La inflación sube seis décimas en junio después de 3 meses de caídas y repunta hasta el 2,3 % en Madrid

La inflación sube seis décimas en junio después de 3 meses de caídas y repunta hasta el 2,3 % en Madrid

La subyacente mantiene su suave descenso y se sitúa en el mismo nivel que el índice general

 

Negociación colectiva y protección de alimentos y suministros básicos

“Los datos publicados por el INE reflejan un escenario de inflación estable y moderado. Pero, si se mira más allá de la superficie, vemos que las familias siguen viendo mermada su capacidad de ahorro porque lo que más sube son los alimentos básicos, la calefacción, el alumbrado, el agua… incluso la educación obligatoria de sus hijos más pequeños”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

“Las consecuencias negativas van más allá. Por ejemplo, si la fruta, las verduras o las legumbres se encarecen tanto, la gente tiene que hacer un gran esfuerzo para comer sano, lo que afecta especialmente a los niños más vulnerables. Siempre defendemos que alimentos y suministros básicos deben estar especialmente protegidos de los vaivenes del mercado. Y, como organización sindical, apostamos por la negociación colectiva como fórmula para que los salarios suban y las personas trabajadoras puedan recuperar su capacidad de compra”, propone la máxima dirigente regional de la USO.

 

Los precios suben más donde más duele

La variación anual del IPC y de la inflación subyacente se cruzan en un moderado 2,3 % que ofrece una sensación de relativa estabilidad, aunque con algunas sombras debido al irregular comportamiento del consumo. La inflación registró una de sus mayores subidas mensuales del último año (+0,6) en la Comunidad de Madrid, una décima menos que a nivel nacional.

Si se analizan los datos pormenorizados, se observa que los precios subieron más donde más duele a las familias: alimentación (+3,0 anual y +2,2 en lo que va del 2025) y gastos asociados a la vivienda (+3,8 y +2,5, respectivamente). En la comparativa anual, son dos de los apartados que más subieron, sólo superado por el de bebidas alcohólicas y tabaco (+4,7); y, entre ambos, la hostelería (+3,5).

La cesta de la compra es hoy un 34 % más cara que en enero del 2021, cuando se empezó a contar desde cero. Es, de largo, el capítulo más inflacionista en el último cuatrienio. Los huevos se encarecieron casi un 20 % en el último año; le siguen la carne de ovino (+15) y de vacuno (+13), las frutas y verduras (+11) y las legumbres (+6). En el polo opuesto, los aceites y grasas (-38 anual y -26 en el 2025) y el pescado (-9 en el primer semestre).

Los gastos asociados a la vivienda también crecieron muy por encima del índice general: sobre todo la electricidad (+5,6 anual), el alquiler y la conservación (+3,1) y los suministros (+2,6).

 

Hostelería, ocio y cultura, lo que más subió en junio

Del resto de apartados, destacan el encarecimiento en el último año de la sanidad (+2,7), con los servicios ambulatorios y hospitalarios por encima del 3 %; la hostelería (+3,5), con los hospedajes disparados en lo que va de año (+13); y la enseñanza (+2,6), liderada por la infantil y primaria (+4,1). El ocio y la cultura se mantienen estables en términos anuales, aunque fue lo que más subió en el último mes (+2,3) por el fuerte tirón de los paquetes turísticos (+11).

El breve conflicto bélico entre Israel e Irán afectó al mercado del crudo y eso se notó en los transportes. Los carburantes y combustibles experimentaron su mayor subida en un año (algo más de 1 punto), después de tres meses seguidos de caídas. Y, como consecuencia, generó un encarecimiento del suministro que se reflejó, sobre todo, en el transporte interurbano (+10,9 respecto a mayo). También es cierto que carburantes y combustibles son casi un 6 % más baratos que en junio del 2024.

 

La subyacente se acerca al anhelado 2 %

La inflación subyacente (+2,3) sigue acercándose, lentamente, a ese objetivo del 2 % que refleja estabilidad y normalidad en el consumo. Buena tendencia, pues la subida salarial media (que afecta a casi 100.000 empresas y 900.000 personas trabajadoras en la región), también se mantiene en un estable 3,6 %, dos décimas por encima de la media nacional. Datos que, a su vez, suponen un incremento del poder adquisitivo, menores tipos de interés e hipotecas más accesibles.

La inflación vuelve al 2 % en Madrid, aunque vivienda, alimentos y suministros evitan un dato mejor

La inflación vuelve al 2 % en Madrid, aunque vivienda, alimentos y suministros evitan un dato mejor

La subyacente se mantiene en un moderado y estable 2,4 %, siete décimas menos que hace un año

 

“Los precios mantienen una clara tendencia a la moderación, pero no todos. Los gastos que más influyen en las economías familiares, la cesta de la compra y la vivienda, siguen subiendo por encima de la media. Las personas trabajadoras tenemos un grave problema con la compra o el alquiler de la vivienda, lo mismo en Madrid que en el resto de España, con un mercado muy tensionado. Por eso, desde USO-Madrid exigimos a los gobiernos central y autonómico que se dediquen a afrontar y solucionar los problemas más graves que tenemos actualmente”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

“Y, como siempre recordamos, tienen que apostar también por trabajos más dignos, más estables y mejores salarios como fórmulas para recuperar, al menos en parte, el poder adquisitivo perdido”, reclama la máxima dirigente regional.

 

Buen dato que pudo ser mejor

No hubo movimientos en los precios respecto a abril, según los datos del INE, y esa contención permite alcanzar ese objetivo marcado por la Unión Europea para considerar controlada la inflación. El 2 % de subida anual vuelve a ser el mejor dato desde octubre, aunque si se desglosa el índice general se observa un comportamiento dispar en los diferentes apartados.

Así, dos aspectos básicos como la cesta de la compra (+2,6) y la vivienda (+3,3) son los que más han subido en el último año a excepción de la hostelería (+4,2) y las bebidas no alcohólicas y tabaco (+3,7). El único grupo que ha bajado en la comparativa anual es el del transporte (-2,1), sobre todo el privado (-4,4) debido a la caída de los carburantes.

En el caso de los alimentos, se observa un fuerte ascenso de los huevos (+19,4), la carne de ovino (+19,4), la de vacuno (+12,0) o las frutas frescas (+9,8), mientras que los aceites y grasas siguen abaratándose (-35,3) y acercándose a los precios previos a su escalada en el 2023.

Respecto a la vivienda, el alquiler es un 3,1 % más caro que hace un año y se sitúa en su nivel más alto de los últimos cuatro. Aunque lo que más subió fue la electricidad (+4,1), sin duda influida por los efectos del apagón del lunes 28 de abril. El suministro de agua también se encareció un 2,6.

 

Los alojamientos, cada vez más caros

Del resto, destaca el abaratamiento del ocio y la cultura (-1,7 mensual), sobre todo de los paquetes turísticos (-9,4), algo lógico tras caer la Semana Santa en abril. Al contrario, los servicios de alojamiento han subido un 17,1 en lo que va del 2025, son un 7,8 más caros que en mayo del 2024 y casi han duplicado sus precios en el último lustro.

La inflación subyacente, o estructural, se mantiene en un moderado 2,4 %, lo que sin duda es una buena noticia para los bolsillos de los madrileños. Al compararla con la subida salarial media negociada por convenio (+3,6), también supone una cierta recuperación del poder adquisitivo.