Récord histórico de afiliaciones, que se acercan a los tres millones y medio, pero las nuevas contrataciones experimentan un fuerte descenso

 

Baja el paro registrado

El número de parados en la Comunidad de Madrid descendió en 6.215 respecto a marzo (2 %) y en 19.525 respecto al mismo mes del 2022 (6 %). Sin ser malas, son cifras peores que a nivel nacional, donde bajó un 2,6 mensual y un 7,8 interanual. Solo cuatro comunidades autónomas en el cómputo mensual y tres en el anual han registrado menores descensos que Madrid, según los datos publicados por el SEPE.

En total, hay 308.767 trabajadores inscritos en las oficinas del SEPE en la comunidad madrileña. De ellos, 183.556 son mujeres (59,4 %) y 125.211, hombres. Es decir, la brecha de género repunta una décima respecto al mes de marzo, aunque sigue siendo casi un punto inferior a la media nacional. Se mantiene la tendencia de que solo hay más parados que paradas en la franja de menores de 25 años, invirtiéndose hasta alcanzar el 60,5 % en mayores de 45 años.

Entre la población extranjera, el paro baja respecto al mes anterior, pero se incrementa en medio punto respecto a abril del 2022. Porcentajes, en ambos casos, muy lejanos a los del cómputo del Estado. 2 de cada 3 de los 53.068 trabajadores foráneos sin empleo son de origen extracomunitario.

El colectivo de demandantes sin empleo anterior baja un 2,4 % respecto a marzo, aunque llama la atención que un tercio de ellos tenga más de 45 años o más. El comportamiento es muy diferente entre los hombres, donde el porcentaje se mantiene estable en todos los tramos de edad, y las mujeres, pues 2 de cada 3 de ellas tiene más de 30 años y un tercio del total, más de 45.

Por sectores, nada varía, siendo la Madrid una autonomía donde el sector servicios acapara casi toda la actividad productiva. Casi el 80% del descenso del paro se concentra en los servicios (-4.882), con una bajada porcentual de 2 puntos. En la misma línea, 8 de cada 10 parados pertenecen a este sector. Eso sí, la industria fue la que registró la mayor bajada en términos relativos (2,3 %).

 

Las nuevas contrataciones se ralentizan

Durante abril, se formalizaron 146.659 contratos nuevos, con un fortísimo descenso del 19 % menos tanto respecto a marzo (solo Canarias registra peor porcentaje) como en términos interanuales. A nivel nacional, se observa un frenazo similar, más contenido el mensual (12 %) y ligeramente superior el interanual (20 %).

De ellos, 77.578 fueron indefinidos (53 %) y 69.081 temporales. En ambos casos, se firmaron entre un 17 y un 20 % menos de nuevos contratos, tanto en la tasa mensual como en la interanual. 5.869 fueron conversiones de temporales a indefinidos (7 % del total). En lo que va de 2023, se han generado 654.215 nuevos contratos en la Comunidad de Madrid.

 

Madrid, a la cola del reconocimiento de nuevas prestaciones

Un dato muy preocupante es que Madrid es, de largo, la autonomía en la que más días se tarda entre la solicitud de una prestación y el reconocimiento de alta: 3,8 días, cuando la media nacional es menos de la mitad (1,6). Durante marzo, se reconocieron 44.393 de las 58.627 solicitudes; es decir, 3 de cada 4. De ellas, 7 de cada 10 son contributivas. Actualmente, hay 174.250 perceptores de alguna prestación, aunque el porcentaje de contributivas baja hasta el 58 %.  De ellos, el 15 % son de origen foráneo. La pensión contributiva media es de 982 euros, 30 euros superior que a nivel nacional.

 

Récord histórico de afiliaciones

El mejor dato de todos, sin duda, es que tanto en España como en la Comunidad de Madrid se batió el récord histórico de afiliaciones a la Seguridad Social, que se acercan a los tres millones y medio. Según el INSS, el número de afiliados en nuestra región se incrementó en 15.280 trabajadores en abril, hasta alcanzar los 3.547.671. Los hombres (52 %) superan en 4 puntos a las mujeres (48 %).

“Baja el paro, aunque por debajo de la media nacional. La contratación se ralentiza de forma muy clara respecto a hace un año y parece ser una tendencia tanto en Madrid como en España. La brecha de género no solo no se reduce, sino que incluso repunta una décima. El récord de afiliaciones es, sin duda, una magnífica noticia, aunque este afianzamiento del empleo no viene acompañado por salarios que permitan mantener el poder adquisitivo de los trabajadores en tiempos de alta inflación y de subidas de los tipos de interés, que perjudican el ahorro de las familias. El número de horas trabajadas también es inferior al de años anteriores, lo que quiere decir que el empleo no es de calidad. Como sindicato queremos más afiliación, más empleo y menos paro, por supuesto; pero también exigimos que sea de calidad”, opina María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.