Sube el paro en agosto: “Nos vemos abocados a un otoño incierto por una política económica de parches”

Sube el paro en agosto: “Nos vemos abocados a un otoño incierto por una política económica de parches”

La ausencia de turistas y la paralización del sector servicios por la pandemia de la covid-19 durante la época estival ha sido devastadora para el empleo en la Comunidad de Madrid, que se convierte en la segunda autonomía en la que más ha subido el paro en el mes de agosto (por detrás de Cataluña), con un aumento del 1,48% con respecto al mes de julio, lo que supone 6.260 desempleados más.

“Si exceptuamos la leve bajada del 0,52% registrada en junio, Madrid encadena ya medio año de destrucción de empleo. No conseguimos remontar y nos vemos abocados a un otoño incierto por culpa de los grandes males que arrastra el mercado laboral español, unas cifras macroeconómicas deprimentes y una política económica de parches y medidas provisionales”, lamenta la secretaria general de USO-Madrid, Conchi Iniesta.

“Y el margen de maniobra cada vez es más limitado”, advierte Iniesta, “tenemos 429.798 madrileños en el paro, a los que hay que sumar al más de medio millón afectados por un ERTE. Ese muro de contención, que vuelve a afrontar la incertidumbre de una prórroga, no puede ser la única medida laboral a corto y medio plazo. Necesitamos un urgentemente un cambio exprés en el modelo productivo que favorezca la creación de empleo estable y de calidad”.

Destrucción de empleo en todos los sectores

De la cifra total de desempleados en la Comunidad de Madrid, 179.984 son hombres y 249.814 mujeres. Además, 34.305 empleados de la región en el mes de agosto tienen menos de 25 años, de los cuales 17.433 son hombres y 16.872 mujeres.

Por sectores, el que engloba mayor número de parados es el de Servicios, con 343.263 al presentar 4.611 más que el pasado mes de julio, seguido de Construcción, con 31.970, con 193 desempleados más.

Por su parte, destaca Industria, con 24.470, lo que supone un total de 242 desempleados más y Agricultura, con 3.062 parados en este sector, lo que se traduce en 34 más respecto al mes anterior. Por su parte, 27.633 vienen del grupo de sin empleo anterior (1.180 más).

En cuanto al paro entre extranjeros, se sitúo en 77.473 personas, lo que se traduce en 1.1001 personas más respecto al mes anterior y un incremento del 1,31 por ciento. Con respecto al mes de agosto de 2019, hay 24.631 desempleados extranjeros más, una subida del 46,61 por ciento. Del total, 28.688 proceden de países comunitarios y 48.785 de extracomunitarios.

Los contratos caen un 28%

Respecto a los contratos, en el octavo mes del año se registraron 119.072, es decir, 46.274 menos que el pasado mes de julio, lo que supone una caída de casi el 28 por ciento. En tasa interanual, la contratación disminuyó un 28,82 por ciento, con 48.217 contratos menos que en agosto del año pasado.

Del total de contratos, 18.784 fueron indefinidos en Madrid, lo que supone 7.504 menos de los firmados en julio y un retroceso del 28,55 por ciento. Ello implica 7.331 menos de los que se firmaron en agosto del año pasado, lo que se traduce en una bajada del 28,07 por ciento. Los temporales sumaron 100.288, 38.770 menos que en el mes anterior (-27,88%) y 84.715 menos que en agosto de 2019 (-28,96%). El número de contratos a extranjeros ascendió a 28.325, casi un 27 por ciento menos respecto a julio, caída similar en tasa interanual.

Además, un total de 550.504 personas en la región percibieron algún tipo de prestación por desempleo entre las diferentes modalidades existentes. En concreto, 535.477 personas obtuvieron prestación contributiva; 13.660, subsidio; 1.367, renta activa de inserción; y ninguna persona estaba inscrita en el programa de activación de empleo.

La cuantía media de prestación contributiva recibida por beneficiario en la Comunidad fue de 769,5 euros y el gasto global alcanzó en agosto 460.312 euros.

USO exige medidas urgentes y excepcionales ante el inicio del curso

USO exige medidas urgentes y excepcionales ante el inicio del curso

El secretario general de USO, Joaquín Pérez, repasa la situación de crisis sanitaria y económica y reclama al Gobierno un esfuerzo de entendimiento para poner en marcha medidas urgentes y excepcionales ante el inicio del curso

Para el secretario general de USO, Joaquín Pérez, el inicio del curso requiere de medidas urgentes y excepcionales. La crisis sanitaria y económica se ha sumado a una crisis ya existente en el empleo que antes de la pandemia ya era del 14,2%, caracterizado por la precariedad, especialmente en términos de temporalidad, parcialidad y bajos salarios. Ahora se estima que pueda llegar al 22%. No se reaccionó a tiempo y ahora muchos dirán que “no toca”.

Las anunciadas reformas en distintas materias nunca llegaron a pesar de las fotos y los grandes titulares, evidenciándose además falta de previsión en la gestión de los ERTES, subsidios para empleadas del hogar, Ingreso Mínimo Vital y otras gestiones. Los sistemas de distintas administraciones continúan colapsados, teléfonos que no contestan y citas para ser atendidos de semanas y meses, junto a los trabajadores de los servicios públicos desbordados por el volumen de trabajo, incapaces de tramitar lo que es una necesidad vital.

Junto a ello, insolidarios fraudes incontrolados en determinados ERTES y trabajadores que están en la disyuntiva de perder su empleo aún con sospecha de poder estar contagiados, pero con la nevera vacía, o aquellos que no saben qué hacer con sus hijos o personas dependientes para las que no hay más opción que acudir al trabajo o desistir de sus ingresos.

Además, este mes los trabajadores que lleven de manera ininterrumpida en ERTE desde marzo verán reducido el importe de su prestación en la próxima nómina, pasando a cobrar el 50% de su base reguladora. Otros muchos miles de personas quedan fuera de todo, sin ingreso alguno, tampoco hay nada preparado para ello.

Varias organizaciones ya están alertando del incremento de la pobreza y de la incapacidad de subsistir con dignidad para muchos miles de ciudadanos. Por eso, desde USO defendemos medidas en este inicio del curso lleno de incertidumbre.

Panorama económico poco halagüeño

Por otro lado, el panorama económico es poco halagüeño, incluso en las mejores previsiones y sin nuevos confinamientos. Caída estrepitosa del PIB, continuo incremento de la deuda pública y aumento del déficit a causa de la pandemia, con los ingresos mermados e incrementando los gastos, con nuevos máximos en la historia fiscal española.

En términos de PIB, el endeudamiento del conjunto de las administraciones supera el 100% y se sitúa en niveles nunca vistos desde principios del sigo XX. Las previsiones de organismos públicos y privados apuntan a que la deuda pública alcance este año hasta el 125% del PIB.

De momento el agujero en la Seguridad Social supera las ayudas que enviará la Unión Europea a través del fondo europeo de ayudas al desempleo (SURE). Las prestaciones y la caída de las cotizaciones suman un total de 22.320 millones de euros, mientras que el SURE solo tiene previsto enviar a España 21.300 millones.

“El fondo europeo de recuperación post Covid que se repartirán en los próximos seis años, sin duda necesario, supondrá un balón de oxígeno, pero no es la solución sin la puesta en marcha medidas para el “inicio del curso”, de las políticas que verdaderamente apuntalen una futura recuperación con empleo de calidad y sin que una gran parte de la población inmerso en riesgo de pobreza. Algunos incluso parecen frotarse las manos para repetir errores del pasado no precisamente para beneficio de la sociedad si no de ellos mismos”, explica Pérez.

Unos PGE próximos y medidas para el inicio del curso

Y ¿qué hay en la agenda política? Pues la negociación de los PGE –que depende de si son con fulanito o menganito-, una moción de censura de papel charol y el anuncio de muchas reuniones con los fotógrafos preparados con medidas ya anunciadas que se podían haber tomado, en su mayoría, en junio.

Ante este panorama, desde USO exigimos al Gobierno y a todos los grupos políticos un nuevo esfuerzo de entendimiento y agilidad, apelando a su responsabilidad. Y en concreto que, de manera urgente, sean capaces de poner en marcha grandes acuerdos y medidas para el inicio del curso que contemplen acciones frente al covid-19, para incentivar el empleo de calidad y la protección social y con unos presupuestos que prioricen a los ciudadanos.

Medidas frente al covid-19

  • Regulación, vigilancia y protección de los trabajadores en todos los sectores de actividad en los que sea imprescindible la presencia, incrementando los controles de EPI y endureciendo las sanciones por incumplimiento.
  • Ampliación de los ERTES por causa de fuerza mayor como consecuencia del coronavirus hasta final de año. No se puede tener a millones de trabajadores en una incertidumbre diaria. También, un mayor seguimiento de los fraudes.
  • Puesta en marcha políticas de protección dirigidas a la conciliación de la vida familiar y profesional, con el establecimiento de permisos retribuidos para cuidado de menor y dependientes mientras dure la pandemia.
  • Acelerar la operatividad de la aplicación Radar Covid en todas las comunidades autónomas, frente a un retraso ridículo con respecto a muchos otros países de nuestro entorno.
  • Establecer el teletrabajo como forma habitual laboral en aquellas actividades que sea posible.
  • Una coordinación efectiva de actuaciones, previsión de equipos y resultados de investigaciones a nivel internacional y en el interno de nuestro país.
  • Incremento del número de test PCR y financiación para investigación y producción de vacunas además de las líneas puestas en marcha.
  • Fortalecimiento del sistema público de salud con más medios y anticipándose a incrementos de afectados, con atención especial a residencias y grupos de riesgo.
  • Previsión de una rápida distribución y vacunas y tratamientos general y gratuita.
  • Priorizar las ayudas hacia un crecimiento económico que más beneficien a la sociedad general, que generen empleo neto, que no deterioren el medio ambiente y que aporten futuro empleo de valor real y duradero, sin menoscabo de sectores estratégicos clave de los que depende millones de puestos de trabajo.

Medidas para incentivar empleo de calidad y protección social

  • Una reforma del mercado laboral basada en que sólo con empleo de calidad será posible una recuperación real.
  • Fomento del empleo que por sí mismo mantenga y dinamice la actividad económica, no dependiente del exterior. Esto es, invertir en empleos de educación, formación profesional y capacitación digital, sanidad y atención social, empleos tecnológicos, atención administrativa pública eficiente, investigación científica, etc.
  • Plan a largo plazo de modernización de nuestros procesos e inversión en I+d+i. Seguir esperando a ver si viene buen tiempo esperando mejorar los números no puede ser el proyecto de futuro de nuestro país.
  • Poner los medios necesarios para la resolución de solicitudes del ingreso mínimo vital: más medios tecnológicos y reforzar las plantillas del SEPE, Tesorería, INSS y de la Dirección General de Trabajo.
  • Alargar la cobertura por desempleo hasta la superación de la pandemia.
  • Fortalecer los servicios sociales y de atención para los sectores de la población más vulnerables y desfavorecidos.
  • Poner en marcha un plan de colaboración urgente de atención a la pobreza y exclusión en coordinación con las ONG.

Unos presupuestos menos politizados y que prioricen a los ciudadanos

  • Un gran pacto fiscal para el capítulo de ingresos y garantía de contención de pagos de futuras deudas que lastrarían futuros crecimientos.
  • Incremento de impuestos de sociedades para empresas con grandes beneficios, un incremento para la banca y la puesta en marcha de la tasa Tobin y Google, entre otros posibles acuerdos.
  • Una mayor inversión y mejora en sanidad y atención social, en educación y formación profesional, en inversión y modernización de infraestructuras, que garanticen el sistema público de pensiones y la protección frente al desempleo en todas sus vertientes.

Es el momento de la responsabilidad y de que el daño no sea cada vez mayor. Los índices y previsiones que tenemos nos invitan a todos a medidas y formas políticas excepcionales respecto a las que no puede haber excusas ni esconderse. Por eso, USO exige al Gobierno medidas urgentes y excepcionales con las que plantar cara a un inicio del curso jamás vivido.

Vuelve a subir el paro: “Es un suicidio seguir esperando a que el coronavirus nos dé una tregua”

Vuelve a subir el paro: “Es un suicidio seguir esperando a que el coronavirus nos dé una tregua”

La pandemia de coronavirus no da tregua y prosigue la destrucción de empleo en la Comunidad de Madrid con el aumento del número de parados en un 1,52% durante julio con 6.339 desempleados más en relación al mes anterior, lo que sitúa la cifra global de parados en 423.538 personas.

A pesar del leve descenso del 0,52% del paro registrado en junio, la tendencia desalentadora es evidente, especialmente si tenemos en cuenta que en términos interanuales el aumento del desempleo en Madrid registra una notable subida del 26,24% con respecto a julio del año pasado con un total de 88.028 personas más que pasan a formar parte de la lista del paro.

“Necesitamos un cambio del modelo productivo antes de que sea demasiado tarde. La pandemia está siendo una bofetada de realidad para nuestra economía, que tiene una peligrosa dependencia del sector servicios”, señala la secretaria general de USO-Madrid, Conchi Iniesta. “La situación es la siguiente: la actividad sigue a medio gas por motivos sanitarios, los nuevos contratos que se firman son precarios y además tenemos casi medio millón de desempleados y otro medio millón en ERTE”, explica Iniesta. “Con estos factores sería un suicidio seguir esperando a que el coronavirus nos dé un respiro. Es el momento de actuar y empezar a fomentar una economía industrial, tecnológica, de investigación y con un turismo reforzado con cultura y desarrollo sostenible”.

Servicios sigue siendo el sector más castigado

La crisis castiga nuevamente a los sectores más vulnerables: los jóvenes y las mujeres. De la cifra total de desempleados, 177.784 son hombres y 245.754 son mujeres. Además, 32.889 parados madrileños tienen menos de 25 años, de los cuales 16.768 son hombres y 16.121 mujeres.

Por sectores, el que engloba mayor número de parados es Servicios, con 338.652 (con 4.298 más que el pasado mes de junio), seguido de Construcción, con 31.177 (con 193 desempleados menos). Industria registra 24.228 parados (con 60 desempleados más en julio) y Agricultura, con 3.028 parados en este sector (177 más respecto al mes anterior). Por su parte, 26.453 vienen del grupo de sin empleo anterior (1.997 más).

En cuanto al paro entre extranjeros, se sitúo en 76.472 personas, lo que se traduce en 1.641 personas más respecto al mes anterior y un incremento del 2,19 por ciento. Con respecto al mes de julio de 2019, hay 23.554 desempleados extranjeros más, una subida del 44,51 por ciento. Del total, 28.214 proceden de países comunitarios y 48.258 de extracomunitarios.

Contratos precarios

Respecto a los contratos, en el séptimo mes del año se registraron 165.346, es decir, 40.101 más que el pasado mes de junio, lo que supone una subida del 32,02 por ciento. No obstante, la variación interanual se situó en una caída del 36,75 por ciento, con 96.073 contratos menos que en julio del año pasado.

Del total de contratos, 26.288 fueron indefinidos en Madrid, lo que supone 2.899 más de los firmados en junio y un incremento del 12,39 por ciento, aunque implica 11.358 menos de los que se firmaron en julio del año pasado, lo que se traduce en una bajada del 30,17 por ciento. Los temporales sumaron 139.058, 37.202 más que en el mes anterior (+36,52%) y 84.715 menos que en julio de 2019 (-37,86%).

Además, un total de 572.114 personas en la región percibieron algún tipo de prestación por desempleo entre las diferentes modalidades existentes. En concreto, 484.150 personas obtuvieron prestación contributiva; 78.734, subsidio; 9.230, renta activa de inserción; y ninguna persona estaba inscrita en el programa de activación de empleo.

La cuantía media de prestación contributiva recibida por beneficiario en la Comunidad fue de 793,5 euros y el gasto global alcanzó en marzo 636,3 millones.

La caída del PIB y los turistas extranjeros urge el cambio de modelo productivo postergado

La caída del PIB y los turistas extranjeros urge el cambio de modelo productivo postergado

El PIB español ha registrado en el último trimestre una caída sin precedentes en nuestra Historia Contemporánea del 18,5%. Son datos únicamente comparables con el colapso económico que produjo la Guerra Civil. Es el peor dato de Europa, aunque el conjunto continental tampoco resulta halagüeño: la Unión Europea ha recibido un golpe en su PIB del 12,1% de media.

Ya el primer trimestre, con solo medio mes de afectación de la pandemia por coronavirus, la economía española se había dejado el 5,2% de su PIB, frente al 3,6% de la Eurozona. Los parámetros económicos establecen que ya podemos hablar de recesión, pues un trimestre de bajada se considera coyuntural, pero dos consecutivos, recesión. En España, la variación anual del PIB a junio es catastrófica, pues nuestro país ha perdido casi una cuarta parte de su riqueza: 22,1%.

Esto ocurre en un contexto internacional de debacle económica generalizada, con la gran potencia mundial, Estados Unidos, rememorando el Crack del 29 con una bajada del 9,5% de su PIB. Ya son muchos los efectos sociolaborales que se están observando, pero los efectos reales son aún impredecibles.

Derrumbe del sector turístico

Todos los sectores están padeciendo en mayor o menor medida las consecuencias de la parálisis económica y de las medidas de seguridad imprescindibles para hacer frente a la pandemia. Pero hay un sector, la línea de flotación de la economía española, que está sufriendo especialmente el golpe del coronavirus: el turismo.

El INE publica hoy los datos de turistas extranjeros que vinieron a España en junio. Era el primer mes, desde el inicio del estado de alarma, en el que nuestras fronteras volvían a estar abiertas. Aunque solo fueron unos días y con apertura paulatina según los países, el indicador de turistas extranjeros es desolador: las entradas a España cayeron en un 97,7% y el gasto que los turistas hicieron en nuestro país, un 98,6%. Las visitas desde Francia son las que menos han caído y supusieron la llegada de uno de cada tres turistas internacionales a España.

Los datos de julio, con todo el mes con las fronteras abiertas y el transporte aéreo funcionando a un mayor rendimiento, no parece sin embargo que ofrecerá unas cifras más esperanzadoras. Las diferentes restricciones impuestas por países que aportan una buena parte de nuestros turistas anuales se dejarán notar sin lugar a duda en la próxima estadística.

¿Cambio de modelo productivo acelerado por el covid-19?

Más allá del drama sanitario que ha supuesto el coronavirus, la pandemia también ha supuesto una bofetada de realidad para el modelo productivo de saldo y facilón que durante años ha sacado las castañas del fuego en España.

“Los cambios no se han hecho progresivamente, no se ha apostado por reforzar otros sectores a pesar de los avisos de que el adelgazamiento del peso industrial y tecnológico iba a acabar pasando factura. Ahora a España no le queda otro remedio. Más allá de lo injusto o no de las decisiones de países con situaciones sanitarias y medidas de seguridad iguales o peores a la nuestra, esos países son libres de eso, de tomar sus decisiones. España hace mucho tiempo que debería haber reforzado su economía para que no dependiera de terceros y de sus actuaciones arbitrarias. Ha bastado una simple recomendación fuera de nuestras fronteras para evidenciar que no tenemos soberanía económica ni productiva”, alerta Joaquín Pérez, secretario general de USO.

La caída sin freno de la llegada de extranjeros no solo se notará en el gasto de los turistas, sino en el otro sector comodín: la construcción. Es previsible que la inversión en segundas residencias, especialmente en el sur de España, se contraiga o se desmorone en los próximos meses y, con ello, se paralice la nueva obra por falta de mercado.

“Ya se han construido dos recuperaciones económicas sobre los débiles cimientos del sol y la playa. No podemos permitirnos tropezar tres veces con la misma piedra: es el momento de una economía industrial, tecnológica, de investigación y con un turismo reforzado con cultura y desarrollo sostenible”, pide Pérez.

Transición justa también en el turismo

Hablar de transición justa no es solo hablar de una transición energética o una transición ecológica. Una transición justa es aplicar a todo cambio traumático medidas que amortigüen el golpe para los más débiles. Una transición justa en el turismo implica dejar nuestra dependencia económica del sector sin que sus trabajadores, ya de por sí precarizados y estacionales, se queden en la estacada.

“En USO, hemos defendido que los ERTE en condiciones excepcionales deben continuar hasta el 31 de diciembre. Y, sobre todo, en sectores que se vean especialmente golpeados. Hay que dar opción a que empresas y trabajadores se recuperen, pero, sobre todo, hay que promover incentivos para que se reinventen. Si en el caso del turismo y sus actividades asociadas hay empresas que no ven posibilidad de recuperación inmediata y deciden cambiar su actividad principal manteniendo empleos, deben conservar las ayudas. Poniendo un ejemplo práctico: si los dueños de un bar a pie de playa deciden cerrar ese negocio y reabrirlo a 15 kilómetros orientado a otro tipo de público pero conservando su personal, deben seguir contando con las ayudas de los ERTE a pesar de que el negocio inicial sí cierre por insostenible”, explica el secretario general de USO.

Pero, sobre todo, “hay que potenciar el cambio de sector en las zonas especialmente dependientes del turismo. Muchos jóvenes que hoy trabajan en la hostelería por falta de oportunidades están sobradamente formados para emprender en negocios tecnológicos o en un turismo de mayor valor añadido, que promueva la cultura y el disfrute sostenible de la naturaleza. Un turismo que sí marque la diferencia con otra oferta internacional y que no sea fácilmente intercambiable. España es el tercer país del mundo con más patrimonio cultural declarado, eso no es sustituible por otra playa con sol”, se reafirma Joaquín Pérez.

Digitalización, teletrabajo, acceso a vivienda y España Vaciada

Los efectos de la pandemia van a notarse igualmente en la manera de organizar el trabajo. Hay que aprovechar las lecciones del coronavirus también para diversificar las modalidades de trabajo y entrar de lleno en un teletrabajo efectivo y con garantías, pues son muchas las ventajas que puede ofrecer.

“La digitalización es el presente, no el futuro, y la pandemia nos ha pillado en pañales. Ha demostrado nuestras carencias tecnológicas por la falta de atención a la investigación, con una inversión ínfima y el maltrato continuado a las condiciones laborales de nuestros investigadores. Pero, además, ha evidenciado la nulidad de la formación para el empleo. Una formación para el empleo que solo ha servido durante años para perpetuar las prebendas a las dos organizaciones sindicales mayoritarias y a la patronal, al permitir que gestionen un dinero público que no debería salir del control de las administraciones. Una formación para el empleo que no ha recualificado a personas en el filo de la marginación laboral por carecer de competencias tecnológicas”, abunda el secretario general de USO.

Ahí una de las grandes dificultades de la implantación exprés del teletrabajo, que, sin embargo, debería ser una vía de inclusión laboral para una generación perdedora en dos crisis: la juventud. “Los jóvenes, en su mayoría, están dotados de forma innata para incorporarse a trabajos digitalizados. La progresiva adaptación al teletrabajo puede, además, aliviar la presión demográfica sobre los grandes núcleos de población y permitir que trabajen en sus lugares de origen o donde consideren que pueden iniciar su vida de emancipados. Poder trabajar fuera de las grandes ciudades comporta un mejor acceso a la vivienda, un derecho que hoy por hoy es prohibitivo para la juventud, a la vez que supone una oportunidad para revitalizar grandes áreas vaciadas de población por no generar puestos de trabajo atractivos”, expone Joaquín Pérez.

Un millón de madrileños está en paro o en ERTE

Un millón de madrileños está en paro o en ERTE

El paro en la Comunidad de Madrid subió en 54.500 personas durante el segundo trimestre del año. La crisis del coronavirus ha provocado un aumento del 14,61% respecto al primer tramo de 2020, y el número total de desempleados alcanza los 427.500 con una tasa de paro del 12,61%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundidos por el Instituto Nacional de Estadística.

“Ahora mismo en la Comunidad de Madrid hay un millón de personas que se enfrentan a una situación desesperada”, señala la secretaria general de USO-Madrid, Conchi Iniesta. “Por un lado hay casi medio millón de personas en el paro, gran parte de ellas pertenecientes al sector servicios que ahora mismo tiene unas perspectivas laborales bastante negras por la incertidumbre que ocasiona la pandemia. Y por el otro lado, más de medio millón de madrileños siguen afectados por los ERTE, que deberían extenderse más allá del 30 de septiembre para evitar una destrucción del empleo desastrosa para la economía”, reclama Iniesta.

Madrid es la segunda comunidad en la que más ha aumentado el paro y los datos muestran que nuevamente la crisis se ha cebado con los sectores más vulnerables. Respecto al género, un total de 204.500 desempleados son hombres con una tasa de desempleo del 11,86 por ciento mientras que el paro en las mujeres es mayor, con 222.900 sin trabajo y una tasa del 13,38 por ciento del colectivo.

Se prorrogan las ayudas a las hipotecas, los alquileres y los suministros básicos hasta finales de septiembre

Se prorrogan las ayudas a las hipotecas, los alquileres y los suministros básicos hasta finales de septiembre

Las moratorias en el pago de las hipotecas y alquileres, así como el mantenimiento de suministros básicos (agua, luz…) para colectivos vulnerables se amplía hasta finales de septiembre. El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes la prórroga de las medidas económicas y sociales en el ámbito de la vivienda del Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo, por el que se adoptaban medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente al covid-19.

Nuevos plazos para acceder a ayudas a vivienda, factura de la luz u otros suministros básicos

  • El Real Decreto-ley amplía hasta el 30 de septiembre la petición de las moratorias de hipotecas de vivienda habitual y de alquiler, aliviando las cargas financieras. La moratoria legal (la que otorga el Gobierno) y la convencional (la que otorga el sector financiero) se podrán conceder simultáneamente. Los hogares que soliciten ambas serán beneficiarios de una moratoria legal de 3 meses (sin devengo de intereses, hasta diciembre), seguida de una moratoria convencional de 9 meses (con devengo de intereses). A 30 de junio, se han concedido el 83% de las solicitudes de moratoria, 226.285 en total.
  • En cuanto a las medidas para proteger a las personas en situación de vulnerabilidad que viven de alquiler, podrán solicitar hasta el 30 de septiembre la prórroga de 6 meses de los contratos de arrendamientos sobre vivienda habitual. Se amplía también hasta el 30 de septiembre el plazo para solicitar la moratoria o el aplazamiento del pago de la renta de los contratos de arrendamiento de vivienda, en caso de que el arrendador sea gran tenedor de vivienda, para aquellos hogares que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica. Además, la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional seguirá vigente hasta el 2 de octubre.
  • Se extiende hasta el 29 de septiembre la posibilidad de solicitar la moratoria a fin de evitar la sucesión de impagos de créditos o préstamos sin garantía hipotecaria para la adquisición de la vivienda habitual o de inmuebles afectos a la actividad económica que desarrollen empresarios y profesionales por parte de las personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica.
  • Además, se extiende hasta el 30 de septiembre la garantía de la continuidad del suministro energético y de agua para consumidores domésticos en vivienda habitual. Esta medida había finalizado el pasado 20 de junio. Igualmente, para los consumidores domésticos acogidos a esta medida, el período de tiempo de esta no computará a efectos de los plazos de los procedimientos de suspensión del suministro iniciados con anterioridad a dicho período.

Asimismo, se mantienen los criterios fijados anteriormente para definir la vulnerabilidad económica de las personas y acreditarla.

La vivienda, un lujo en la actualidad: hace falta un plan a largo plazo

Desde USO recordamos que estas medidas de urgencia deben ir acompañadas de un ambicioso plan para que la vivienda no sea un lujo, sino un derecho. La juventud y otros colectivos empobrecidos arrastran durante años la falta de opciones para acceder a una vivienda y emanciparse.