USO-Madrid ha atendido medio millar de consultas durante los últimos tres meses. Del total de las dudas respondidas por el servicio jurídico, un 39% están relacionadas con los ERTE y la posible vulneración de los derechos laborales, un 28% son sobre las empleadas de hogar; un 12,5% sobre las ayudas y las prestaciones sociales; un 11,5% sobre salud laboral, EPI y medidas para evitar los contagios en los centros de trabajo y un 9% sobre el permiso de residencia para extranjeros. Las consultas proceden de afiliados y no afiliados y se han enviado a través de un formulario alojado en la web del sindicato entre el 15 de marzo y el 15 de junio.
Durante los últimos tres meses, cuatro de cada diez dudas enviadas al servicio jurídico del sindicato han estado relacionadas con los ERTE y la posible vulneración de los derechos laborales: negociaciones colectivas, despidos improcedentes, posibles errores en el pago de nóminas, reducciones de jornada, excedencias, jubilaciones anticipadas y pago de finiquitos.
“Las consultas resueltas por nuestros abogados son un reflejo de la situación laboral dramática que estamos viviendo desde el inicio de la pandemia”, señala la secretaria general de USO-Madrid, Concepción Iniesta. “Con más de medio millón de madrileños afectados por un ERTE y casi otro medio millón en el paro, algunas empresas han aprovechado la crisis para destruir empleo y estamos viendo a miles de personas en situaciones desesperadas, en muchos casos sin cobrar los ERTE”, denuncia Iniesta.
“También resulta significativo que un 12,5% de las consultas remitidas están relacionadas con la solicitud de ayudas y las prestaciones”. La mayor parte de esas dudas se refieren a las condiciones y los trámites para solicitar la renta mínima de inserción, las prestaciones de maternidad y paternidad, el subsidio de desempleo para trabajadores temporales y el subsidio extraordinario para empleadas de hogar. “Esto demuestra hasta qué punto son necesarias este tipo de medidas sociales, especialmente ahora que la pobreza se extiende por muchos hogares”, señala Conchi Iniesta.
Con respecto a las consultas sobre el servicio doméstico (28% del total), durante los primeros meses de la pandemia, las dudas principales han abarcado las bajas en la Seguridad Social por parte de los empleadores, los permisos de traslado y las recomendaciones de seguridad para evitar posibles contagios. Esa situación ha cambiado en el último mes y la mayor parte de las consultas respondidas han sido principalmente sobre el subsidio extraordinario para empleadas de hogar.
“Uno de los sectores más afectados durante esta crisis ha sido el de las empleadas domésticas, afectadas ya de forma habitual por la precariedad laboral”, señala Iniesta. “No se tomaron medidas para paliar la situación de desempleo hasta casi dos meses después del decreto del estado de alarma, cuando se anunció el subsidio para empleadas de hogar, una prestación, por cierto, que llega tarde, es muy complicada de solicitar y posiblemente su pago se retrase hasta septiembre”, denuncia Iniesta.