Los riesgos psicosociales en el trabajo son todos esas situaciones o condiciones laborales que tienen una alta probabilidad de afectar a la salud tanto física como mental de los trabajadores. Sus consecuencias son importantes, así que no deben pasarse por alto. Además, tienen escasa cobertura legal y su intervención es difícil.

El estrés, el síndrome del trabajador quemado o burnout, el tecnoestrés, la fatiga mental, la violencia y el acoso laboral o el acoso sexual son algunos de los principales riesgos psicosociales que pueden aparecer en el trabajo.

 

¿Qué deben hacer los delegados de prevención?

Los delegados de prevención pueden proponer el método de evaluación que más se ajuste y mida adecuadamente el problema real en la empresa. Es deber de estos delegados acompañar a la persona encargada de evaluar para realizar cuantas observaciones se considere oportunas.

El proceso de evaluación se inicia con la observación del trabajo y se detallan los puestos a evaluar. En segundo lugar, se realiza una toma de datos, a través de un cuestionario a la plantilla. Se analizan los resultados y se proponen las medidas preventivas. Si entre la toma de datos y el análisis de los datos, el servicio de prevención realiza entrevistas, individuales o grupales, la plantilla podrá proponer medidas preventivas.

Los delegados de prevención deben tener acceso a la información sobre la evaluación de riesgos y deben ser consultados sobre las medidas que se pueden adoptar como resultado de la evaluación. Estos controlarán la eficacia de las medidas a través de la planificación anual preventiva. Se tendrá en cuenta que la intervención psicosocial no siempre se puede desarrollar de forma inmediata y que para la realización de algunas acciones se necesita un tiempo adecuado y suficiente.

Consulta toda la información sobre riesgos psicosociales. Si eres delegado de prevención, el Gabinete de Salud Laboral de USO te resume las principales actuaciones para hacer frente a los riesgos psicosociales producidos por la pandemia.