Desconvocada la huelga del servicio de Emergencias 112 de Madrid tras un acuerdo con la administración

Desconvocada la huelga del servicio de Emergencias 112 de Madrid tras un acuerdo con la administración

Tras una reunión mantenida ayer por la tarde con el director de la Agencia de Emergencias 112 y con la Gerente de ese servicio se ha llegado a una serie de acuerdos que han llevado a desconvocar, con votos de la mayoría de la asamblea de trabajadores, la huelga iniciada el 10 de enero.

Las secciones sindicales de USO, junto al resto de sindicatos con representación (CCOO, UGT, Cobas y CNT) denunciaban el incumplimiento sistemático por parte de la Administración de los acuerdos alcanzados con los representantes de los trabajadores, en cuanto al aumento de plantilla y la adecuación del régimen de trabajo, así como “las graves infracciones de la normativa laboral”.
Igualmente, rechazan la imposición de calendarios y turnos abusivos, así como “la ocultación de accidentes laborales relacionados con los riesgos psicosociales, evidenciado ya por el informe de la propia Comunidad de Madrid”.

Tras la reunión se han llegado a acuerdos para que se reconozca la peculiaridad del trabajo con una compensación de tiempo en horas.

Y es que, tal y como venían denunciando, mientras un empleado madrileño cuenta con una jornada laboral de ocho horas de lunes a viernes, la realidad del día a día en Emergencias 112 va en otra dirección. “Trabajamos 365 días al año, las 24 horas. Tenemos tres turnos: mañana tarde y noche”, denuncia un trabajador. Algo que la Comunidad de Madrid, hasta este lunes, no terminaba de reconocer.

La Comunidad se compromete a convocarán 20 nuevas plazas, que estaban ya aprobadas en los presupuestos. También se tomarán medidas para las mejoras de los riesgos de salud laboral físicos y psicosociales de estos trabajadores.

El desempleo baja pero la temporalidad se hace crónica

El desempleo baja pero la temporalidad se hace crónica

El desempleo bajó en 22.600 personas en 2017 en la Comunidad de Madrid, hasta situarse a finales de año en 466.500 personas, una tasa de paro del 13,75 %, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) dados a conocer hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo la temporalidad parece que es ha hecho crónica en España. Según los datos a nivel Nacional, en 2017, el empleo indefinido ha aumentado en 357.900 y el temporal, en 179.200. “Esto no significa que se hayan creado esos empleos fijos. Si nos vamos al registro de los contratos firmados el año pasado, se suscribieron más de 1.200.000 contratos indefinidos, pero también hubo casi 700.000 temporales que se consolidaron como indefinidos. Es decir, sí mejoró la calidad de ese empleo, pero no se creó. Sin embargo, es solo una mínima parte de la contratación en España. Más de ocho millones de contratos no llegan al mes de duración, y de ellos casi seis ni siquiera duran una semana. Esto quiere decir que esos empleos temporales creados son la suma de decenas de contratos para una misma persona, que a veces no llega a trabajar en total ni siquiera un trimestre al año”, analiza Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de la USO.

Esa temporalidad extrema revierte en otras muchas variables más allá del dato frío de si baja o sube el paro: “una persona que va sobreviviendo con días sueltos cada mes no solo tiene un problema inmediato, sino a medio y largo plazo: no suma las suficientes cotizaciones ni para las prestaciones por desempleo ni para una pensión, con lo cual está condenada a ser un trabajador pobre ahora y en el futuro”, continúa Estévez.

Además, aunque el acumulado de 2017 haya sido positivo en números, tanto en descenso del paro como en aumento de empleados, “no podemos dejar de mirar los datos del cuarto trimestre, donde se demuestra que la creación de empleo va a la baja y se sigue precarizando. En un período donde ha subido el paro más que en los dos años anteriores, la destrucción de contratos a tiempo completo ha sido aún mayor que esa subida: 130.400 han dejado de tener una jornada completa, mientras que han subido los contratos a tiempo parcial en 79.600. En un país como el nuestro, donde los contratos a tiempo parcial no son voluntarios, este dato indica que incluso quienes trabajan no lo hacen al nivel de horas deseado, con su correspondiente salario bajo. Y eso a pesar de que el empleo público se ha reactivado y ha aumentado en 12.700 trabajadores en el último trimestre del año pasado”, lamenta Laura Estévez.

Otra de las carencias sempiternas de nuestro mercado laboral es la feminización del desempleo, así como el desempleo juvenil: de las 471.100 personas que han dejado el paro, 274.400 fueron hombres y 196.700, mujeres.

“Lo cual sigue aumentando la desigualdad de género por la dependencia económica de las mujeres; al igual que ocurre con los menores de 20 años, que es el único colectivo de edad donde ha subido el paro, impidiendo una emancipación temprana”, considera la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de la USO.

Los datos de actividad son el reflejo de muchas otras políticas que fallan, como las referentes a demografía y natalidad. “El envejecimiento de las regiones del Noroeste se visualiza en los datos de ocupación. Asturias, Cantabria y Castilla y León, junto a Ceuta, son las comunidades autónomas donde más ha descendido la población en edad de trabajar en todo 2017, y en Galicia ha crecido ligeramente, aunque donde menos, de entre todas las que han crecido. Este envejecimiento, producto de la baja natalidad y de las pocas oportunidades de empleo en todo el Noroeste que siguen llevando al éxodo laboral, repercute de forma muy negativa en la sostenibilidad de las pensiones, y hace que sea urgente una política demográfica de fijación de población y de fomento de la natalidad que ningún gobierno se ha atrevido a acometer”, sentencia Laura Estévez.

Por último, sigue preocupando sobremanera el número de hogares con todos sus miembros sin trabajar. Aunque se ha reducido en 177.200, aún hay 1.210.500 familias donde todos sus componentes están en paro: “un alto porcentaje de ellos, tras haber agotado las prestaciones. Son hogares en situación dramática, al borde de la pobreza extrema, de la exclusión social y de la posibilidad de reengancharse a un mercado laboral que los ha expulsado”, concluye Estévez.

La OIT destaca el estancamiento del desempleo (5,5%) en Europa

La OIT destaca el estancamiento del desempleo (5,5%) en Europa

La Oficina de la OIT en España ha presentado el informe sobre “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo”, en el que se recogen las principales conclusiones en materia de empleo a nivel mundial.

La primera conclusión que se saca del informe es que en 2017, a pesar de la recuperación económica, hay un estancamiento del desempleo (5,5%), una décima inferior que en 2016, sigue habiendo 200 millones de personas paradas desde que empezó la crisis, por lo que esta recuperación y mejora de la economía es incapaz de absorber las nuevas demandas de empleo y, así, disminuir el desempleo.

En lo referente a los modelos de empleo, la OIT señala que aumenta el empleo parcial no voluntario, lo que constata la mala calidad del mismo y en países del sur de Europa y en concreto en España, ha aumentado significativamente el empleo parcial no voluntario, sobre todo entre las mujeres de más de 30 años, que representan casi el 50% del empleo parcial no voluntario en España.

Este aumento, no solo del empleo parcial no voluntario sino de los empleos de baja calidad, está ocasionando que en España la recuperación económica no esté ligada a una recuperación social y que, en nuestro país, la pobreza extrema y severa sea un tercio superior a la media europea.

En el mundo hay 300 millones de trabajadores y trabajadoras que están en riesgo de pobreza extrema (sus ingresos diarios está por debajo de 1,9 dólares). En el caso español, se da la circunstancia que hay más riqueza que antes de la crisis, pero esa riqueza solo repercute al 1% de la población, es decir, a las personas con mayor poder adquisitivo, ya que ha disminuido la calidad del empleo, ha aumentado el paro, pero las empresas ganan más, por lo que estamos ante una desigualdad enorme en todo el país.

En cuanto al paro juvenil, la tasa de desempleo mundial se sitúa en el 13%, siendo esa tasa superior en los países del sur de Europa y norte de África, con el caso destacado de España, situada en el 42%. Esa tasa de paro juvenil esconde, además, la alta temporalidad de los contratos que se ofertan a las personas jóvenes y la mala calidad del empleo juvenil. Todos esos factores están haciendo que, por primera vez, el colectivo más vulnerable de pobreza en estos países sean las personas jóvenes.

Como conclusión final y con vistas a crear una sociedad más igualitaria y con menos desigualdad, desde la OIT animan a los agentes sociales a pensar el modelo del empleo, reducir el empleo parcial no voluntario y la calidad de los trabajos de las personas autónomas y apuntan que si se aumentan los salarios, el SMI y disminuye el empleo parcial, también disminuirá la pobreza.

Desde USO creemos que esos factores que indica la OIT -aumento de salarios y del SMI, disminución del trabajo parcial y mejoría en la calidad del trabajo autónomo- son necesarios para acabar con la pobreza en el conjunto del país, pero creemos que, además, hace falta un diálogo social alternativo, más plural y eficiente que sea capaz de ofrecer nuevas propuestas contra el desempleo, ya que, tal y como venimos observando, el modelo de diálogo social actual no está a la altura de lo que la sociedad necesita y los agentes sociales están más pendientes de hacerse la foto que de erradicar la pobreza y dar propuestas para crear empleo de calidad.

Desconvocada la huelga del servicio de Emergencias 112 de Madrid tras un acuerdo con la administración

Emergencias 112 en la puerta de la Asamblea de Madrid

El personal del organismo autónomo Emergencias Madrid 112 se concentró en la Asamblea de Madrid en coincidencia con la celebración de la segunda jornada del debate sobre el estado de la región, para reclamar mejoras en este servicio vital para la ciudadanía.

Las secciones sindicales de USO, CCOO, UGT, Cobas y CNT denuncian el incumplimiento sistemático por parte de la Administración de los acuerdos alcanzados con los representantes de los trabajadores, en cuanto al aumento de plantilla y la adecuación del régimen de trabajo, así como “las graves infracciones de la normativa laboral”.

Igualmente, rechazan la imposición de calendarios y turnos abusivos, así como “la ocultación de accidentes laborales relacionados con los riesgos psicosociales, evidenciados ya por informe de la propia Comunidad de Madrid”.

Ante la “inminente” creación de una gran estructura como la Agencia de Emergencias de la Comunidad de Madrid, anunciada por la presidenta autonómica, Cristina Cifuentes, piden que con anterioridad se solucionen “las graves deficiencias” que afectan a uno de sus pilares básicos, que es el organismo autónomo Madrid 112.

Nuevos delegados en elecciones de Sanitas Emisión SL

Un 2017 negro en siniestralidad laboral

Con la publicación de los datos de accidentalidad laboral hasta noviembre de 2017, la preocupante tendencia de aumento de la siniestralidad que llevamos denunciando se va consolidando. A la espera de conocer los datos del año completo, podemos asegurar que 2017 vuelve a confirmar el aumento continuado de la siniestralidad laboral en los últimos cuatro años.

La inestabilidad en el empleo, la precariedad laboral, la falta de formación e información y el recorte de la inversión en materia de prevención son algunos de los factores que han generado que cada día sea menos seguro trabajar en nuestro país. De hecho, las cuatro principales causas de accidente -sobreesfuerzo físico sobre el sistema musculoesquelético, caídas, choque contra objeto móvil o accidente de tráfico- son fruto de riesgos que se pueden evaluar y evitar tomando las medidas adecuadas en los centros de trabajo. Poco estamos evolucionando en materia de prevención si las mismas causas que producían la mayor parte de la accidentalidad laboral en el momento de la aprobación de la Ley de Prevención, se mantienen 22 años después.

Teniendo en cuenta los resultados del citado período respecto a los comprendidos entre enero y noviembre de 2016, cabe destacar las siguientes conclusiones:

• El número de accidentes que han producido baja ha sido de 542.222, lo que significa un incremento del 5,4%. De ellos, 468.781 ocurrieron durante la jornada laboral y 73.441 fueron accidentes in itínere. En consecuencia, suben un 5,4% los accidentes en jornada y un 5,3% los accidentes in itínere.
• El número de accidentes durante la jornada laboral se eleva notablemente (un 5,4% para los leves, un 6,9% para los graves y un 2,5% para los mortales).
• El número de accidentes in itínere leves y graves también crece de forma destacada (un 5,3% los leves y un 9,1% los graves). Como dato esperanzador, cabe mencionar que los mortales in itínere se reducen significativamente (disminuyendo en un 3,3%).
• Aumentan los índices de incidencia de accidentes en jornada de trabajo, salvo en algunos sectores, lo que globalmente se traduce en un incremento del 1,4%.
• El número de accidentes de trabajo sin baja notificados implica un incremento del 0,7%.
• El número de accidentes de trabajo mortales asciende respecto a 2016. Entre enero y noviembre de 2017, un total de 569 personas perdieron la vida como consecuencia de accidentes mortales (incremento del 1,2%). Además, puede observarse un preocupante aumento de los accidentes mortales en jornada laboral (incremento del 2,5%). Como ligera mejora, cabe apuntar un descenso de los accidentes mortales in itínere (reduciéndose en un 3,3%).

Con base en lo expuesto, el balance global es ciertamente desalentador y no es sostenible que esta tendencia al alza de la accidentalidad se mantenga como un rasgo inherente y sostenido de la realidad laboral en España. Desde la USO, seguimos insistiendo en la necesidad de actuación urgente por parte de los poderes públicos, de forma que estos acometan políticas encaminadas a reconducir el tristemente imparable fenómeno de la precariedad y accidentalidad laboral. Solo encarando este grave problema de forma decidida y comprometida será posible crear alternativas al drama diario que supone la pérdida de vidas y salud entre la población trabajadora de nuestro país.