Este 1º de Mayo, el covid-19 volverá a condicionar las tradicionales manifestaciones del Día de los Trabajadores. «Pero, al menos, ya no tenemos que quedarnos en casa y convocar un 1º de Mayo únicamente virtual. En USO, haremos de la necesidad una virtud y, en lugar de movilizar a la gente de toda España a una manifestación central, convocaremos concentraciones reducidas, siguiendo todos los criterios de distancias y seguridad, en las principales ciudades autonómicas», explica Joaquín Pérez, secretario general de USO.
En este sentido, recalca que cada concentración dependerá de la situación en la que se encuentre cada provincia antes del 1 de mayo, pero «esperamos poder convocar a un mínimo de 50 personas en cada una».
«Haz USO de tus derechos» es el lema elegido por la Unión Sindical Obrera para este 1º de Mayo. «Un lema que lanzamos hace unos meses para canalizar el descontento de las personas trabajadoras, que estaban viendo atropellados sus derechos con la excusa de la pandemia, y que ahora queremos hacer visible en las calles. La crisis ha azotado realmente a muchos sectores, pero otras empresas, sin justificación, o la propia Administración Pública, están aprovechando el ruido general para pisotear las condiciones laborales de sus plantillas, para aniquilar derechos consolidados. Frente a eso, el sindicalismo, la reivindicación de la dignidad del trabajo, es la única salida. Unirse y pelear por lo colectivo», anima Joaquín Pérez.
Pérez añade que esta lucha «hay que hacerla desde la cercanía, en cada centro de trabajo, en cada problemática. El sindicalismo no se hace con fotos en mesas estrechas, donde no cabe todo el mundo. De nuevo, USO se postula como la única alternativa sindical independiente. Cuando el sindicalismo se reduce a dos y, además, se institucionaliza, se vuelve un sindicalismo de salón y maniatado por estar pegado a consignas políticas. Pierde su propio nombre de sindicato, sus funciones. Esta forma amarillenta de hacer sindicalismo es la antítesis de la transformación que necesita nuestro país, justo cuando la sociedad se está jugando más. La ciudadanía se merece más pluralidad, más ambición y nuevos planteamientos que no vengan dictados».