El paro en la Comunidad de Madrid sube un 5,85 por ciento en el primer trimestre del año con relación al anterior, con 20.600 personas más sin trabajo y una cifra global de 373.000 desempleados. Estas cifras podrían ser incluso peores teniendo en cuenta que el propio Instituto Nacional de Estadística advierte que los datos de esta EPA no recoge los datos del primer trimestre completo.
Debido al colapso del SEPE, cuyo registro discrimina entre una persona parada y una persona inactiva (que no trabaja, pero no busca empleo), los datos de la oleada del primer trimestre de 2020 recoge apenas unos días del estado de alarma, por lo que sus resultados son irreales y optimistas.
La estadística refleja que la ocupación descendió en el primer trimestre del año un 0,9 por ciento respecto al cierre de 2019 con 27.500 puestos de trabajo menos: “Ahora los datos se vuelven viejos en apenas días, y que la EPA no recoja el mes de abril, casi acabado, no nos puede dar una fotografía fiable de los efectos en el empleo, o más bien en el desempleo, por el coronavirus”, advierte Joaquín Pérez, secretario general de USO.
No obstante, “hay algo claro, y es que las medidas llegaron tarde para muchos trabajadores y el Gobierno aún no ha reforzado el SEPE lo suficiente como para dar respuesta al aluvión de expedientes y solicitud de prestaciones que ha recibido. A pesar de estar poco pegada a la actualidad, la EPA nos deja un aviso dramático: en la primera semana del estado de alarma dejaron de trabajar más de medio millón de personas. Son los fríos datos que, cuando consigamos salir de la crisis sanitaria y de nuestras casas, tendrán cara en nuestras calles”, lamenta Pérez.