Era previsible que la medida que obliga a todas las empresas a garantizar un registro diario de la jornada provocase conflictos entre empresarios y trabajadores. Una de las causas es que el Real Decreto, publicado el pasado 12 de marzo, no incluye una regulación clara o una pauta de mínimos sobre cómo debe realizarse este registro. Esos vacíos legales están sirviendo de excusa a varios empresarios para adaptar la norma en su beneficio y eludir el registro (y el pago) de las horas extra.

En el caso de Sistemas de Alarmas Nuevo Roxan, ni siquiera se ha llegado a implantar un registro diario de jornada. La empresa, subcontratada por Securitas Direct, se dedica a la instalación de alarmas. Desde la directiva se ha propuesto controlar los horarios de entrada y salida a través del GPS de las furgonetas, un sistema que incumple claramente con la obligación de que los registros estén siempre a disposición de los trabajadores, los representantes legales y la Inspección de Trabajo.

Desde la empresa se escudan en que todavía disponen de tiempo para adaptarse a la normativa, pero mientras tanto, siguen eludiendo el registro de las horas extra. No cotizan a la Seguridad Social y en las nóminas se ocultan como dietas o gratificaciones. Obviamente, los trabajadores no pueden recurrir a la Inspección de Trabajo por miedo a las posibles represalias.

Nuevo Roxan también está utilizando a su favor otra de las lagunas del Real Decreto: la falta de definición con respecto a lo que engloba una jornada laboral y que normalmente afecta a la pausa para el café o para comer. Pero en el caso de Nuevo Roxan esta falta de regulación es una gran excusa para considerar que cualquier momento de trabajo no efectivo no computa como jornada laboral. Por ejemplo: si un cliente cancela a última hora la instalación de una alarma y el trabajador debe permanecer una hora parado mientras espera a su siguiente cliente, la empresa considera que esa hora no cuenta como jornada laboral.

Y aquí viene el premio gordo de la creatividad y la libre interpretación del registro diario de jornada. Como en algunos casos los trabajadores no consiguen hacer las ocho horas diarias de lo que Nuevo Roxan considera “trabajo efectivo”, deben recuperarlas en sábado, obviamente sin cobrar.

 

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