Las contrataciones también crecen respecto a febrero del 2023 y confirman las previsiones de un moderado crecimiento en nuestra región

 

“Sorprende el aumento del paro, aunque mínimo, en Madrid. Llama la atención que haya subido tanto entre los extranjeros, que normalmente son los que realizan las actividades más precarias, y haya descendido entre los nacionales, que tienen acceso a trabajos más cualificados y mejor remunerados. También destaca que siga creciendo el número de demandantes sin empleo anterior, que incluye a los de larga duración. Y, si discriminamos por sexos, se ve con claridad que el problema afecta sobre todo a las mujeres de mayor edad, por lo que habría que implementar medidas eficaces para cambiar esta tendencia”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

La máxima responsable regional de la USO también denuncia que, pese a que los datos de afiliación “son buenos, aunque siguen distorsionados por la poca claridad respecto a los fijos discontinuos. Si no se refleja cuántos de ellos están activos y cuántos están recibiendo una prestación, puede ser debido a que el Gobierno maquille las estadísticas para que no reflejen el número de parados real”.

 

Paro

Madrid fue una de las seis comunidades autónomas donde creció el desempleo. Lo hizo de forma casi anecdótica, apenas una décima, cuando en el conjunto de España bajó tres. La parte medio llena de la botella son los casi 8.000 parados menos que hace un año en nuestra región; la medio vacía, que porcentualmente ha bajado la mitad (2,6) que en el conjunto del Estado (5,2).

De los 305.976 demandantes de empleo registrados en las oficinas del SEPE, el 59,1 % son mujeres. Esto supone que la brecha de género sigue reduciéndose de forma muy tímida, apenas cuatro décimas en los dos primeros meses del año.

Aunque el dato que más puede llamar la atención es que el paro creció en 965 personas entre la población extranjeras, lo que significa que aumentó en 500 entre los nacionales. En el último año, los parados foráneos han aumentado casi un 5 %, muy por encima de la media nacional (1,3).

Por sectores, bajó en la construcción (-351) y la industria (-23), mientras que subió en la agricultura (+18), los servicios (+401) y, sobre todo entre los demandantes sin empleo anterior o de larga duración (+420), una tendencia que ya se había observado el mes anterior.

 

Contratos

170.916 nuevos contratos se firmaron en la Comunidad de Madrid, superando los registros de los dos meses precedentes y marcando también un incremento del 6,3 % respecto al último mes de febrero. Como en enero, los indefinidos (50,2 %) superaron a los temporales; un dato mucho mejor que el registrado en el conjunto del país (56 % de temporalidad). Sin embargo, en términos interanuales se observa una ralentización de la contratación indefinida (+0,8) y un fuerte crecimiento de la temporal (+12,6), porcentajes mucho peores que los nacionales (+6,1 y +3,8 respectivamente).

5.706 trabajadores vieron convertido su contrato temporal en indefinido. Una de cada cuatro contrataciones fue firmada por extranjeros, lo que supone casi un 12 % más que hace un año.

 

Prestaciones

Fuerte subida de los perceptores de algún tipo de prestación en enero (+7.147). De los 179.157 dados de alta, seis de cada diez son beneficiarios de una prestación contributiva (106.354), cuando a nivel nacional este porcentaje respecto al total es apenas del 47 %. Es más, tres de cada cuatro nuevas altas (37.157) perciben esta modalidad de prestación. Uno de cada seis perceptores es de origen extranjero. El plazo de reconocimiento vuelve a subir hasta casi los 4 días, manteniendo a Madrid como la segunda peor comunidad en este apartado, solo superada por el anómalo dato de Baleares (casi 9 días). La cuantía media se redujo en 3 euros, hasta los 10.008 (18 más que la media nacional).

 

Afiliaciones

Febrero se comportó de forma muy similar al de los cinco años precedentes, aunque los 12.648 nuevos afiliados suponen el mejor dato desde el 2019. No se batió el récord absoluto de afiliaciones registrado en diciembre, pero si el mercado laboral se comporta de forma similar a los últimos años, en junio podría superarse por primera vez los 3,7 millones de trabajadores en alta laboral.

Desde una perspectiva de género, los 3.643.918 afiliados medios de febrero muestran un comportamiento muy dispar, que refleja como pocos la brecha de género sistémica y la dificultad que aún tienen las mujeres para compaginar trabajo y vida personal. Del total de afiliados, el 52 % son hombres; idéntico porcentaje al de afiliados en régimen general. Este porcentaje crece hasta el 63 % en los autónomos y se desploma en el de empleados de hogar, donde el 96 % son mujeres.

Con contrato indefinido, el 59 % de los afiliados a jornada completa son hombres, mientras que las mujeres son mayoría a jornada parcial (66 %) y entre los fijos discontinuos (63 %). Por cierto, que esta modalidad volvió a bajar por segundo mes consecutivo hasta los 109.551.

Con contrato temporal, seis de cada diez son afiliadas, tanto a jornada completa como a jornada parcial.