IPC enero: Madrid cierra enero con la inflación más baja de toda España

IPC enero: Madrid cierra enero con la inflación más baja de toda España

La subyacente también se modera cuatro décimas y se sitúa en su nivel más bajo desde febrero del 2022

 

María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid, valora los buenos datos en la Comunidad de Madrid, “especialmente el de la inflación subyacente, que por primera vez en mucho tiempo es más baja que el incremento del salario medio pactado por convenio en nuestra región. O, lo que es lo mismo, los trabajadores recuperan mínimamente su poder adquisitivo, aunque probablemente nunca recuperen lo perdido en estos tres últimos años. Esperemos que el Gobierno mantenga durante más tiempo sus medidas fiscales, sobre todo las de los productos alimentarios básicos, porque ese dato sí que sigue siendo preocupante: la cesta de la compra no deja de subir muy por encima de la media y asfixia la economía familiar”.

 

Madrid es la comunidad autónoma con menor inflación

El Índice General no mostró ninguna variación respecto al mes anterior y, en términos interanuales, se mantiene en el 2,7 %, la mitad que en los dos meses de enero precedentes. El dato sitúa a la Comunidad de Madrid como la menos inflacionista de todas las autonomías y siete décimas por debajo del registrado a nivel nacional.

La vivienda fue el grupo de consumo que más subió en enero (+2,6), debido sobre todo a la rebaja de las ayudas fiscales del Gobierno central al suministro energético. El gasto en este capítulo es seis décimas mayor que hace un año, cuando en diciembre era un 6,3 % más barata.

También experimentaron un fuerte aumento las bebidas alcohólicas y el tabaco (2,5), las comunicaciones (2,0) y, algo más moderado, la alimentación (0,5). La cesta de la compra sigue moderando su encarecimiento, aunque llenarla es casi un 8 % más caro que hace un año y casi un 30 % que hace tres.

Salvo las medicinas (0,3), el resto de los apartados registraron descensos mensuales. Destacan sobre todo los experimentados por el vestido y el calzado (-9,1), aunque en el cómputo anual son un 3,5 % más caros que en el primer mes del 2023. Un comportamiento habitual en todos los meses de enero debido al periodo de rebajas, aunque más moderado que en años precedentes. Ocio y cultura (-2,2) y hostelería (-0,5) también mostraron una tendencia a la baja.

 

La subyacente mantiene su tendencia a la moderación

En cuanto a la inflación subyacente (sin alimentos frescos ni suministros energéticos), baja cuatro décimas en enero y se sitúa en el 3,0 %, su nivel más bajo en casi dos años. También es seis décimas inferior a la registrada en el conjunto de España. Es menos de la mitad que el pico mostrado hace exactamente un año (6,6) y, desde entonces, muestra una clara tendencia a la moderación que debería continuar en los próximos meses. Este dato es importante porque podría favorecer una rebaja de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.

El decreto del Gobierno para atajar la subida del precio de la luz llega tarde y es insuficiente

El decreto del Gobierno para atajar la subida del precio de la luz llega tarde y es insuficiente

USO considera que el Decreto-Ley del Gobierno para frenar la subida del precio de la luz, que hoy es más de un 200% más cara que el año pasado, es tardío e insuficiente. El coste, que amenaza con asfixiar a la industria electrointensiva y ya notan los propio ciudadanos en sus facturas, ha puesto en el disparadero la tasa de inflación anual.

No actúa sobre los problemas estructurales del sector energético

Desde USO valoramos positivamente este Decreto-Ley por la vocación del Ejecutivo de atajar la vulnerabilidad de las familias y la pobreza energética, dado lo imprescindible de contar con suministros de gas y luz a precios razonables. Sin embargo, entendemos que la medida llega tarde y resulta insuficiente.

Y resulta insuficiente porque la norma aprobada incorpora varios “parches” en forma de medidas transitorias, pero no actúa lo suficiente sobre problemas estructurales de fondo en el sector energético.

La limitación de acciones sobre las causas estructurales del precio de la energía es evidente. Falta ambición y una propuesta de acción coordinada a nivel europeo. Por otro lado se sigue sin abordar debidamente el problema del Tratado de la Carta de la Energía de 1994 que protege a los inversores en tribunales privados.

Esto último es muy importante porque los riesgos de judicialización de las medidas ahora aprobadas por parte de las compañías afectadas no son menores. La incertidumbre sobre procesos que concluyan con el posterior reintegro del Estado, es decir, pagados por todos los ciudadanos a estas compañías y a sus accionistas, deben ser tenidos en cuenta.

Por otro lado, algunas de las medidas suponen de facto el aplazamiento del problema, con el pago de la factura en términos prácticos, generando una deuda ciudadana a futuro. Tampoco la reducción temporal de impuestos es una solución, en tanto el detrimento de ingresos públicos también actúa negativamente sobre la financiación de los servicios públicos esenciales para la ciudadanía y las familias vulnerables. La aplicación de tipos superreducidos debiera ser estructural y compensada con otros ingresos fiscales… Seguir leyendo el artículo completo