por Prensa USO Madrid | Dic 12, 2025 | Economía, USO-Madrid
La inflación subyacente también prosigue su escalada, alcanza su nivel máximo en dos años y está muy cerca de cruzarse con el índice general
Negociación colectiva, salarios más justos y vigilancia sobre productos y servicios básicos
“La tensión inflacionista, lejos de contenerse, sigue creciendo y está ya muy lejos de ser asumible para las familias. La cesta de la compra básica cada vez es más cara, pero los salarios siguen estancados, lo que afecta al ahorro, al consumo y, en definitiva, a la calidad de vida de millones de personas trabajadoras”, denuncia la secretaria general de USO-Madrid, María Concepción Iniesta.
La máxima dirigente regional de la USO también critica el maquillaje salarial de un Gobierno central que, por ejemplo, “pacta con otros sindicatos subidas para los empleados públicos de un 2,5 % para 2026, lo que, con un IPC estatal del 3,1, supone una pérdida real de poder adquisitivo para todos ellos. No tiene sentido. Y, mientras tanto, vemos como los beneficios de las empresas no paran de crecer muy por encima de los salarios. Por eso, desde nuestra organización siempre defenderemos la negociación colectiva como principal vía para conseguir unos salarios más justos y la creación de órganos que, sin caer en el intervencionismo económico, vigilen los precios de los productos y servicios básicos para amortiguar su impacto”.
La inflación casi se ha duplicado desde mayo
Los precios apenas subieron una décima en el último mes, pero la tendencia al alza en la Comunidad de Madrid es evidente. Desde mayo (2,0), la inflación casi se ha duplicado debido a múltiples factores, coyunturales o estructurales. Y eso se refleja en la subyacente, que no incluye los elementos más volátiles como los alimentos no elaborados y los productos energéticos.
Si en marzo la inflación considerada como estructural acariciaba el deseado objetivo del 2 %, ocho meses después se ha disparado hasta el 3,5. Una mala noticia para los bolsillos de las personas trabajadoras, que ven recortada su capacidad de ahorro: la subida media de los salarios pactados por convenio (4,1) se mantiene estancada desde julio y la distancia entre ambas estadísticas se ha visto reducida de forma drástica a apenas seis décimas.
En noviembre, los diferentes apartados se comportaron de forma muy dispar. Destacan las subidas de los alimentos (+0,5), del transporte (+1,4) y del vestido y calzado (+3,8). Al contrario, bajaron los gastos asociados a la vivienda (-0,1), ocio y cultura (-1,0), hostelería (-0,6) y comunicaciones (-0,1).
La cesta de la compra sigue muy por encima de la media
La comparativa anual es la que mejor refleja el castigo a los consumidores: los huevos lideran la subida de los alimentos (+32 %) tras acusar el esperado impacto del brote de gripe aviar. Una docena de este producto básico en todos los hogares cuesta ya casi el doble que hace cuatro años. Pero es que la carne de vacuno (+17,1), ovino (+6,8), el pescado (+7,0) o la fruta (+4,5) también han encarecido la cesta de la compra básica de forma considerable. Los aceites y grasas también vieron frenada su desescalada del último año (+2,5 mensual).
En el apartado de la vivienda, los suministros, especialmente la electricidad, dieron un respiro, aunque son un 8,1 % más caros que hace un año. El dato no ha sido mejor debido a la influencia de las nuevas tasas municipales de basuras en el capítulo de “mantenimiento” (en torno al +11 % en los tres últimos meses).
Del resto, destaca el transporte público urbano también es un 20 % más caro que hace un año; los servicios de alojamiento han subido un 10 %; y en “otros gastos”, los efectos personales (+15,6), los seguros (+8,8) y la protección social (+5,4) también se han encarecido muy por encima de la media.
por Prensa USO Madrid | Nov 14, 2025 | Economía, USO-Madrid
La inflación subyacente, o estructural, también repunta por cuarto mes consecutivo y confirma la tendencia inflacionista en la Comunidad de Madrid
“Lamentablemente, la inflación está muy lejos de ser controlada. No hay economía familiar que pueda resistir subidas tan pronunciadas precisamente en los productos y servicios más prioritarios como son la alimentación, la vivienda, los transportes o la educación de los hijos. La subida salarial pactada por convenio, que afecta a más de un millón de trabajadores en la región, se mantiene en el 4,1 % de media por cuarto mes consecutivo, por lo que la conclusión es muy sencilla: menor capacidad de ahorro para las personas trabajadoras y mayor dificultad para llegar a fin de mes para las economías familiares más vulnerables”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
Desde USO siempre insistimos en que es imprescindible un gran pacto entre los partidos políticos, sea cual sea su signo, y entre las distintas administraciones para que los efectos del encarecimiento de los precios no influyan tanto en los productos y servicios básicos. Que se pongan a trabajar en lo que realmente afecta a los ciudadanos y que prioricen una legislación laboral más eficaz, con menos temporalidad y estacionalidad, con salarios más dignos y con la negociación colectiva como base para garantizar la capacidad de ahorro de las personas trabajadoras”, denuncia la máxima responsable regional.
El peor escenario posible
Pésimas noticias las ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma el peor escenario posible para los precios. Si a nivel nacional el IPC interanual superó la temida barrera del 3 %, en la Comunidad de Madrid se disparó hasta el 3,6 %, un dato que no se veía desde el mes de febrero del 2023.
Pero la peor de todas es que no se trata sólo de factores coyunturales o volátiles, sino una peligrosa tendencia que amenaza con seguir castigando los bolsillos de los madrileños. Y es que la inflación subyacente, que no incluye ni los productos energéticos ni los alimentos no elaborados, alcanza el 3,3 % después de cuatro meses escalando hasta un punto desde el mínimo del 2,3 marcado en junio. Es su mayor valor desde marzo del 2024.
Los alimentos no elaborados suben más que la media
La tregua del mercado internacional del petróleo y su impacto en los combustibles carburantes (-0,5 anual y -1,7 en lo que va de año) no ha bastado para amortiguar una inflación desbocada en aquellos productos y servicios que más afectan a los ciudadanos. Por ejemplo, los alimentos no elaborados (2,7), que triplicaron el alza mensual (0,8) y son casi un 6 % más caros que hace un año.
De nuevo, los huevos lideran la escalada (+21,4 anual), que será más acusada tras el brote de gripe aviar, el sacrificio y el confinamiento obligatorio en todas las granjas avícolas. Le siguen la carne de vacuno (+15,7) y ovino (+8,9), el pescado (+8,0), la leche (+4,7) y las frutas y verduras (+4,1, tras encarecerse casi un 9 % este último mes). Es decir, la base de una dieta equilibrada y saludable en cualquier hogar.
Los suministros de la vivienda y el transporte público castigan a los madrileños
El apartado más inflacionista es el de la vivienda (+8,2). El conjunto de los suministros de agua, gas y electricidad se ha encarecido un 11 % en el último año y los gastos de conservación y reparación, casi un 12 %. El transporte público también se ha visto castigado con subidas del 20,3 % el urbano y del 11,2 el interurbano. Al contrario, la contención de los precios de los combustibles y carburantes ha permitido que la subida anual del transporte particular (+1,7) sea inferior al índice general.
Los servicios destacan entre el resto de incrementos superiores a la media: efectos personales (+15,8), seguros (+8,8) o protección social (+5,4). También lo hicieron la enseñanza secundaria (+4,3), la restauración (+3,7) o los alojamientos (+6,6).
por Prensa USO Madrid | Oct 24, 2025 | Economía, Empleo, USO-Madrid
Las tasas de paro y ocupación, sin embargo, son las mejores desde los años previos a la crisis económica en un tercer trimestre, según la tercera oleada de la Encuesta de Población Activa (EPA)
“Dentro de que el comportamiento ha sido el habitual de un tercer trimestre, hay algunos datos muy preocupantes. Fuertes descensos tanto de la población activa como de la ocupación, más propios de tiempos de crisis que de bonanza económica. También preocupa el envejecimiento de la población madrileña, porque significa no existe un relevo generacional proporcionado y que nuestros jóvenes tendrán un futuro difícil para mantener el sistema de pensiones”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
“Pero es que, cuanto más buceas en las estadísticas, te encuentras con otros números que hablan de precariedad, como el de que aumenten los ocupados entre los que sólo han completado sus estudios primarios y, al contrario, la cruda realidad de los que finalizan estudios superiores es el paro. Por eso, desde la USO pedimos que se implementen políticas activas de empleo para que éste sea de mayor calidad y más conciliador con las mujeres, porque la brecha de género sigue ahí, casi inmutable” manifiesta la máxima dirigente regional.
El tercer trimestre no suele ser bueno y un año más se cumplió la tradición de que suba el paro y baje la ocupación en Madrid. Pero lo que sí ha sorprendido son los descensos tanto de la población activa como de la ocupada, los más bruscos desde el año 2011, en lo más duro de la crisis económica.
Activos
Hoy hay 3.825.900 personas en edad de trabajar, 56.000 menos que en junio. La mayoría de la pérdida se concentra en el tramo de los 20 a los 35 años, mientras que los mayores de 55 suben, un claro síntoma del envejecimiento de la población. La tasa de actividad disminuye hasta el 62,9, aunque entre la población extranjera alcanza el 75,3.
Ocupados
El empleo bajó casi en la misma proporción que la actividad. Hay 60.700 ocupados menos que en la anterior oleada, para un total de 3.520.600. También subió entre los mayores de 55, otra señal de envejecimiento poblacional.
La tasa de empleo (57,8) bajó más de un punto, aunque es la segunda más alta de España y casi un 5 % superior a la media nacional. También es la más elevada en un tercer trimestre desde el 2008. Lo más preocupante es que la brecha de género se abre casi hasta los 8 puntos (61,9 hombres / 54,1 mujeres).
Otro dato interesante es que, por nivel de estudios, el empleo sólo crece entre los que han abandonado sus estudios tras la educación primaria (+22.000). Y que, entre la población extranjera, hay menos trabajadores y más trabajadoras, sobre todo de origen extracomunitario. 2 de cada 3 están ocupados entre los no nacidos en España.
Por sectores, el empleo cae en todos, excepto en la industria, que sorprende con una subida de +9.000. Lógicamente, casi toda la caída se produce en el sector servicios, que ocupa a ocho de cada diez madrileños. Por ocupación, se observa un aumento de las mujeres en puestos directivos y gerentes y llama la atención que las actividades elementales (no cualificadas) aumenten en 13.500.
El 87 % trabaja a tiempo completo y los contratos indefinidos también representan 9 de cada 10 del total, reduciéndose la temporalidad entre los hombres y aumentando ligeramente entre las mujeres.
Parados
Según la encuesta, el número total de parados es de 305.300, casi 5.000 más que en junio, aunque 60.000 menos que hace un año. También son 27.000 más que los que figuran registrados por el SEPE en septiembre.
Realmente, sólo los servicios agregaron desempleados durante el trimestre (+16.000), pues tanto en la industria como en la construcción son la mitad que hace un año y el colectivo sin empleo anterior (o parados de larga duración) se sitúa en su nivel más bajo desde la pandemia. También bajan con fuerza los mayores de 55 años (-10.000).
Así, la tasa de paro roza el 8 %, aunque también es la más baja desde el año 2007. Un porcentaje que asciende hasta casi el 12 % entre los extranjeros, sobre todo hombres y extracomunitarios. Más desalentador son los 15.800 desempleados más (un tercio del total) con estudios superiores, todos ellos hombres. 1 de cada 5 lleva dos años o más en el paro, subiendo este porcentaje hasta el 25 % entre las mujeres.
por Prensa USO Madrid | Oct 15, 2025 | Economía, USO-Madrid
La inflación subyacente también supera la barrera del 3 % en septiembre, tras encadenar tres meses seguidos de subidas
Los jóvenes no pueden emanciparse
“Los datos de la inflación en septiembre son malos, peores incluso de lo esperado, sobre todo porque los productos y servicios que más han subido en el último año son los que más afectan a las economías familiares: alimentos básicos, el transporte público o los relacionados con la vivienda. Los jóvenes, aunque tengan un trabajo estable, no tienen la capacidad de ahorro para emanciparse y afrontar estos gastos. Veremos si esta tendencia claramente inflacionista se corrige en el último trimestre del año o las personas trabajadoras tenemos motivos reales de preocupación”, valora María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
La comunidad autónoma con la inflación más alta de España
El comportamiento de los precios fue muy desigual en el noveno mes del año, tanto en la comparativa mensual como en la anual. Desde la primavera del 2024, ni el índice general (+3,5) ni la inflación subyacente, o estructural (+3,2), reflejaban valores tan elevados. Madrid es la comunidad autónoma con una inflación más alta, sólo superada por la ciudad autónoma de Ceuta.
En términos mensuales, se esperaba la tradicional subida en apartados como el vestido y el calzado (+4,9), la hostelería (+2,5) o la enseñanza (+1,8). Pero a ellos se sumó la vivienda (+2,3) debido a la imposición de la nueva tasa de basuras, que disparó un 8,3 % el capítulo de gastos de conservación.
Respecto a septiembre del 2024, destacan las alzas del 11 % de los suministros (agua, electricidad y gas); del 3,7 en el transporte, sobre todo el público urbano (+20,3); y del 4,6 en la hostelería y, en concreto, de los servicios de alojamiento (+13,2).
La inflación subyacente escala un punto en el último trimestre
La alimentación no experimentó cambios respecto a agosto y con un +2,7 % sigue por debajo del índice general. Eso sí, los huevos (+16,5), la carne de vacuno (+14,5), la de ovino (+12,1) o el pescado (+8,0) siguen tensionando la cesta de la compra básica de las familias. Al contrario, el aceite (-33,7) sigue corrigiendo su desbocado ascenso de los dos últimos años y se sitúa en valores desconocidos desde hace tres años.
Pero el dato más preocupante, más allá de efectos correctores o coyunturales, es que la inflación subyacente vuelva a superar el 3 % después de subir casi un punto en los tres últimos meses. Al no incluir alimentos no elaborados ni productos energéticos, este dato es el que mejor refleja el castigo a las economías familiares, ya que reduce su distancia respecto a una subida salarial pactada por convenio que se mantiene en el 4,1 % de media por tercer mes consecutivo.
por Prensa USO Madrid | Oct 2, 2025 | Economía, Empleo, USO-Madrid
Hostelería y educación absorben 2 de cada 3 nuevas afiliaciones a la Seguridad Social, que registran su peor dato mensual desde el final de la pandemia
“La Comunidad de Madrid es una región que depende, casi por completo, del sector servicios. Es un destino turístico cada vez más reconocido, aunque no estacional. Por eso, no sufre los vaivenes de otras autonomías, sobre todo costeras, más sensibles a la campaña estival. Sin embargo, no es habitual que el paro baje en septiembre y, sin duda, es una buena noticia que se sitúe en su nivel más bajo en casi dos décadas. Aun así, sectores como la hostelería y la educación sí que reflejan esa temporalidad y una precariedad de las condiciones de trabajo: en agosto, muchas personas trabajadoras pierden sus empleos y vuelven a ser contratadas, poco a poco, durante el otoño”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
“Sobre todo, hay mucha opacidad en esa oscura figura de los fijos discontinuos, que vuelve a emerger con fuerza cada mes de septiembre. Nos gustaría contar con datos más concretos y detallados que desmientan que en realidad se trata de paro encubierto y que blanquea las cifras reales de desempleados”, reclama Iniesta.
Paro
Los 2.034 desempleados menos (-0,7 %) contrastan con los incrementos de los años precedentes y dejan la cifra total en 278.056, la más baja desde la crisis económica del 2008. Además, son 13.614 menos que hace un año (-4,7), un número prácticamente idéntico al del periodo anual anterior. Los servicios acapararon más del total del descenso (-2.066), pero el colectivo sin empleo anterior (o de larga duración) afeó este número sumando 408.
Las malas noticias las traen la brecha de género, que sigue ensanchándose y continúa por encima del 60 % y el desempleo juvenil, que creció en 1.571. Otros datos reseñables son los 71.816 ocupados inscritos en las listas del SEPE y que el descenso entre los extranjeros (-8,1 anual) casi duplique el de los nacionales.
Afiliación
Sin ser un mal mes, los 45.903 nuevos afiliados son muchos menos de los habituales tras las vacaciones. Eso sí, son 105.552 más que hace un año y, lógicamente, el mejor dato histórico en un mes de septiembre. Otra prueba de la escasa estacionalidad de la economía madrileña es que el último día del mes apenas se perdieron 6.469 cotizantes, en contraste con la sangría registrada a nivel nacional.
Llama la atención que 3 de cada 4 nuevos afiliados sean mujeres, lo que se relaciona con que los dos sectores que más han aportado hayan sido la hostelería (+16.100) y la educación (+14.200); seguidos, a mucha distancia, por las actividades profesionales, científicas y técnicas (+4.500). En comparación con septiembre del 2024, todos los sectores suman más afiliados excepto los hogares como empleadores, que continúa con su lento, pero constante, declive.
Del total, el 47,6 % son mujeres y el 86% cotizan en el Régimen General, aunque sólo 7 de cada 10 son indefinidos y apenas 6 de cada 10 trabajan a jornada completa. La brecha de género sigue muy cerca, e incluso supera el 60 % en todas las estadísticas, tanto por tipo de contrato como de jornada.
Mención aparte, una vez más, a esa oscura figura de los fijos discontinuos, que marca un nuevo récord por estas fechas desde su creación. En concreto, hay 93.543, lo que supone 4.300 más que hace un año y 15.400 más que en el 2022. Y, más modesto, aunque llamativo, el hecho de que haya 2.500 menos con contratos de aprendizaje, formación y prácticas que el año pasado.
Contratos
En septiembre se firmaron 231.565 nuevos contratos, lo que deja el acumulado anual en 1.615.970 o, lo que es lo mismo, 23.000 más que en los nueve primeros meses del 2024. Por primera vez en muchos meses, los indefinidos superaron a los temporales, a pesar de que estos crecieron el doble. La temporalidad sigue por encima del 53 % en lo que va de año. Del total, 9 de cada 10 correspondieron al sector servicios y 1 de cada 4 fueron firmados por trabajadores extranjeros.
Prestaciones
En agosto se dieron de alta 32.417 personas trabajadoras, lo que deja la cifra total en 174.859, apenas 200 más que en julio. De ellas, 3 de cada 4 son contributivas y la cuantía media repunta hasta los 1.002 € (18 más que la media nacional). El porcentaje de extranjeros que reciben algún tipo de prestación se reduce hasta el 14 %.
por Prensa USO Madrid | Sep 12, 2025 | Economía, USO-Madrid
Alimentos y transportes se sitúan por debajo del índice general y contribuyen a la moderación de los precios
“Poco se puede extraer de los datos de este último mes porque agosto es, históricamente, el mes vacacional para los madrileños y, fluctuaciones coyunturales aparte, influye en una esperada moderación de los precios. Cierto es que hace un año la inflación se redujo y que la actual es 7 décimas superior, pero el mercado tiende a una cierta estabilidad que tendrá que confirmarse durante el otoño”, valora María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
“Sin embargo, la cesta de la compra se ha encarecido muy por encima del índice general (+33 %) y eso tendría que controlarse mejor, porque afecta a la calidad de vida de las personas. Todos consumimos leche, huevos, carnes o pescado, que deberían ser objeto de una regulación especial para proteger a la población más vulnerable”, denuncia la máxima dirigente regional de la USO.
Lejos del objetivo del 2 %
La mala noticia es que, a pesar de la nula variación del último mes, la inflación anual (2,9) roza el 3 % y sigue muy lejos del objetivo del 2 % marcado por la Unión Europea (UE). Sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo los tipos de interés en la jornada previa, señal de que da la da por controlada en la zona euro.
La buena es que los alimentos bajaron casi un punto, liderados por los aceites y grasas (-36 % anual) y el azúcar (-20). Siguen tensionando la cesta de la compra el café (+18), los huevos (+17), las carnes de ovino (+14) y vacuno (+13), las bebidas no alcohólicas (+4) y la leche (+3,9).
Electricidad y suministros disparan el gasto en vivienda
En el apartado de la vivienda, el alza roza el 5 % anual a causa de los suministros de agua, calefacción y, especialmente, electricidad (+9,5). En el resto de grupos, destaca la deflación del transporte privado (-1,1) gracias a la bajada de los combustibles y carburantes (-3,6). Sin embargo, el transporte colectivo se ha encarecido un 16 % en el último año, sobre todo el urbano (+20).
Restaurantes (+3,7), alojamientos (+4,9), educación primaria (+3,9) y secundaria (+3,1), servicios ambulatorios (+3,9) seguros (+8,8), efectos personales (+7,0) y servicios de protección social (+5,4) también son factores que tensionan los precios.
La inflación estructural repunta
La inflación subyacente, o estructural, repunta hasta el 2,8 %, su nivel más alto desde junio del 2024. Esta referencia es importante porque afecta a la recuperación del poder adquisitivo de las familias. La subida salarial media pactada por convenio, de la que se benefician más de un millón de personas trabajadoras, se mantiene en el 4,1 % por segundo mes consecutivo, más de un punto por encima.