“Imagina que en la empresa en la que trabajas te proponen lo siguiente”. Así comenzaba el pequeño juego que la Secretaría de Igualdad de USO-Madrid propuso a los asistentes a la Feria de Entidades organizada este sábado por la Plataforma EnREDate Chamberí, de la que USO-Madrid forma parte.

  1. Que vas a trabajar todos los días de la semana de lunes a domingo.
  2. Que dormirás y vivirás en el mismo lugar de trabajo. La persona que te contrata te habilitara una pequeña habitación con un armario para tus cosas y compartirás el baño con el resto de las personas que están allí.
  3. Tu jornada laboral serán 10 horas al día, pero puede ser que tengas que levantarte por las noches varias veces para realizar algunas tareas.
  4. Durante todo el día solo dispondrás de 2 horas libres, el resto deberás estar en tu puesto de trabajo o en la habitación que te ha habilitado tu empleador/a.
  5. En principio te darán vacaciones, pero no te las pagaran y si quieres los días festivos te los descontaran de tu salario.
  6. En cuanto a tu nómina, será el salario mínimo interprofesional, unos 1.000 euros, pero te darán de alta como si trabajases media jornada porque así le sale más barato a la persona que te contrata.
  7. Por último, como la ley lo permite, de los 1000 euros que cobras al mes, tus jefes/as te descontaran un porcentaje por el agua y la luz que gastas al dormir al lado de tu despacho.

Estas son las condiciones que sufren todas las mujeres migrantes que trabajan como cuidadoras internas. Las trabajadoras irregulares se enfrentan a una gran precariedad laboral: no tienen protección ante la autoridad laboral, tienen salarios por debajo del SMI, no tienen la posibilidad de recibir subvenciones, ayudas o indemnizaciones. En el caso de las regulares, aunque se avanza favorablemente, aún sigue siendo un sector especialmente expuesto al acoso o a los bajos salarios.

La realidad es que el empleo de hogar es un sector muy feminizado, en el que se reproducen los roles tradicionales de género, en el que participan muchas mujeres migrantes y de edad avanzada. Se caracteriza, asimismo, por elevadas tasas de empleo irregular, parcialidad y un nivel elevado de fraude en la Seguridad Social. El camino a seguir viene marcado, en consecuencia, por la búsqueda de políticas públicas que cambien dicha situación y sigan fomentando un cambio integral en el sistema de cuidados español.