado 2,4 %, lo que sin duda es una buena noticia para los bolsillos de los madrileños. Al compararla con la subida salarial media negociada por convenio (+3,6), también supone una cierta recuperación del poder adquisitivo.