Jóvenes llevarán sus “trabajos basura” a un simbólico Punto Limpio para denunciar sus condiciones laborales

Jóvenes llevarán sus “trabajos basura” a un simbólico Punto Limpio para denunciar sus condiciones laborales

Salarios escombro que no dan para vivir, horarios tóxicos, abusos, amenazas, horas extras no pagadas, trabajos sin contrato… serán arrojados a sus contenedores correspondientes como símbolo de una situación abusiva que tiene que cambiar

 

Jóvenes llegan con sus nóminas, contratos y condiciones laborales. Son tóxicos y quieren tirarlos al Punto Limpio. Una joven no tiene contrato. Otra cobra una miseria. A otro joven le cambian los horarios cada semana y se está volviendo loco. Otro sufre amenazas por reivindicar que le paguen las horas extras. Y así…

El pasado mes de agosto, USO realizó el Estudio sobre los jóvenes españoles y el mercado laboral cuyas conclusiones fueron demoledoras: 1 de cada 2 ha trabajado alguna vez sin cobrar, 1 de cada 3 afirma haber sido despedido sin motivo y un 54 % ha trabajado alguna vez sin contrato.

Por eso, el próximo miércoles, 28 de febrero, a las 11:00 horas en la Plaza de España de Madrid (esquina Princesa con San Leonardo), el sindicato USO llevará a cabo esta acción reivindicativa. Colocará una instalación semejando a un Punto Limpio, al que jóvenes traerán objetos simbólicos que reflejan las condiciones basura de su trabajo y los tirarán en sus respectivos contenedores.

 

¿Qué van a tirar a la basura?

Entre estos objetos, podremos encontrar, entre otros, nóminas que no dan para vivir, los más de 10 millones de horas extras que se hacen en España sin cobrar, botellas con símbolos de veneno simbolizando los horarios tóxicos, camisetas de los SINs (sin contrato, sin derechos, sin protección…), chaquetas llenas de Post-It con las amenazas que reciben al reivindicar sus derechos y una gran bola de abusos que será arrastrada por una joven.

Nueva edición del Concurso de Cortos “La juventud ante el 8M”

Nueva edición del Concurso de Cortos “La juventud ante el 8M”

Tras el éxito cosechado en las anteriores ediciones, el Departamento Confederal de Juventud USO, en colaboración con la Secretaría de Formación Sindical e Igualdad, lanza el III Concurso de Cortos “La juventud ante el 8M”.

Los trabajos, que se podrán presentar hasta el próximo 14 de febrero de 2021, deberán tener una duración máxima de 150 segundos. Habrá un primer premio de 300€ y dos accésits de 100€ cada uno.

“El concurso está pensado para que todos los jóvenes puedan dar su punto de vista, a través de un cortometraje, sobre la lucha de las mujeres por la igualdad de sus derechos y oportunidades”, explica Yago Saénz, responsable de Juventud-USO.

En las bases del concurso “La juventud ante el 8M” puedes informarte de los plazos de entrega, fecha de fallo del jurado e inicio de la publicación de los cortos ganadores.

“La vida de Álex”, ganador de la última edición

En la última edición del concurso de cortos “La juventud ante el 8M”, “La vida de Álex”, de la murciana Carolina Rojas Rubio, logró el primer premio.

El corto narra el día a día de Álex, con su vida condicionada por ser hombre. Álex tiene que hacer todas las tareas de casa, le dicen que no puede salir vestido “así” a la calle, en su trabajo gana menos que las mujeres. El corto plasma, en la piel de un hombre, las desigualdades y situaciones que cada día viven millones de mujeres en el mundo por el hecho de ser mujeres.

También fueron premiados con accésits los cortometrajes “Solo”, realizado por el aula de cine del IES Los Batanes del Viso del Marqués (Ciudad Real), y “Cariño”, de la valenciana Alba María Pelagio Oliver.

Los jóvenes madrileños deberían destinar el 105% de su sueldo para pagar un alquiler medio

Los jóvenes madrileños deberían destinar el 105% de su sueldo para pagar un alquiler medio

Los jóvenes madrileños deberían destinar el 105% de su sueldo para cubrir el alquiler medio en la región, que ronda los 1.176 euros. Esto implica que solo un 20,5 por ciento de ellos se haya emancipado, según datos del último Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud en España del segundo semestre de 2019.

Desde USO-Madrid denunciamos que, a pesar de encontrarnos ante una de las generaciones mejor formadas, la precariedad laboral, la reforma laboral de 2002 y los ajustes de los años siguientes han condenado a los jóvenes de Madrid y de toda España. El resultado es que toda una generación padece empleos precarios, salarios más bajos y una tasa de paro del 17% en el segundo semestre del año pasado que se eleva hasta el 24,3% en la franja de los 16-24 años.

La consecuencia directa es que los jóvenes están retrasando la edad de emancipación y la edad para formar una familia. Las cuentas no salen. Con un bajo salario es imposible afrontar el pago de un alquiler, que a pesar de la crisis del coronavirus, sigue subiendo en Madrid, además de los suministros básicos, servicios y transporte.

Desde USO recordamos que es imprescindible crear un parque de viviendas de alquiler tasado  y medidas de acuerdo a las necesidades de los jóvenes. La inestabilidad, la precariedad laboral y los contratos basura tendrán unas repercusiones desastrosas en el futuro, que van desde una caída en picado de la tasa de natalidad hasta el colapso del actual sistema de pensiones por la pérdida de contribuyentes.

La precariedad laboral obliga a retrasar 2 años la edad de maternidad

La precariedad laboral obliga a retrasar 2 años la edad de maternidad

Algo más de una persona de cada cinco en España son jóvenes de entre 16 y 35, predominando ligeramente los hombres. Este colectivo de 10 millones de personas es uno de los más castigados aún por los efectos de la crisis en cuanto a empleo y su correspondiente implicación en las posibilidades de emancipación. Hasta el punto de que, en estos 11 años, desde 2008, esta precariedad ha provocado que la maternidad se retrase dos años, hasta los 31 años de media. Desde 1984 a 2008, año que marca los 35 años de hoy, se había retrasado en menos de 4 años, pero obra de la transformación demográfica de España, adaptándose a las occidentales.

Estos datos demográficos son algunas de las conclusiones que aporta el Informe sobre la “Situación sociolaboral de la Juventud en España 2018-2019”, elaborado por el Departamento Confederal de Juventud de USO con motivo del día internacional, conmemorado el 12 de agosto.

En cuanto al empleo, las cifras del paro han mejorado ligeramente con respecto a 2018, sobre todo entre los adolescentes, aunque siguen muy lejos de las tasas de 2003, cuando nació el otro límite de esta generación joven, los chavales de 16 años. No obstante, “todas las edades y sexos continúan por encima de la tasa general de paro, salvo los hombres de entre 30 y 34 años. Y son especialmente dramáticas hasta los 24 años, pero sobre todo entre los 16 y 19 años. Ahí, uno de cada dos jóvenes que intenta incorporarse al mundo laboral está en paro, con una cifra mayor para las mujeres”, explica Pablo Trapero, responsable del Departamento Confederal de Juventud de USO.

Todavía hoy, los menores de 35 años suponen casi el 40% del total de personas en paro. En cifras globales, se ha rebajado desde 2018 en 100.000 personas. Sin embargo, no quiere decir que todas hayan encontrado empleo, pues las generaciones que se incorporan son cada vez menos numerosas que las que pasan a edad plenamente adulta. “De hecho, ha bajado el paro, pero también el número de activos, en un 0,43%, al contrario de la tendencia de los adultos, donde sí aumenta la tasa de actividad. Sí se ha recuperado ligeramente la ocupación, pero en un 1,5%, frente al 2,38% global. La leve recuperación de datos del mercado laboral llega más atenuada a los jóvenes”, lamenta Trapero.

Con respecto a la formación de nuestros jóvenes, “efectivamente, es la generación mejor formada de la historia, pero, aun así, soportan más precariedad que los jóvenes de décadas anteriores, cuyos salarios aún no han superado. Casi todos trabajan en el sector servicios, castigado por norma general con peores salarios y horarios. Y, además, a pesar de estar mejor formados, vemos cómo el paro de los titulados superiores ha subido entre los menores de 30 años, y también los de formación profesional superior entre 25 y 29 años. De todas formas, estar formado otorga mayor oportunidad de encontrar un empleo, como se ve en las altas tasas de paro de quienes no tienen la secundaria”, explica Dulce María Moreno, secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO.

 

“Se busca emancipación”

No solo paro, también un alto índice de contratación parcial. “Y arguyen como principal motivo de esa parcialidad el no haber encontrado un empleo a jornada completa, no porque estuvieran buscando ese tipo de jornada. En cuanto a las mujeres de 25 a 34 años, ya hay una incidencia de la maternidad en su jornada parcial obligada, un yugo que sufren las mujeres desde su juventud”, denuncia Moreno.

¿Qué falla entonces para que exista una barrera tan grande entre formarse mucho y acceder con garantías al mercado laboral? “Solo el 0,18% de los contratos que se firmaron en este primer semestre son de formación. Es un tipo de contrato que, con sus características actuales, no cumple con su función real, que es insertar a los jóvenes en el mundo del trabajo. Debe potenciarse ligado al último tramo de los estudios, potenciarse efectivamente la formación dual con más plazas. Además, deben fomentarse las políticas de Garantía Juvenil, que no estén supeditadas a fondos europeos y que se publiciten entre los interesados, que tienen un amplio desconocimiento de su utilidad y un alto porcentaje de fondos se pierde cada año”, pide la secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO.

Igualmente, añade otras medidas para jóvenes, en este caso, relacionadas con la emancipación: “además de sueldos bajos y temporalidad, el precio de la vivienda es un hándicap para la emancipación de nuestros jóvenes. Necesitamos un parque de viviendas de alquiler tasado que permitan esa emancipación. Hoy por hoy, se da la paradoja de que es un poco más barato comprar que alquilar, pero tampoco esto está al alcance de la juventud: no se pueden hipotecar 40 años si ni siquiera saben dónde van a conseguir una estabilidad laboral”.

El resultado es que “solo el 19% de los menores de 29 años puede independizarse del hogar familiar, con regiones incluso por debajo del 17%. Teniendo en cuenta que el precio medio de alquiler en España es de 862 euros al mes, resulta ilusorio para personas que no son ni mileuristas. Por eso en USO hemos elegido ‘Se busca emancipación’ como lema de este 12 de agosto”, concluye Pablo Trapero.

 

MÁS INFORMACIÓN

  • Informe completo: “Situación sociolaboral de la Juventud en España 2018-2019”