La subyacente repunta medio punto después de seis meses moderándose, aunque debería bajar del 3 % en los próximos meses

 

María Concepción Iniesta, secretaria general de Madrid, considera que los datos del IPC en la Comunidad de Madrid, “han mostrado un comportamiento peculiar en febrero. El efecto base ha sido importante en el descenso de la cesta de la compra y de los suministros, que el año anterior se habían disparado. También se han debido al clima, pues el fuerte viento y las lluvias han contribuido a la rebaja de la factura eléctrica gracias a la acertada apuesta por las energías renovables. Desde la USO, pedimos al Gobierno que sea prudente y mantenga el escudo social con un IVA superreducido para estos bienes y servicios básicos. Los trabajadores y trabajadoras llevamos demasiado tiempo soportando los efectos de la inflación. También proponemos que se incluyan cláusulas de revisión en los convenios colectivos, que permitan mantener el poder adquisitivo en situaciones de incertidumbre económica”.

 

La inflación ya es la mitad que en febrero del 2023

Los precios repuntaron cuatro décimas en febrero (idéntica subida que a nivel nacional), tras no haber experimentado ninguna variación en el primer mes del año, y son un 2,6 % más caros que hace un año (+2,8 en España). Es decir, la inflación es exactamente la mitad que hace un año y casi un tercio menos que en el 2022, cuando los mercados empezaron a acusar los efectos de la invasión rusa de Ucrania.

Dos factores principales contribuyeron a esta moderación del IPC: la bajada de una décima de los alimentos (algo que no sucedía desde julio del 2021) y el abaratamiento de los costes energéticos de la vivienda (-1,1) debido a causas naturales (excepcional comportamiento de la producción eléctrica renovable) y globales (hundimiento de la cotización del gas natural).

El vestido y el calzado volvió a ser el grupo más deflacionista (-2,4), acumula un descenso del 11,3 % en los dos primeros meses del año y, aunque vestirse es más caro que hace un año, es el único apartado por debajo del índice base (100) del 2021. También bajaron tímidamente el menaje del hogar y las comunicaciones (-0,1). Por el contrario, las bebidas no alcohólicas y tabaco prosiguen su escalada (+1,4) hasta situarse en un 4,8 % anual.

Más preocupante es la tendencia al alza del transporte, tanto público como privado (+1,6 mensual y anual), ocio y cultura (+1,3 y +3,7, respectivamente) y hostelería (+1,0 / +5,1), lo que podría deberse a un cambio en los hábitos turísticos. La próxima campaña de Semana Santa confirmará o desmentirá esta hipótesis.

 

La subyacente repunta tras medio año moderándose

La inflación subyacente subió medio punto, después de seis meses continuados de descenso y se sitúa en el 3,3 % en Madrid (3,5 en España). Consecuencia lógica de que, precisamente, este índice excluye a los grupos más volátiles (alimentación y energía). A excepción del último enero, no estaba tan baja desde el inicio del conflicto armado en el este de Europa, situándose por encima del 6 % durante todo el primer trimestre del año pasado. Las previsiones es que en marzo vuelva a caer y se sitúe por debajo del 3 % en el segundo trimestre.

Además de servir de referencia a los bancos centrales para decidir subidas o bajadas del precio del dinero, este dato es importante si se compara con el incremento salarial medio pactado por convenio, que en febrero fue del 3,2 % en nuestra región (afectó a más de medio millón de personas trabajadoras). O, lo que es lo mismo, aunque los salarios suben más que en el conjunto del Estado, los madrileños y madrileñas no sólo no recuperan parte del poder adquisitivo perdido en los últimos años, sino que, por poco que sea, siguen perdiendo capacidad de compra.