Desde USO-Madrid queremos felicitar a los ganadores de las elecciones autonómicas celebradas este domingo y deseamos de todo corazón que sean capaces de encarar con determinación los retos socioeconómicos que afronta nuestra región.

Uno de esos desafíos implica seguir reduciendo la cifra de parados en la Comunidad de Madrid, que se sitúa en los 347.725 desempleados, según los datos de abril ofrecidos por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Para ello, pedimos al futuro gobierno de la región, que mantenga la tendencia positiva de creación de empleo y que favorezca un cambio en el modelo de precarización de las relaciones laborales para incrementar la cifra de contratos indefinidos, que ahora mismo se sitúa en el 17,7% de la totalidad de los contratos firmados.

Otro de los retos más acuciantes es sin duda la necesaria implantación de políticas industriales que modernicen nuestro sistema productivo y estén basadas en la elaboración de productos de alto valor añadido. Necesitamos una verdadera política industrial integral para revertir la ralentización en la creación de empleo en este sector y para ello hace falta una inversión decidida en I+D, nuevos parques industriales y en el reciclaje de trabajadores.

Esperamos también que el nuevo gobierno siga defendiendo y mejorando el sistema público educativo y de protección social como modelo garante de igualdad, justicia, derechos individuales y colectivos. Ese sistema público de seguridad y protección social fundamenta nuestra convivencia social y favorece un reparto solidario y una sociedad más humana.

Por último, también queremos destacar que 3,2 millones de madrileños ejercieron ayer su derecho al voto en una jornada que transcurrió con total normalidad y sin incidentes destacables. Sin duda es una muestra de la responsabilidad democrática por parte de los ciudadanos, que desean expresar su opinión libremente a través de las urnas. De igual manera, desde USO-Madrid seguimos reivindicando un cambio de la actual normativa electoral para que la que las organizaciones sindicales concurran en igualdad de condiciones a los procesos electorales en las empresas.