Cientos de trabajadores del servicio a bordo de Renfe se han concentrado este viernes frente a la estación de Atocha para exigir la salida del ERTE planteado por Ferrovial teniendo en cuenta que los trenes han vuelto a la normalidad, al 100% de capacidad.

“Renfe anuncia a bombo y platillo que vuelve la normalidad, que los trenes volverán de forma inminente a ir al 100% de capacidad, pero los trabajadores del servicio a bordo seguimos en ERTE hasta el 30 de enero y nos dicen que no vamos a salir de él. El servicio a bordo no es poner un agua o repartir unos auriculares, damos confort y seguridad. Sin nosotros, los menores que viajen solos no estarán vigilados y acompañados; no podemos controlar ni ayudar en la subida y bajada de viajeros; nadie atiende las puertas; y, si pasase cualquier desgracia o un mínimo accidente o contratiempo, no hay nadie en el tren para asistir a los viajeros”, advierte Luis Miguel González, responsable del Sector Ferroviario en Madrid y delegado de USO en Ferrovial.

En pleno estallido de la pandemia, y con la mayoría de los trenes parados, Fomento quiso aprovechar para deshacerse de 2.000 trabajadores de un servicio que se sabía necesario en la vuelta. “Se renovó finalmente el contrato y 60 personas se quedaron trabajando en oficinas mientras los trenes no circulaban. Pero ahora no hay justificación: el Gobierno y Renfe no pueden dejarnos atrás, tenemos que volver como el resto de trabajadores del servicio de larga distancia. No solo estamos de ERTE, es que Fomento ni siquiera nos asegura que tendremos trabajo a 31 de enero. Vivimos en una completa incertidumbre”, condena González.

La secretaria general de USO-Madrid ha acompañado a los manifestantes. “Los trabajadores deben volver ya a sus puestos de trabajo. El Gobierno ha decretado unas medidas de desescalada que permiten volver a la actividad, el propio Ministerio de Fomento aplica esa desescalada para devolver el tráfico ferroviario de larga distancia. Pero, por otro lado, mantiene a los trabajadores de a bordo en ERTE para ahorrarse su coste”, denuncia Conchi Iniesta.

Renfe aprovechará la pandemia para deshacerse de 2.000 trabajadores o rebajar sus condiciones

Los trabajadores se han concentrado este viernes en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao, A Coruña y Alicante. El martes 23, llevarán su protesta a la plaza de las Cortes, frente al Congreso de los Diputados, a las 11 de la mañana. “Nos tememos que Renfe aproveche el ruido del coronavirus para eliminar el servicio y a sus trabajadores, o para salir con un contrato supuestamente salvador de los puestos, pero que nos recorte derechos laborales”, espeta el delegado de USO.

FS-USO es muy crítica con el trato que Fomento le está dispensando a estos trabajadores: “el Ministerio no puede dejar en el olvido a 2.000 familias. Algunos de los trabajadores del servicio a bordo de Renfe superna los 30 años de antigüedad. Desde la Federación de Servicios de USO exigimos a Fomento y Renfe que den marcha atrás en su decisión de suspender el servicio a bordo a pesar de que ya finaliza el estado de alarma. Y pedimos que ese servicio se preste de forma tan profesional como garantiza este colectivo. Su presencia marca la diferencia en la calidad, atención y seguridad de las personas usuarias”, manifiesta Pedro Ríos, secretario general de FS-USO.