IPC junio: Los precios encadenan siete meses de subidas, aunque la inflación anual se modera al 3,4

IPC junio: Los precios encadenan siete meses de subidas, aunque la inflación anual se modera al 3,4

Ni el índice general ni la inflación subyacente consiguen romper la barrera del 3 %

 

“Seguimos con la inflación por encima del 3 % desde hace casi un año. Es casi un punto superior a la media europea e impide que los madrileños recuperen su capacidad de ahorro, a pesar de contar con los salarios más altos de toda España. Nuevamente, vemos como los aspectos que más repercuten en las economías familiares, como la alimentación y los costes asociados a la vivienda siguen por encima de la media. Por eso, insistimos desde la USO en que son necesarias medidas fiscales estructurales que amortigüen los vaivenes de la cesta de la compra, los combustibles o la electricidad. Hace falta valentía para lograr un gran pacto que incluya también la opinión de los sindicatos, que son los representantes de las personas trabajadoras”, denuncia Conchi Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

Índice general e inflación subyacente siguen por encima del 3%

Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) son los mismos que los experimentados a nivel nacional: 0,4 % de subida mensual y 3,4 % anual debido al ‘efecto base’: en junio del 2023, la inflación experimentó una fuerte caída hasta el 1,4 % respecto al año anterior (9,5 %) por idéntico motivo.

Como consecuencia, el alza de precios no consigue bajar del 3 % desde el último agosto. Lo mismo sucede con la inflación subyacente, que repunta cinco décimas y se mantiene por encima de esa barrera (3,1 %) desde hace veinte meses ya, con la única excepción del pasado abril.

El comportamiento de los distintos grupos ha sido desigual. Los alimentos, el más importante, se moderaron una décima, aunque la tasa interanual (4,2) sigue siendo más alta que el índice general y superior también a la subida salarial pactada por convenio en la Comunidad de Madrid, que también se mantiene en el 3,6.

Vestido y calzado (-0,7), transportes (-0,3), bebidas alcohólicas y tabaco (-0,2), y medicinas (-0,1) también registraron tasas negativas. Mención aparte merecen los transportes, ya que la bajada de los costes de los carburantes propició un descenso de 1 punto en el privado, mientras que el público (o colectivo) se encareció un 1,6 %.

 

Turismo y vivienda son los más inflacionistas

En la zona inflacionista destaca la subida del ocio y cultura (2,4) debido al inicio de la temporada estival: los paquetes turísticos se encarecieron un 12, % por ciento en junio y son un 10 % más caros que hace en año. En la misma línea, la hostelería (+0,5) y, en concreto, los servicios de alojamiento (+2,9 mensual y +16,9 anual). La vivienda también subió un 0,5 % debido a que la factura eléctrica volvió a reflejar un IVA del 21 % (en julio volverá a ser del 10 %). Otro apartado que experimentó un importante ascenso son los seguros (+5,2 y +9,1, respectivamente).

Paro junio: El número de parados en la Comunidad de Madrid es el más bajo desde agosto del 2008

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La región cierra el primer semestre con nuevo récord de afiliación, pese a la ralentización en la creación de empleo

 

“Nuestra región mantiene una tendencia estable tanto en el descenso del paro como en el de afiliación, aunque nos preocupa la ralentización del mercado laboral, cada vez más incapaz de generar empleo estable, sobre todo a las mujeres. Son dos buenísimas noticias que se batan, mes tras mes, récords de afiliación y que el número de parados esté en su nivel más bajo desde el 2008. La cuestión es si esos datos son reales o ficticios, con un alto número de fijos discontinuos que durante el verano no están activos, pero sí percibiendo prestaciones y una gran cantidad de trabajadores que sí están ocupados, pero que figuran como demandantes de empleo con la intención de mejorar sus condiciones laborales y su salario”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

La máxima dirigente regional de la USO también enfatiza en que “la segunda oleada de la Encuesta de Población Activa nos dará más pistas: si la fortaleza de la economía y del mercado de trabajo es estructural, también es hora de acometer con valentía los cambios normativos que permitan a las personas trabajadoras mejorar su nivel de vida”.

 

Paro

El número de desempleados en la región cayó hasta los 288.164; son 4.883 menos que en mayo (-1,7 %) y 14.493 menos que en junio del 2023 (-4,8 %). Pero, lo que es más importante, cae a números desconocidos desde hace 16 años, justo en el inicio de la gran crisis económica originada por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. El comportamiento es casi idéntico que el experimentado a nivel nacional. Eso sí, es llamativo el alto número de demandantes de empleo ocupados o con disponibilidad limitada (110.595).

El paro baja proporcionalmente en todos los sectores productivos, también en el colectivo sin empleo anterior (o de larga duración): de los 20.649 desempleados que refleja este apartado, 2 de cada 3 son mujeres mayores de 45 años, con pocas posibilidades de reincorporarse al mercado laboral. Los extranjeros demandantes de empleo se mantienen en un estable 18 % pese al aumento de la población activa.

 

Afiliación

La afiliación media en la Comunidad de Madrid se sitúo en el mes de junio en 3.706.635, sumando 8.182 nuevos cotizantes respecto a mayo y superando por primera vez en la historia la barrera de los 3,7 millones. Son 47.230 más que al inicio del año; 133.630 más que hace un año; 264.113 más que en junio del 2022 y 426.415 más que en el mismo mes del 2021.

Eso sí, la destrucción de empleo el último día del mes afecto a 19.009 trabajadores, coincidiendo, entre otros, con el final de la temporada escolar. La educación fue el sector de actividad con peores números en junio (-10.036), cifra que coincide casi exactamente con el habitual descenso en esta época de los fijos discontinuos (-10.863); casi todos ellos son mujeres (-10.626).

Sorprende la importante caída en la hostelería (-5.248), justo al inicio de la campaña estival. El resto de actividades crecieron ligeramente en cuanto al número de afiliados, destacando, por encima de todas, los trabajos administrativos y de servicios auxiliares (+9.181).

3.168.272 afiliados corresponden al Régimen General. Casi 2 de cada 3 lo son indefinidos a tiempo completo, la mayoría hombres (58 %). La brecha de género se mantiene e, incluso empeora ligeramente respecto a los meses previos. Las mujeres son el 48 % del total de cotizantes, pero 6 de cada 10 son indefinidas a tiempo parcial, fijas discontinuas o con contratos temporales (tanto a tiempo completo como parcial).

 

Contratos

Las contrataciones firmadas en junio contradicen ligeramente los datos de la Seguridad Social, afianzando una tendencia hacia la temporalidad que se reproduce año tras año en junio (turismo y hostelería). De los 188.714 nuevos contratos, apenas el 45,7 % lo fueron con carácter indefinido. Hace un año, representaban el 46,2 %; la media del primer semestre es del 48,2 %, cuando en el mismo periodo del 2023 era del 51,1 %. Un dato que invita a la reflexión.

También lo es que se hayan firmado casi 13.000 contratos menos que en junio del 2023 (-6,3 %), aunque la ralentización es menor que en el conjunto de España (-7,6). 9 de cada 10 se firmaron en el sector servicios y 1 de cada 4 por trabajadores extranjeros (más o menos el mismo número que hace un año).

 

Prestaciones

176.897 personas sin empleo recibieron algún tipo de prestación en la Comunidad de Madrid (datos de mayo). Son 2.703 menos que hace un mes, aunque casi 7.000 más que hace un año. 6 de cada 10 son prestaciones contributivas. La cuantía media subió 3 euros hasta los 1.017 (35 más que la media nacional y 26 más que hace un año). El porcentaje de población extranjera ha caído del 17 al 15 % en el último año. El plazo medio de reconocimiento de alta se mantiene en los 2,9 días y sigue siendo el más alto de España.

IPC mayo: La inflación más alta en 15 meses se come la capacidad de ahorro de los madrileños

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Electricidad y suministros acusan el final de las medidas fiscales y sitúan el índice general en el 3,6 % anual

 

“Venimos pidiendo con insistencia que los productos básicos de la cesta de la compra y el suministro eléctrico gocen de una especial protección y no dependan de los vaivenes del mercado. Es un beneficio social que favorece a los trabajadores y a sus familias. No ha sido así en el caso de la electricidad y la inflación vuelve a niveles muy alejados del objetivo del 2 %. Y, en breve, podría suceder lo mismo con los alimentos y el transporte público”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

“Las personas trabajadoras llevan años viendo mermada su capacidad de compra y ahorro. Ahora que los salarios tienden a crecer, sería un buen momento para enjugar parte del poder adquisitivo perdido, aunque para ello hace falta valentía política: un gran pacto para que, gobierne quien gobierne, la rebaja fiscal no consista en parches coyunturales, sino en medidas estructurales”, reclama la máxima dirigente regional de la USO.

 

Sexto mes consecutivo de subidas

Los precios crecieron dos décimas en mayo y enlazan seis meses de subida mensual, situándose en un 3,6% (igual que la media nacional) que no se veía desde febrero del 2023 en la Comunidad de Madrid. Desde entonces, la inflación había fluctuado en torno al 3 %.

El grupo denominado vivienda, en el que se incluyen los gastos de suministros como agua, gas y, sobre todo, electricidad, ha sido el principal responsable del encarecimiento de la vida en nuestra región. Dos factores explican este comportamiento: el ‘efecto base’ (en mayo del 2023 este apartado había bajado medio punto) y la vuelta del IVA al 21 % habitual después de casi dos años con porcentajes superreducidos del 5 y 10 %. La electricidad, el gas y otros combustibles subieron un 1,5 % en mayo y son casi un 7 % más caros que hace un año.

También subió ocho décimas la hostelería (+3,9 anual) y, más concretamente, los servicios de alojamiento (+6,1 mensual y + 12,4 anual). También se observa en este capítulo la influencia de los costes energéticos. Vivienda y calzado (+1,6), sanidad (+0,5) y menaje del hogar (+0,4) también contribuyeron al alza de los precios en mayo.

 

Los precios de los alimentos se estabilizan

Al contrario, transportes (-0,7) ocio y cultura (-0,5) y comunicaciones (-0,1) relajaron sus precios. Mención especial a los alimentos, que bajaron (-0,1) por tercera vez en lo que va de año y se sitúan en un 4,7 % de incremento anual, el más bajo (a excepción de marzo) desde el inicio del conflicto bélico en Ucrania. Un dato que hay que tomar con cautela, ya que el Gobierno podría decidir retirar las ayudas a algunos productos básicos de la cesta de la compra a partir de julio.

Por último, la inflación subyacente (no incluye alimentos y productos energéticos) también encadena cuatro meses de subidas (+0,3) y vuelve a situarse una décima por encima del 3 %, cifra en torno a la que parece estabilizada.

Paro Mayo: Madrid sigue destrozando registros de afiliación y roza ya los 3,7 millones

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El paro también baja en la región, aunque a un ritmo más lento que en el conjunto de España

 

El mercado laboral en la Comunidad de Madrid ha entrado en una fase de estabilidad creciente, como reflejan los principales indicadores: el desempleo baja un 1,9 % hasta la cifra de 293.047; la afiliación a la Seguridad Social vuelve a batir récords y alcanza los 3.698.453; pero la contratación sigue ralentizándose a un ritmo superior al 3 %. Cifras, todas ellas, tranquilizadoras, aunque invitan a no relajarse.

 

Apuesta por el empleo estable, salarios justos y políticas de igualdad

“Como las cifras mejoran sin grandes estridencias en nuestra región, los representantes de los trabajadores tenemos que aportar una crítica constructiva: hay que aprovechar esta época de bonanza para que se apueste por el trabajo estable, que la contratación indefinida lo sea realmente y el desempleo baje proporcionalmente; salarios más justos para recuperar, aunque sea en parte, el poder adquisitivo perdido. Y que se apueste por políticas reales de igualdad y conciliación de la vida familiar, porque siguen siendo las mujeres las que siempre se llevan la peor parte”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

Paro

Hay 5.586 personas en paro menos que hace un mes y 12.047 menos que hace un año (-4 %). Pero aquí salta la primera de las alertas, ya que la brecha de género, lejos de diluirse, crece una décima hasta el 59,3 %. También es cierto que es casi un punto inferior a la del conjunto del Estado.

Entre la población extranjera, el desempleo bajó respecto a abril, aunque en el ultimo año ha crecido un 2 %, lo que también puede indicar una bolsa de población foránea atraída por la oferta de trabajo de nuestra región. Por sectores, se reduce el desempleo en todos, aunque 8 de cada 10 corresponde al sector servicios, cifra acorde con la idiosincrasia productiva madrileña. El colectivo sin empleo anterior (incluidos los que llevan parados más de un año) también mejora sus números, aunque vuelve a saltar la alarma con la brecha de género: 2 de cada 3 son mujeres y 1 de cada 4 tiene más de 45 años.

 

Contratos

Se firmaron en mayo 178.677 contratos, seis mil menos que hace un mes y casi siete mil menos que hace un año. Especialmente llamativa es la caída de la contratación indefinida (-6,2 mensual y -9,9 anual), mientras que la temporal crece un 3,6 % respecto a mayo del 2023. Así, la brecha entre ambas se abre y la temporalidad crece hasta el 51,3 % cuando a finales de año era casi nula. Lógicamente, los servicios acaparan las contrataciones: nueve de cada diez. Los trabajadores extranjeros firmaron 1 de cada 4 nuevos contratos.

 

Prestaciones

179.600 personas trabajadoras recibieron algún tipo de prestación en abril, lo que supone casi dos mil menos que en abril. 6 de cada 10 son prestaciones contributivas. Su cuantía media es de 1.014 euros (2 más que en abril y 34 más que la media nacional). Y, como suele ser habitual, Madrid es, de largo, la provincia con peor plazo de reconocimiento: sube 3 décimas hasta los 2,9 días (más del doble que en el conjunto de España).

 

Afiliación

Mes a mes, de forma casi sistemática crece el número de afiliados en la Comunidad de Madrid, que son ya, de media, 3.698.453. Y es que esta cifra se redujo en casi 20.000 el último día del mes, algo inherente a la alta temporalidad. 3.160.826 pertenecen al Régimen General y, de ellos, 2.446.905 son indefinidos (77 %) y 2.018.554 a tiempo completo (82 %). Lo que no para de crecer y se acerca ya al récord registrado en diciembre el 2023 es el número de fijos discontinuos (117.761). Son cinco mil más que hace un año y casi el triple que cuando entró en vigor la última reforma del mercado laboral.

Nuevamente, saltan las costuras al hablar de brecha de género, igualdad de oportunidades, conciliación o corresponsabilidad: hay menos afiliadas que afiliados en el Régimen General (48 %), sobre todo indefinidas a tiempo completo (41 %). Pero hay más fijas discontinuas (63 %) y temporales con jornada parcial (61 %).

IPC abril: La inflación subyacente baja del 3 por ciento y ya es inferior al índice general

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Los precios repuntan por quinto mes consecutivo en la Comunidad de Madrid y se estabilizan en torno al 3 % debido al ‘efecto base’ anual

 

La secretaria general de USO-Madrid, María Concepción Iniesta, valora que “los precios vuelvan a la estabilidad en la Comunidad de Madrid tras muchos meses en los que los bolsillos de los ciudadanos se vaciaron. Y es muy positivo que las personas trabajadoras y sus familias recuperen parte del poder adquisitivo perdido durante años”.

“Pero tampoco hay que engañarse ni que bajar la guardia: Los productos y servicios que más afectan a la vida cotidiana siguen sin dar respiro: la alimentación es un 5 % más cara que hace un año; vestirse y calzarse, calentar el hogar o llenar el depósito, también. Por eso, seguiremos pidiendo que se considere a la electricidad y al gas como suministros básicos y que vuelvan a tener un IVA súper reducido y un mayor control institucional de los productos de uso común que encarecen a la cesta de la compra”, denuncia la máxima dirigente de la Unión Regional de la USO.

 

No sucedía desde diciembre del 2022

Diecisiete meses después, las curvas anuales del IPC general y de la inflación subyacente (la que excluye a los alimentos no elaborados y a los productos energéticos) volvieron a cruzarse en la Comunidad de Madrid. Por primera vez desde que comenzase la espiral inflacionista debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, este indicador, considerado estructural al no verse influido por los elementos más volátiles, baja del 3 % (2,9) y es tres décimas menor que la inflación interanual (3,2).

El dato es muy positivo, pues los bancos centrales lo usan como referencia para fijar los tipos de interés. Además, ya es siete décimas inferior a la subida del 3,6 % (la más alta de España) de los salarios pactados por convenio, que afectan a casi 800.000 trabajadores en nuestra región.

 

Alimentos, vivienda, transporte y hostelería suben por encima de la media

Los alimentos (+ 0,9 mensual y +5,1 anual), sobre todo los frescos; los gastos derivados de la vivienda (+0,7 y +2,7), donde se incluyen los suministros energéticos, tras volver el IVA del gas al 21 %; el transporte (+0,7 y +2,1), principalmente el privado debido al fuerte incremento de los carburantes; y la hostelería (+1,0 y +5,3), por el tirón de los servicios de alojamiento, fueron los responsables del aumento en 6 décimas del índice general. También el vestido y calzado (+4,3), aunque en lo que va de año es el único grupo deflacionista (-3,6).

Ocio y cultura (-0,4) y sanidad (-0,1) bajaron sus precios respecto a marzo. En el primer caso, debido al descenso de los paquetes turísticos (-2,7) tras la Semana Santa. La enseñanza no experimentó variación y el resto de los grupos tuvieron subidas inferiores a la media.

Lo normal sería que la coyuntura se mantenga hasta el verano, cuando debería desaparecer el ‘efecto base’ en el índice anual, provocado por el desplome de los precios durante los primeros meses del 2023.

Paro abril: La locomotora madrileña sigue generando empleo tras la Semana Santa

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Baja el paro y la región registra un nuevo récord de afiliados, pero también crece la temporalidad

 

“El mercado laboral madrileño es fuerte, aunque hay datos que no son tan buenos, como el regreso a la temporalidad o la incapacidad de reducir la brecha de género entre hombres y mujeres, que no sólo no se reduce, sino que, en algunos casos, aumenta. Madrid es una comunidad que depende muchísimo de los servicios, aunque es positivo que el desempleo haya bajado en todos los sectores, incluido el de los parados de larga duración. Desde USO-Madrid apostamos por una reindustrialización verde y que aporte mayor valor añadido y empleos más estables que los que dependen del turismo y la hostelería”, declara María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

10 contratos para sacar a un trabajador del paro

A ritmo constante, sin grandes vaivenes, la Comunidad de Madrid se acerca a los 3,7 millones de afiliados tras los datos de abril ofrecidos por la Seguridad Social. Ya son 3.675.558 cotizantes, cifra nunca antes alcanzada. De ellos, 3.138.992 pertenecen al Régimen General y 427.477 son autónomos. 4 de cada 5 son indefinidos y 2 de cada 3 lo son a jornada completa, lo que no acaba de cuadrar con los datos de contratación y paro.

Si en Madrid se generaron 87.978 contratos indefinidos en abril y se redujo el paro en 8.044 personas para bajar de los 300.000 por primera vez en mucho tiempo, el concepto ‘indefinido’ no refleja una realidad en la que se necesitan 10 contratos de este tipo para sacar a un trabajador del desempleo. Además, hay 114.148 fijos discontinuos, que son casi tres mil más que hace un mes y seis mil más que hace un año.

 

Brecha de género

También hay cifras que perpetúan deficiencias que tienden a ser estructurales, como la brecha de género: el perfil de afiliado al Régimen General es varón (52 %) con contrato indefinido (59 %); o autónomo (63 %). Al contrario, las mujeres son 6 de cada 10 en contratos temporales o a jornada parcial.

El desempleo bajó en todos los sectores productivos (incluido el colectivo sin empleo anterior), especialmente en el sector servicios (8 de cada 10). Aquí también crece una décima la brecha de género, ya que el 59,2 % son paradas; y, lo que es peor, dos de cada tres son paradas de larga duración y 3 de cada 4 tienen más de 45 años.

 

Crece la temporalidad

La gran noticia llega en la comparativa anual de los contratos. Madrid es la autonomía en la que más han crecido (26 %), el triple que la media nacional. Pero la alerta salta al comprobarse cómo la tendencia a la temporalidad (52,4) es cada vez mayor (un 40 % más que en el mismo mes del año pasado). Los servicios ofrecieron 9 de cada 10 nuevas contrataciones, a pesar del final de la Semana Santa; y 1 de cada 4 lo firmaron trabajadores foráneos.

Por último, se redujo ligerísimamente el número de perceptores de algún tipo de prestación (181.485), de las cuales 6 de cada 10 son contributivas, cuando a nivel nacional esta modalidad no llega ni a la mitad. La cuantía media subió 5 euros hasta un total 1.012 (31 euros más que en el conjunto de España). El plazo de reconocimiento sigue siendo el más alto de España a pesar de reducirse siete décimas hasta los 2,6 días.