Los representantes políticos están centrados en su propia campaña electoral mientras el paro en la Comunidad de Madrid apenas ha descendido un 0,13% en el último mes y los principales indicadores avisan de un frenazo económico ya innegable, denuncia la secretaria general de USO-Madrid, Concepción Iniesta.
“La incertidumbre que rodea los meses previos a las elecciones generales y autonómicas está provocando un clima de inestabilidad que favorece la inacción de empresarios y emprendedores”, afirma Iniesta, “al final, las cifras del paro parecen únicamente un arma arrojadiza entre partidos” y no una cuestión que preocupa a los ciudadanos y que hay que resolver.
De la cifra total de desempleados en la Comunidad de Madrid, 147.896 son hombres y 205.841 son mujeres. Además, 28.103 empleados de la región en el mes de marzo tienen menos de 25 años, de los cuales 14.749 son hombres y 13.354 mujeres. Este dato confirma una vez más que las madrileñas comienzan a sufrir discriminación laboral a partir de los 27 años, la edad en la que se suele iniciar un proyecto familiar.
Del total de contratos, 40.598 fueron indefinidos en Madrid, lo que supone 1.754 más de los firmados en febrero, una subida del 4,52 por ciento, y 340 menos de los que se firmaron en marzo de 2018, lo que se traduce en una bajada del 0,83 por ciento. Los temporales sumaron 177.102, 13.567 más que en febrero (11,46%) y 11.014 más que en marzo del año pasado (+6,63%).
La industria madrileña apenas genera nuevos empleos
El sector Servicios acumula el mayor número de desempleados (276.982), lo que se traduce en 521 parados menos que el pasado mes de febrero. La gran estacionalidad que afecta tradicionalmente a este sector sigue siendo un lastre para la creación de un empleo de calidad y el descenso de los contratos temporales.
Hay que destacar también el ínfimo descenso del paro en la Industria, que acumula 21.698 desempleados (219 menos que el mes anterior). El secretario general de la Federación de Industria de Madrid de USO (FIMUSO), Víctor Fernández Cajide, asegura que: “El elevado precio de la electricidad y la regulación del diésel están lastrando la actividad económica de la industria, que acumula meses con caídas en la entrada de pedidos, producción y exportaciones”.
Fernández Cajide también destaca que “se siguen produciendo ERES, a pesar de que ya no sea un tema que abra los telediarios. Muchas empresas están optando por trasladarse a Castilla La Mancha debido al encarecimiento del suelo madrileño. Y mientras tanto, el gobierno autonómico no está invirtiendo en parques logísticos ni en I+D para afrontar esa modernización que la industria madrileña está pidiendo a gritos”. El secretario general de Industria advierte de que “la situación amenaza con agravarse en un futuro”.