Igualdad USO-Madrid y un centenar de asociaciones feministas evalúan las políticas contra la violencia de género

Igualdad USO-Madrid y un centenar de asociaciones feministas evalúan las políticas contra la violencia de género

La Secretaría de Igualdad de USO-Madrid ha participado este sábado en una nueva reunión junto a más de un centenar de asociaciones feministas para preparar el Informe Sombra que evalúa la aplicación en España del Convenio de Estambul sobre prevención y lucha contra la violencia machista y la violencia doméstica. El convenio se aprobó en 2011 por el Consejo de Europa y entró en vigor en 2014.

La Plataforma Estambul Sombra España, de la que la Secretaría de Igualdad USO-Madrid forma parte, denuncia que tras cuatro años desde la aprobación del Convenio de Estambul, muchos de sus aspectos siguen sin cumplirse en España. Entre otras deficiencias, no se han creado los centros de ayuda de emergencia para las víctimas de violaciones y de violencias sexuales (según establece el artículo 25). La consecuencia principal es que resulta imposible facilitar el reconocimiento médico y médico forense, así como la prestación de apoyo sanitario, jurídico, psicológico y social de todas las víctimas.

También han reclamado que se preste una mayor atención al acoso en el entorno laboral, donde se produce un tercio del acoso sexual según el estudio de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE. En España, de 2008 a 2015, la Inspección de Trabajo sólo hizo 489 requerimientos y sanciones (una media de 5 al mes) y hubo sólo 49 sentencias condenatorias por acoso.

Más prevención, más dotación y menos restricciones

El Informe Sombra también denuncia que se está restringiendo el acceso a la protección social de las víctimas, lo cual incumple el artículo 18.4 del Convenio Estambul. Según la Plataforma, ahora mismo únicamente se conceden medidas de protección y apoyo financiero, jurídico, psicológico, social y de alojamiento a aquellas víctimas que hayan denunciado judicialmente a su agresor. Tampoco se concede si el juzgado archiva la denuncia (lo cual sucede en el 39% de los casos) o si el juzgado no dicta orden de protección (algo que sólo se solicita en una de cada cuatro denuncias y se aprueba en dos de cada tres solicitudes).

La Plataforma Estambul Sombra España también reclama que el Observatorio Estatal de Violencia contra la Mujer fomente la cooperación con las organizaciones feministas y mejore los cauces de participación. Además, solicitan una mayor dotación económica para los programas de ayuda y prevención y que los sistemas educativos incluyan programas  contra la discriminación y la violencia de género destinados alumnos y profesores.

El trabajo de la Plataforma sobre cómo se está implantando el Convenio Estambul en España entre los años 2014 y 2018 culminará con la elaboración de un informe que se presentará de forma paralela al que elabore el Gobierno en febrero de 2019.

El Convenio de Estambul

El Gobierno de España ratificó el Convenio de Estambul en el año 2014 y supone un avance en la legislación española porque por primera vez se crea un marco internacional de protección de las mujeres víctimas y establece que la violencia contra las mujeres es una grave violación de los derechos humanos y una forma de discriminación de la que los Estados son responsables si no responden de manera adecuada.

También contempla como delito todas las formas de violencia contra la mujer independientemente de la relación de la víctima con el agresor: la violencia física, psicológica y sexual; la mutilación genital femenina; el matrimonio forzado; el acoso; el aborto forzado y la esterilización forzada.

FEUSO Madrid vuelve a ofrecer un servicio gratuito para reclamar el IRPF de la prestación por maternidad

FEUSO Madrid vuelve a ofrecer un servicio gratuito para reclamar el IRPF de la prestación por maternidad

La Federación de Enseñanza de USO-Madrid pone de nuevo a disposición de todos sus afiliados el servicio gratuito para reclamar el IRPF de la prestación por maternidad y paternidad de la Seguridad Social a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo que corrige a la Agencia Tributaria y establece que la ayuda que perciben las mujeres trabajadoras durante la baja de 16 semanas tras el nacimiento de un hijo, está exenta del IRPF.

Todos los afiliados de FEUSO-Madrid tienen derecho a este servicio gratuito de reclamación, independientemente de su antigüedad, aunque a cambio deben firmar el compromiso de fidelización de dos años. El servicio estará disponible hasta el 31 de diciembre de 2018.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ya reconoció en 2016 que las prestaciones públicas por maternidad percibidas por la Comunidad de Madrid o por las entidades locales no debían tributar en el Impuesto de la Renta y ordenó que Hacienda devolviese a una mujer todo lo que había ingresado en concepto de IRPF en el año 2013.

La Agencia Tributaria recurrió la sentencia alegando que la prestación es un sustituto del sueldo habitual y que aunque las prestaciones autonómicas y locales sí están exentas, no lo están las de la Administración Central. El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del TSJ de Madrid y también ha ampliado la exención de pagar el IRPF a todas las prestaciones por maternidad concedidas por cualquier órgano público.

La sentencia es un gran éxito para muchos de los afiliados de FEUSO-Madrid, que a raíz de la sentencia de 2016 ya comenzaron los trámites del proceso de reclamación. Gracias a la sentencia del Supremo, lo más probable es que se haya sentado jurisprudencia y ya no tengan que pleitear para recuperar su dinero.

Todos aquellos interesados en solicitar que Hacienda les devuelva lo que tributaron por las ayudas a la maternidad y a la paternidad, pueden enviar un correo electrónico a madrid@feuso.es para que la propia federación les informe de cómo iniciar los trámites. solicitar el servicio gratuito de FEUSO Madrid enviando un correo electrónico a madrid@feuso.es para que la propia federación le informe de cómo iniciar los trámites.

LA MERP DEFIENDE QUE LAS PENSIONES DEBEN SER UN DERECHO FUNDAMENTAL

LA MERP DEFIENDE QUE LAS PENSIONES DEBEN SER UN DERECHO FUNDAMENTAL

La MERP defiende que las pensiones deben ser un derecho fundamental


Hasta 20 representantes de organizaciones de la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones han presentado el manifiesto que se ha publicado en El País. El acto, que tuvo lugar ayer comenzó con la lectura del manifiesto a cargo de Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO, y Maribel Mesón, ambas de la Portavocía de la MERP. Otro de los portavoces, Joanen Cunyat, explicarom que “el objetivo único que nos une a más de 300 organizaciones ya es el de transformar las pensiones en un derecho fundamental, es decir, concederles un blindaje que no tienen en la actualidad”.

Durante la rueda de prensa, Joaquín Pérez, secretario general de USO, recordó cómo unas pocas organizaciones iniciamos en 2013 la lucha para blindar las pensiones, constituyendo la MERP y “ahora somos 250 y hemos recogido casi un millón y medio de firmas”.

Sara García remarcó la importancia de dar una solución permanente y no temporal a las pensiones. “No pueden depender de unos presupuestos o de los acuerdos entre partidos” y ha recordado que aunque todas las mejoras que se apliquen a las pensiones son bienvenidas, las últimas medidas son parches que no solucionan la situación. “Un 60% de los pensionistas cobra menos de 1.000 euros y el 40% tienen una pensiones iguales o inferiores al SMI.

Es urgente que las pensiones se blinden de forma permanente en la Constitución, de ello depende las condiciones de vida de millones de personas”.

García ha hecho un repaso desde la Portavocía de los diferentes actos y movilizaciones de la plataforma, desde la manifestación del 17 de marzo que reunió a más de 30 mil personas en el centro de Madrid, hasta las recogidas de firmas en más de 200 poblaciones, 120 centros de trabajo y 45 universidades. “Además de las mesas de Mujeres y Mayores LGTB por el Blindaje”.

Representantes de la MERP expusieron la voluntad de todas las organizaciones de llegar este año a los dos millones de firmas, de las que ya han recogido 1.400.000. “No vamos a parar en verano. Nos vemos en las playas, en las calles y en los campings recogiendo firmas”.

A las 250 organizaciones que componen la MERP se han unido 50 organizaciones más y múltiples personalidades de la judicatura, el arte y la ciencia en la firma del manifiesto para #BlindarLasPensiones.

Las mujeres duplican a los hombres en remuneración por debajo del Salario Mínimo

Las mujeres duplican a los hombres en remuneración por debajo del Salario Mínimo

Las mujeres duplican a los hombres en remuneración por debajo del Salario Mínimo


José Luis Fernández Santillana, director del Gabinete de Estudios de USO; Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO; Dulce María Moreno, secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO; Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO, presentaron ayer 4 de julio el informe  «Salarios y desigualdad».

La estructura salarial por género muestra claramente la silueta de una tijera abierta, donde la cruz se da ligeramente por encima del salario mínimo interprofesional, tal y como puede observarse en la gráfica del informe “Salarios y desigualdad”, elaborado por el Gabinete de Estudios de USO. Por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), los porcentajes más altos los representan las mujeres (67,67%) frente a los hombres (32,33%). Es decir, las mujeres que cobran menos del salario mínimo duplican a los hombres. Sin embargo, cuanto más crece la remuneración, más se dispara el porcentaje de perceptores masculinos con respecto al femenino, hasta ser tres hombres por cada mujer en los sueldos que son ocho veces superiores al SMI.

Esta brecha de género supone de media un salario anual de 5.793,02 euros menos para las mujeres. Es decir, las españolas perciben el 77,65% del sueldo de un hombre.

Las españolas perciben el 77,65% del sueldo de un hombre

Dicho de otra forma, con respecto a los hombres, trabajan 82 días gratis al año. Y, aunque hay diferencia porcentual entre las autonomías, en todas ellas la brecha está entorno al 20-25%.

“No podemos achacar la diferencia salarial a la cualificación, pues hace muchos años que se revirtieron las cifras de titulados universitarios a favor de las mujeres, sino por la llamada brecha social, que debe atajarse a través de políticas de género y legislación. La normativa en cuanto a planes de igualdad, a pesar de lo débil que es, sigue sin cumplirse en muchas empresas de más de 250 trabajadores, y no llega al principal tejido empresarial del país, que son las pymes”, denuncia Dulce María Moreno, secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO.

“Las políticas de igualdad deben ir más allá”, afirma Moreno, “para corregir el escalón que corresponde a los años relacionados con la maternidad y sus posteriores cuidados. Estos años pesan en la carrera profesional de las mujeres y en su jubilación. Tal y como se ve en la ganancia en función del tramo de edad, la diferencia de salario entre hombres y mujeres se va acrecentando durante toda la vida laboral, los sueldos entre las mujeres apenas crecen entre los 40 y los 60 años por el parón profesional y las cuantías acaban por caer estrepitosamente en las pensiones”.

Los salarios entre las mujeres adultas se estancan y las cotizaciones son menores porque durante los años de maternidad o cuidados de mayores son ellas las que acceden a reducir su jornada “y esos puestos se ofertan, sobre todo, en las profesiones peor pagadas y más feminizadas, como las relacionadas con cuidados o con otros servicios de atención”, afirma Dulce María Moreno.

Parcialidad y bajos salarios                  

La remuneración por hora en las jornadas parciales es de 10,16 euros de media para las mujeres y de 11,83 euros para los hombres, mientras que en las de tiempo completo los hombres cobran 16,28 euros de media y las mujeres, 14,52. “Es en las jornadas completas e indefinidas donde se van adquiriendo otro tipo de beneficios salariales a los que esas mujeres no pueden acceder, y por eso la diferencia por hora, que van arrastrando toda la vida laboral”, sentencia la secretaria de Igualdad de USO.

La remuneración por hora en las jornadas parciales es de 10,16 euros de media para las mujeres y de 11,83 euros para los hombres.

En cuanto a los salarios bajos, “aunque la diferencia entre sexos es gravísima, pues del total de trabajadores pobres dos tercios son mujeres, vamos más allá y denunciamos que es insostenible que 17 de cada 100 empleados en nuestro país cobren menos del Salario Mínimo Interprofesional. Esto demuestra la ineficacia de los acuerdos firmados por los llamados sindicatos mayoritarios: ni el salario mínimo llega a los dos tercios del salario mediano, como recomienda las grandes organizaciones europeas, ni los Acuerdos de Negociación Colectiva, con su irrisorio 2% y ni siquiera garantizado, son capaces de levantar las rentas más bajas”, denuncia Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.

“Es en la negociación colectiva”, continúa Sara García, “donde debe lucharse contra las desigualdades, tanto de género como autonómicas, y no banalizarla en una simple y ridícula subida salarial, condicionada además por variables que no dependen de los trabajadores”.

Miles de personas pintaron de violeta las calles de Madrid

Miles de personas pintaron de violeta las calles de Madrid

Más de 170.000 personas se sumaron ayer por la tarde a la marcha, según la Delegación del Gobierno, para reivindicar, una vez más, que las mujeres cuenten con las mismas oportunidades que los hombres.
Por la mañana, el acto central de USO tuvo lugar a las puertas de la Secretaría de Estado de Igualdad, en la Calle Alcalá, dónde se leyó un manifiesto y registrar nuestras reivindicaciones.

Los compañeros de USO de toda España realizaron concentraciones y paros.

La lucha por la igualdad real continúa y desde USO seguiremos reivindicando día tras día que las mujeres no tengan que sufrir la precariedad laboral, la brecha salarial ni el techo de cristal.

USO-Madrid también salió a las calles de la capital:

 

 

Manifiesto 8 de marzo. Rompamos la etiqueta de la precariedad femenina

Manifiesto 8 de marzo. Rompamos la etiqueta de la precariedad femenina

Once años después de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres; después de dos procesos de elecciones generales en los últimos cuatro años, y de la brutal crisis económica de los últimos tiempos, desde USO continuamos denunciando la deficitaria aplicación y falta de acompañamiento presupuestario de esta ley.

Insistimos en que uno de los principales indicadores de calidad de vida de la población es el acceso en igualdad de oportunidades, para mujeres y hombres, a todos los ámbitos de la vida. El derecho al trabajo digno, que emana de la Constitución Española, es una condición esencial para la igualdad de derechos efectiva, para la independencia económica y la realización profesional de las personas.

Desde USO, centramos nuestra campaña reivindicativa de este 8 de Marzo en la situación laboral de las mujeres y, con el lema “Rompamos la etiqueta de la precariedad femenina”.

Denunciamos no solo la desigualdad existente, sino que las mujeres, por el mero hecho de serlo, generalmente tienen condiciones laborales y sociales más precarias durante toda su vida.

Desde que son jóvenes, las mujeres acceden, en su mayoría, a puestos de trabajo parciales o temporales, lo que repercute en inferiores salarios y cotizaciones a la Seguridad Social desde edades tempranas. Esa etiqueta, la de la precariedad laboral, se extiende durante toda la vida laboral de la mujer.

Las mujeres de mediana edad ven condicionada esta fase de su vida laboral por la maternidad y los cuidados de sus hijos e hijas. Para muchas empresas, que una mujer se encuentre en edad fértil o con hijos sigue siendo un problema. Después de ser madres, la mayoría de las mujeres acceden a puestos de trabajo con contratos parciales o con remuneraciones inferiores a las de los hombres. Otro condicionante fundamental es que las mujeres siguen teniendo en nuestra sociedad el rol de cuidadoras: esto y la imposibilidad de conciliar la vida familiar y laboral las lleva a elegir trabajar un menor número de horas o incluso dejar el trabajo para hacerse cargo de los cuidados familiares. Todo ello se traduce en una disminución del tiempo y de las cantidades cotizadas a la Seguridad Social.

Durante la vejez, tras cotizaciones marcadas por contratos temporales y a tiempo parcial, las pensiones de las mujeres son un 40% inferiores a las de los hombres.

El 71% de las pensiones que están por debajo del SMI son de mujeres. Esto hace que muchas mujeres pensionistas sean cada vez más pobres y que, tras toda una vida trabajando, no puedan tener una vejez digna.

Durante este último año, tenemos ejemplos recientes de países europeos que han apostado de manera real por acabar con la brecha salarial.

En enero, el Gobierno Español, refiriéndose a imponer un sistema de sanciones con el fin de reducir la brecha salarial -el 14,9% en nuestro país-, ya ha dejado claro que, a pesar de la tendencia de los países europeos a acabar con ella, no quiere hablar de este tema.

Por ello, consideramos que es ahora cuando más fuerza tenemos que darle a estas reivindicaciones por parte de la sociedad y de los agentes sociales, y dejar bien claro que la ciudadanía quiere acabar con la precariedad laboral y social femenina.

Desde la USO, pedimos una legislación que vaya más allá de la igualdad legal, y que se transforme en una igualdad de oportunidades real, que tenga en cuenta estos modelos puestos en marcha y considere la igualdad salarial efectiva en empresas públicas y privadas en su propia génesis, sin venir condicionada en ningún caso por el número de trabajadoras y trabajadores que ejerzan la actividad, y que garanticen la igualdad salarial desde el mismo momento en que comienza la relación laboral.

Otra de nuestras grandes reivindicaciones es la puesta en marcha del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, ratificado por el Consejo de Ministros el pasado mes de diciembre de 2017. Desde la USO, exigimos que las medidas planteadas lleven acompañamiento presupuestario para acabar con esta lacra social.

A finales de enero, aún no se habían firmado los Presupuestos Generales del Estado para 2018, por lo que el gobierno no había liberado la cantidad de 200 millones que prometió para arrancar el pacto en el primer cuatrimestre de 2018.

Por todo ello, desde USO continuaremos luchando para romper la etiqueta de la precariedad que acompaña a las mujeres desde el inicio de su vida y exigimos acabar con la brecha salarial, con la precariedad en la contratación femenina, con el techo de cristal, con el desempleo femenino y con la violencia de género. Asimismo, exigimos planes reales de conciliación y corresponsabilidad, que posibiliten a las mujeres desarrollar su carrera profesional en igualdad de oportunidades, así como una mayor apuesta por la educación y la concienciación para la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad.

Este 8 de marzo, rompamos la etiqueta de la precariedad femenina.