Este 1 de Mayo, la Unión Sindical Obrera (USO) ha reunido alrededor de 3.000 personas en una multitudinaria manifestación en Santander, en la que se ha reivindicado que ha llegado el momento de decir “se acabó el juego”, ante la situación crucial en la que estamos inmersos para el futuro de España y del empleo.

Joaquín Pérez, secretario general del sindicato, ha instado a que los gobiernos dejen de jugar a su antojo con la economía, “pasando factura a los trabajadores y a la sociedad cuando todo va mal, pero a los que no se devuelven mejoras cuando la recuperación regresa”. De igual manera, Pérez denunció que “ahora que se vuelve a los mismos argumentos, en una desaceleración que ya está aquí, los gobiernos querrán jugar la misma partida, con las mismas reglas, con sus reglas, pero USO no va a permitirlo”.

Entre los 3.000 manifestantes venidos de Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón, Asturias, La Rioja y Cantabria, se visibilizaron diversos conflictos concretos, como los de Nissan, Alcoa, Schindler, Solvay y la persecución sindical en Carnes Selectas-Campofrío, en los que están en juego miles de empleos por mala gestión empresarial o por la “moda peligrosa de perseguir a sindicalistas de la USO, como ha ocurrido en la multinacional GSW, en Cantabria, donde Ismael y David fueron despedidos por su actividad sindical y, tras una sentencia judicial y unas elecciones sindicales, han recuperado su empleo y han entrado a formar parte del comité”, explica Pérez.

Durante el mitin posterior a la manifestación, Pérez ha defendido la necesidad de iniciar, de una vez por todas, la transición sindical, al igual que se ha hecho en el ámbito político, “para que verdaderamente exista democracia sindical, un sindicalismo que represente al conjunto de los trabajadores y no solo a una parte, aunque a muchos les va bien que se dejen las cosas como están y que el Diálogo Social siga siendo cosa de dos sindicatos”.

Por su parte, la secretaria general de USO-Cantabria, Mercedes Martínez, ha alertado sobre el futuro incierto de la industria cántabra, reflejado en la última EPA, y que ha dejado un serio aviso: el paro industrial en Cantabria ha crecido un 27% en un solo trimestre. “Si en los años 80 la reconversión fue una chapuza por su falta de planificación, ahora, la falta de previsión y de inversión hace que nuestras empresas más emblemáticas teman por su futuro”, manifestó la secretaria general de USO Cantabria.

Por ello, Martínez ha exigido a los gobierno regional y central, frente al Palacio de Festivales de Santander, donde ha concluido la manifestación, “que pongan el problema de la energía encima de la mesa desde el minuto uno. Que no admite más demora una solución real, que dejen sus batallas políticas y se pongan de acuerdo en articular medidas, junto con las empresas, para que nuestro tejido productivo no se deshaga”.