por Prensa USO Madrid | Dic 13, 2024 | Economía, USO-Madrid
La subyacente y la alimentación se sitúan por debajo del IPC general por primera vez en dos años
“Cada mes insistimos en que suministros básicos como la electricidad no pueden estar sujetos a los vaivenes del mercado y en que deberían gozar de una especial protección. Lo mismo sucede con los alimentos, como se ha demostrado con las rebajas fiscales durante el último año. Si, como parece, su IVA se va a ir incrementando de forma progresiva, esto influirá negativamente en los precios. Por eso, hay que seguir apostando por la negociación colectiva y por convenios que incorporen medidas correctoras de la subida salarial en tiempos de inflación alta para que las personas trabajadoras puedan recuperar parte del poder adquisitivo perdido durante años”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
La vivienda, en máximos anuales
El índice general se sitúa en el 2,4 %, cuatro décimas más que en octubre y un punto por encima del mínimo marcado en septiembre, debido, principalmente, al encarecimiento de la electricidad y del gas. Tras la eliminación de las bonificaciones fiscales, los costes de los suministros asociados a la vivienda están marcando máximos anuales. Su subida mensual ha sido del 3,2 % y se han disparado un 13,1 % en el último año.
Los transportes también han influido en impedir que la inflación bajara durante el último mes y haya repuntado una décima. En concreto, el transporte público interurbano, que es un 5,3 % más caro que hace un año. Al contrario, el transporte privado es un 1,2 % más barato, situación que puede cambiar pronto si se confirma la intención del Gobierno de imponer una tasa especial al diésel.
Cesta de la compra por debajo del índice general
Las buenas noticias llegan desde los alimentos y bebidas no alcohólicas (+2,0), que se sitúan por debajo del índice general por primera vez en muchísimo tiempo y en niveles desconocidos desde septiembre del 2021, cuando iniciaron un ascenso imparable que llevó la cesta de la compra a un insoportable 17,6. Mención especial, en este apartado, para los aceites y grasas, que siguen depreciándose y son un 4,4 % más baratos que en noviembre del 2023.
En plena temporada alta, el capítulo que más creció en el último mes fue el de vestido y calzado (+3,1), aunque es cuatro décimas inferior al de hace un año. Y los que más bajaron fueron ocio y cultura (-1,9) y hostelería (-0,9). Sin embargo, a excepción de la vivienda (+6,2), este último apartado es el que más se ha encarecido en el último año (+4,4). En concreto, los servicios de alojamiento (+6,9) casi triplican la inflación general.
La subyacente se mantiene estable
La inflación subyacente (o estructural) no sufrió variación por cuarto mes consecutivo (+2,0) y también se sitúa ya por debajo del IPC anual. Una estabilidad que cumple con el objetivo marcado por el Banco Central Europeo y que influye de forma positiva en la rebaja de los tipos de interés y, por tanto, de los créditos e hipotecas. Igualmente, se mantiene la distancia respecto a la subida salarial pactada por convenio en la Comunidad de Madrid (+3,6), lo que se traduce en una recuperación del poder adquisitivo tras años de bolsillos vacíos.
por Juan José Rodríguez | Nov 14, 2024 | Economía, USO-Madrid
La subyacente se iguala en el 2 % con el índice general al no incluir los alimentos ni los suministros asociados a la vivienda
“Lo dijimos en septiembre y se ha confirmado. Las ayudas fiscales del Gobierno a los alimentos de primera necesidad y el control del suministro eléctrico, más allá de responder a momentos concretos, tienen que ser objeto de una regulación que defienda los intereses de los ciudadanos. Son productos y servicios básicos para todos y necesitan una especial protección legal e impositiva. Esto, unido a subidas salariales más ambiciosas y justas, permitiría que las personas trabajadoras recuperasen parte del poder adquisitivo perdido durante tantos años. Por eso, también es positivo el dato de la inflación subyacente, que ya es casi la mitad que el de los salarios pactados por convenio”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
Se acabó el IVA rebajado
Después de tres meses seguidos bajando, el IPC subió 7 décimas en octubre, un dato que se esperaba tras la recuperación del IVA sin bonificación en algunos alimentos y en el suministro eléctrico. Como consecuencia, la cesta de la compra creció el doble (+1,4 mensual y +2,4 anual) y los gastos asociados a la vivienda son casi un 4 % más caros que hace un año. Sólo el alivio de los carburantes (que experimentaron fuertes subidas el año pasado), amortiguó el temido aumento de la inflación.
La alimentación es un 31 % más cara que en enero del 2021, el grupo que más ha subido de todos los que forman la estadística. Llevaba bajando cinco meses y el aumento de octubre es el más fuerte desde hace 20 meses. Por su parte, la vivienda se sitúa en su valor más alto desde septiembre del 2022 y acusó especialmente el efecto del final de las ayudas fiscales (hace exactamente un año bajó un 5,8 %).
Final del verano e inicio del otoño
Vestido (+6,7) y calzado (+3,7) experimentaron fuertes subidas con el inicio de la temporada otoñal. La hostelería también creció por encima de la media (+0,9 mensual y +4,5 anual) por el encarecimiento de los servicios de alojamiento (+6,2 y +17,1 en lo que va del 2024). Y la enseñanza igualó el índice general con el retorno a las aulas de las enseñanzas superiores (+2,1).
El final del verano permitió un alivio en el ocio y la cultura (-0,3), debido a la depreciación de los paquetes turísticos (-3,5). Lo que más bajó fueron las comunicaciones (-0,9) y el resto de grupos apenas mostraron variación. Mención aparte para los seguros, que, aunque no variaron respecto a septiembre, son un 9,1 % más caros que hace un año.
La subyacente, en mínimos desde hace tres años
La inflación subyacente lleva tres meses sin experimentar movimientos, aunque en términos anuales (+2,0) se sitúa en niveles no vistos desde hace casi tres años. En un escenario estable, en los dos últimos meses del año su tendencia debería seguir siendo a la baja. Buenas noticias para las personas trabajadoras, pues se esperan nuevos recortes de los tipos de interés, alivio para las hipotéticas y más dinero en los bolsillos. Por comparar, es casi la mitad que la subida salarial pactada por convenio (+3,6).
por Juan José Rodríguez | Sep 12, 2024 | Economía, USO-Madrid
La subida anual de la cesta de la compra se acerca al índice general y ya es menor que la inflación subyacente
“Madrid sigue mostrando buenos números para las economías familiares, muy similares a los del conjunto de Europa y mejores, en algunos casos, que los registrados a nivel nacional. Parece que los alimentos, por fin, vuelven a la normalidad; y esa, sin duda, es la mejor noticia. Como también lo es que los salarios suban por encima de la inflación, aunque hace falta que suban aún más para enjugar parte de lo perdido en los últimos años. Desde USO, pedimos a todos los agentes sociales que aprovechen este momento de bonanza para pactar políticas estables para los productos básicos y mecanismos eficaces que amortigüen el impacto de la volatibilidad de la cesta de la compra o de la energía”, declara María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
Los alimentos subieron la mitad que en junio
El verano ha sido benigno con las economías familiares de los madrileños, con dos meses seguidos de bajadas de los precios. Apenas ha sido de una décima respecto al mes anterior, pero el dato del 2,2 % anual sitúa a nuestra región en la media europea y acerca un poco más el objetivo del 2 %, en una coyuntura global de estabilidad de la economía.
Sin duda, la gran protagonista de esta moderación de los precios es la cesta de la compra, cuyo incremento se ha reducido a la mitad en los meses estivales. Los factores son múltiples y engloban una climatología más favorable que la del año anterior, la deflación de la mayoría de los productos energéticos o la influencia de las medidas fiscales. La subida de los alimentos se sitúa en niveles desconocidos desde octubre del 2021, tras marcar un insoportable pico del 17,5 % en marzo del 2023.
El grupo con mejores números es el de vestido y calzado (-1,7 en agosto y -12,2 en lo que va de año). Le siguen la hostelería (-0,9) y los transportes (-0,8), aunque con matices. En el primer caso, se debe al abaratamiento de los alojamientos (-10,7 mensual, pero +6,9 anual). En el segundo, al descenso de los carburantes, que benefició al transporte privado (-1,7 / -3,4), pero perjudicó al colectivo (+ 1,5 / +1,6) debido al efecto base en comparación con agosto del 2023.
Alcohol y tabaco, menaje del hogar, medicina, enseñanza y comunicaciones apenas experimentaron variaciones respecto a julio. La tensión inflacionaria, en el mes vacacional por excelencia, vino del lado del ocio y cultura (+1,6 / +2,1), por el encarecimiento de los paquetes turísticos (+6,6 / +5,5). La vivienda (+0,7 / +3,2) también acusó ese efecto base en los suministros de energía y agua, tras sus fuertes caídas en agosto del 2023.
Recuperación del poder adquisitivo
Y, debido a ello, la atención se centra en la inflación subyacente, sin todos esos elementos volátiles y considerada como más fiable. Se mantiene estable en el 2,7 y, pese a su resistencia a caer, es casi un punto inferior a la subida de los salarios pactados por convenio (3,6 %) en la Comunidad de Madrid, lo que supone una pequeña recuperación del poder adquisitivo de las casi 800.000 personas trabajadoras a los que beneficia. Y probablemente traerá, como beneficio adicional, nuevas bajadas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales.
por Juan José Rodríguez | Ago 13, 2024 | Economía, USO-Madrid
Tanto el índice general como la inflación subyacente se sitúan en el 2,7 % y dan un respiro a las economías familiares
“Desde USO insistimos desde hace mucho tiempo en que es necesaria una política fiscal valiente y estable para los productos y suministros de primera necesidad. Los parches impositivos del Gobierno permiten un alivio temporal, aunque producirán el efecto contrario en cuanto desaparezcan estas ayudas puntuales. Los alimentos y los gastos asociados a la vivienda siguen por encima de la media y son los que más afectan a las economías familiares”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
IVA cero para el aceite de oliva
Varias causas entrelazadas explican el momentáneo alivio para los bolsillos de las personas trabajadoras y de sus familias. Para empezar, la exención total del IVA para el aceite de oliva ha provocado que su precio se haya reducido considerablemente, lo que a su vez ha permitido que la cesta de la compra se haya contraído tres décimas. También que se hayan prorrogado los beneficios fiscales de algunos productos considerados básicos. Aun así, los alimentos y bebidas no alcohólicas han subido por encima de la media y son un 3,2 % más caros que hace un año.
Algo parecido sucede con los gastos asociados a la vivienda, que han bajado un 1,4 % respecto a junio. El agua subió medio punto, pero el gas, la electricidad y otros combustibles se han depreciado un 4,3 %. Eso sí, la subida interanual es de un 8,7 %, cifra muy elevada.
Las rebajas de verano también se han hecho sentir en el grupo de vestido y calzado, que es el que más baja (-8,1). Restauración y hostelería cae 8 décimas debido al abaratamiento de los alojamientos (-10,1). Las comunicaciones y el menaje del hogar también se reducen 4 décimas.
Del lado inflacionista, destaca la subida de del ocio y la cultura (+1,8), debido al encarecimiento de los paquetes turísticos (+8,0). La sanidad (+0,6) y el transporte (+0,2), sobre todo el privado, también aumentaron sus precios respecto a junio.
La inflación subyacente baja 3 décimas
Se sitúa en un 2,7 % anual, exactamente lo mismo que el índice general. Está en su nivel más bajo desde enero del 2022 y, pese a algunos picos de sierra, su tendencia es claramente a la baja al no reflejar los precios de los productos más volátiles del mercado. Un dato muy positivo, pues puede provocar rebajas en el precio del dinero a partir de septiembre. Y, lo que es más importante, permite una pequeña recuperación del poder adquisitivo de los madrileños al ser casi un punto inferior que la subida salarial pactada por convenio (3,6).
por Juan José Rodríguez | Jul 12, 2024 | Economía, USO-Madrid
Ni el índice general ni la inflación subyacente consiguen romper la barrera del 3 %
“Seguimos con la inflación por encima del 3 % desde hace casi un año. Es casi un punto superior a la media europea e impide que los madrileños recuperen su capacidad de ahorro, a pesar de contar con los salarios más altos de toda España. Nuevamente, vemos como los aspectos que más repercuten en las economías familiares, como la alimentación y los costes asociados a la vivienda siguen por encima de la media. Por eso, insistimos desde la USO en que son necesarias medidas fiscales estructurales que amortigüen los vaivenes de la cesta de la compra, los combustibles o la electricidad. Hace falta valentía para lograr un gran pacto que incluya también la opinión de los sindicatos, que son los representantes de las personas trabajadoras”, denuncia Conchi Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
Índice general e inflación subyacente siguen por encima del 3%
Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) son los mismos que los experimentados a nivel nacional: 0,4 % de subida mensual y 3,4 % anual debido al ‘efecto base’: en junio del 2023, la inflación experimentó una fuerte caída hasta el 1,4 % respecto al año anterior (9,5 %) por idéntico motivo.
Como consecuencia, el alza de precios no consigue bajar del 3 % desde el último agosto. Lo mismo sucede con la inflación subyacente, que repunta cinco décimas y se mantiene por encima de esa barrera (3,1 %) desde hace veinte meses ya, con la única excepción del pasado abril.
El comportamiento de los distintos grupos ha sido desigual. Los alimentos, el más importante, se moderaron una décima, aunque la tasa interanual (4,2) sigue siendo más alta que el índice general y superior también a la subida salarial pactada por convenio en la Comunidad de Madrid, que también se mantiene en el 3,6.
Vestido y calzado (-0,7), transportes (-0,3), bebidas alcohólicas y tabaco (-0,2), y medicinas (-0,1) también registraron tasas negativas. Mención aparte merecen los transportes, ya que la bajada de los costes de los carburantes propició un descenso de 1 punto en el privado, mientras que el público (o colectivo) se encareció un 1,6 %.
Turismo y vivienda son los más inflacionistas
En la zona inflacionista destaca la subida del ocio y cultura (2,4) debido al inicio de la temporada estival: los paquetes turísticos se encarecieron un 12, % por ciento en junio y son un 10 % más caros que hace en año. En la misma línea, la hostelería (+0,5) y, en concreto, los servicios de alojamiento (+2,9 mensual y +16,9 anual). La vivienda también subió un 0,5 % debido a que la factura eléctrica volvió a reflejar un IVA del 21 % (en julio volverá a ser del 10 %). Otro apartado que experimentó un importante ascenso son los seguros (+5,2 y +9,1, respectivamente).