El régimen de internas es la única salida que encuentran muchas mujeres migrantes y un ámbito laboral en el que no siempre se respetan sus derechos debido a la falta de profesionalización

 

USO-Madrid está participando en una serie de diálogos de reflexión sobre el colectivo de mujeres que trabajan como empleadas de hogar, en el marco del programa ‘Trabajadoras del hogar: Esenciales con Dignidad en el cuidado y sostenibilidad de la vida; hacia la consecución de la meta 5.4 ODS y el convenio 189 OIT’, organizados por la Asociación de Investigación y Especialización Sobre Temas Iberoamericanos (AIETI) y la Asociación Servicio Doméstico Activo (SEDOAC).

El primero de ellos versó sobre la profesionalización del sector de las empleadas del hogar y, con motivo de la celebración del Primero de Mayo, tuvo lugar una segunda jornada dedicada al trabajo de las mujeres adscritas al régimen de internas.

Asociaciones de trabajadoras del hogar, sindicatos, empresas intermediarias e instituciones académicas reflexionaron sobre cuestiones como si es necesario erradicar el régimen de interna en el empleo del hogar, qué proceso o medidas debería acompañar en el caso de ser factible o cómo deberían organizarse a nivel social los cuidados a personas dependientes para que este régimen dejase de ser una opción para familias y trabajadoras.

 

Categorizar y profesionalizar el empleo del hogar

En USO-Madrid atendemos a muchas mujeres que trabajan en el régimen de internas y, teniendo en cuenta lo que nos comparten sobre su situación laboral, podemos decir que en la mayoría de los casos es un ámbito laboral en el que no se cumplen las condiciones básicas que marca la legislación respecto a los derechos de estas trabajadoras (salarios, descansos semanales, horas de descanso diarias, festivos, etc.).

Defendemos la necesidad de articular las medidas necesarias para que estas trabajadoras puedan hacer valer sus derechos, conforme a la legislación vigente. También creemos que la categorización del sector ayudaría a profesionalizarlo y a concebir de distinta forma los trabajos que impliquen cuidados (salario, condiciones, formación, etc.) de aquellos que solo impliquen la limpieza del hogar.

Con el actual sistema social de cuidados, las necesidades existentes, la falta de recursos públicos para hacerles frente y la Ley de Extranjería en vigor (que avoca a muchas mujeres migrantes a que este trabajo se convierta en el único nicho laboral en el que pueden desarrollarse), nos hallamos ante una situación en la que, de no revertirse todas estas cuestiones, será casi imposible que pueda erradicarse el trabajo de interna, pues todos estos condicionantes hacen sea la única salida para hacer frente a la necesidad de cuidados, tanto para las trabajadoras como para las familias empleadoras.

 

El tercer y último Diálogo de la serie reflexionará sobre la economía sumergida en el empleo del hogar.