por Prensa USO Madrid | Jun 3, 2025 | Economía, Empleo, USO-Madrid
La región acaricia los 3,8 millones de afiliados el último día del mes pese a la ralentización de las contrataciones
“Los buenos datos tradicionales de mayo, batiéndose todos los registros de afiliación y reduciéndose el paro a mínimos históricos, no deben ocultar otras realidades. Si se cruzan los datos del SEPE y de la Seguridad Social, se observan síntomas de mayor parcialidad, temporalidad e inestabilidad laboral. También permiten intuir trabajos precarios y, ahí, quienes más lo sufren son los colectivos más vulnerables, como las mujeres y la población extranjera”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
“Como organización que defiende los derechos laborales de las personas trabajadoras, nos alegramos de los grandes números, pero también tenemos que analizar la letra pequeña, que refleja algunas tendencias negativas desde que comenzó el 2025. Pedimos un esfuerzo a las administraciones, pero sobre todo a los empresarios, que son los que contratan, para que aprovechen el momento y apuesten por un empleo más estable, de mayor calidad y con salarios más dignos”, explica la máxima dirigente regional de la USO.
Paro
Mayo es tradicionalmente un buen mes para el empleo, tanto en la Comunidad de Madrid como en el conjunto de España. Bajó en 7.923 (-2,7 %) personas respecto a abril y se sitúa en niveles desconocidos desde los inicios de la crisis económica del 2008. También es el mejor dato de los tres últimos mayos.
Los 281.309 parados actuales son, además, 11.738 menos que hace un año (-4,0 %). Y bajó más entre las mujeres que entre los hombres, aunque, paradójicamente, la brecha de género (59,5) creció 3 décimas. Eso sí, uno de cada cuatro consta como ocupado, lo que es señal de que hay muchos trabajos de mala calidad o mal remunerados. En porcentaje, bajó más entre los extranjeros (-4,6 / -5,2) que entre los nacionales. Como es habitual en nuestra región, 8 de cada 10 bajas fueron absorbidas por el sector servicios. El colectivo sin empleo anterior (o de larga duración) volvió a bajar ligeramente. 1 de cada 3 son mayores de 44, casi todas mujeres.
Afiliación
Otro dato sorprendente llega desde la afiliación a la Seguridad Social: el último día del mes, cuando normalmente se destruyen más empleos, superó en casi dos mil una afiliación media (3.792.426) que cada vez se acerca más a los 3,8 millones. Subió en 13.104 respecto a abril y en 103.764 (+2,7) en el último año. Se trata de la cuarta subida seguida, un nuevo récord de la serie histórica y podría llevar a Madrid a superar esa cifra mágica al finalizar el primer semestre.
La región no se ve tan influida como otras por la estacionalidad del turismo y fueron las actividades administrativas y servicios auxiliares las que más afiliados aportaron (+3.300 en el último mes), seguidas de la administración pública (+2,200) y, en tercer lugar, la hostelería (+1.700). El empleo de hogar (94.258, casi todas mujeres) cayó por decimocuarto mes seguido.
Del total, 3.254.669 corresponden al Régimen General (85 %), aunque apenas un 54 % lo son indefinidos a tiempo completo. Fuerte subida, como también es tradicional en mayo, de los fijos discontinuos (116.434), que se sitúan en un número muy similar al del año pasado en esta fecha. Síntomas todos ellos de mayor parcialidad, temporalidad e inestabilidad laboral.
La brecha de género se mantiene estable en casi todas las modalidades de contratos, oscilando entre el 59 % del temporal a tiempo completo y el 65 % del indefinido a tiempo parcial.
Contratos
Lo que siguen emitiendo señales de alerta son los contratos, porque las 170.235 nuevas contrataciones son un 4,4 % menos que en mayo del 2024 y un 5,3 % menos en el acumulado de los cinco primeros meses del año. Y más aún teniendo en cuenta la fuerte subida de la temporalidad (54 % en mayo y 51,4 en 2025, casi un punto más que en abril).
Prestaciones
Las personas trabajadoras que reciben algún tipo de prestación (167.769) bajó en más de tres mil en el último mes, a pesar de que se registraron 36.279 nuevas altas. Las contributivas son dos de cada tres y la cuantía media subió otros 6 euros hasta los 1.047 (45 más que la media nacional).
por Prensa USO Madrid | May 14, 2025 | Economía, USO-Madrid
Al contrario, el efecto Semana Santa evita un mejor dato debido al alza de precios en la hostelería y los paquetes turísticos
“No hay que confiarse, porque el escenario global es incierto, pero la moderación de los precios en nuestra región es, sin duda, una buena noticia para las personas trabajadoras y sus familias. Aún deberían contenerse más y situarse por debajo de ese 2 % marcado como objetivo en la Unión Europea. La influencia de la Semana Santa distorsiona de alguna manera el dato, aunque ya es una tendencia estable en lo que va de año”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
“Aun así, seguimos demandando un mayor control sobre los precios de alimentos y suministros básicos, que no deberían verse afectados por la coyuntura económica, y seguimos apostando por la negociación colectiva como herramienta para mejorar los salarios y la calidad de vida de los madrileños”, explica la máxima dirigente regional de la USO.
Mejor dato desde octubre
Ni las turbulencias en los mercados internacionales ni el apagón del último lunes del mes afectaron al IPC de abril. Los precios subieron cinco décimas respecto a marzo y un 2,2 % en comparación con el mismo mes del año anterior. Es el mejor dato desde el pasado mes de octubre.
Sin embargo, un análisis detallado muestra que los diferentes apartados se comportaron de forma muy dispar. La mejor noticia la ofrecen los que más afectan a la vida cotidiana. Los alimentos no elaborados bajaron una décima en el último mes y acumulan un alza anual (1,3) muy por debajo del índice general. Los aceites y grasas (-35,4 anual) y el azúcar (-17,2) continúan con su depreciación, acercándose a los precios de hace dos años. En cambio, los huevos (+18,6) y la carne de ovino (+15,2) siguen castigando al bolsillo.
Gas, electricidad, combustibles y carburantes, más baratos
De igual manera, los suministros vinculados a la vivienda, bajaron un punto respecto a marzo, aunque siguen siendo un 3,7 % más caros que hace un año. En concreto, los suministros energéticos (gas y electricidad) se abarataron un 3,2 % en el último mes, aunque la subida anual es del 5,1 % debido al efecto base (el año pasado bajaron con fuerza).
También se abarataron los combustibles y carburantes (-0,1 mensual y -1,5 anual), lo que alivió el gasto en el transporte privado en un mes con numerosos desplazamientos por carretera.
Del resto de grupos, todos subieron durante el último mes salvo las bebidas alcohólicas y el tabaco (-0,1). el resto de grupos subieron en el último mes. La Semana Santa (que el año pasado cayó en marzo) se notó, sobre todo, en los paquetes turísticos (+13,7 mensual), los alojamientos (+12,5) y el transporte interurbano (+12,3).
Estabilidad de la inflación estructural
La inflación subyacente repuntó cinco décimas en abril y se sitúa en un 2,5 %, un escenario que refleja estabilidad y moderación desde que en julio bajó del 3 %. Otra buena noticia, combinada con la de la subida salarial media (+3,7), también estable durante el último trimestre. Esto redunda en una cierta recuperación del poder adquisitivo de los madrileños y podría influir en futuras bajadas de préstamos e hipotecas.
por Prensa USO Madrid | Abr 11, 2025 | Economía, USO-Madrid
Los alimentos vuelven a situarse por encima del índice general, aunque la subyacente se acerca cada vez más al ansiado 2 %
“Hay que ser prudentes pese a los buenos datos, porque la coyuntura internacional es muy volátil. Madrid es una región dedicada casi por completo a los servicios y es difícil prever si se verá más o menos afectada que otras a corto y medio plazo. De todos los datos, el que más valoro es el de la inflación subyacente, más estable y estructural, cada vez más cerca del 2 %. Eso supone que las economías familiares pueden recuperar parte de su poder adquisitivo, pues casi 800.000 personas trabajadoras se benefician de la subida salarial media más alta de España”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
Calma antes de la ¿tempestad?
Los datos del IPC de marzo muestran una cierta tranquilidad del consumo en la Comunidad de Madrid, en línea con lo que sucede en España y en Europa. Eso sí, son cifras previas a la imposición de aranceles globales por parte de los Estados Unidos que, sin duda, influirán en todas las economías mundiales. Lo que no se sabe es si para bien o para mal, pues uno de sus primeros efectos ha sido el desplome del precio del petróleo.
Hasta que empiecen a despejarse las dudas, la inflación repuntó 2 décimas en marzo, para volver a situarse en el 2,4 % con el que terminó el 2024. Aunque durante el primer trimestre los precios se han encarecido en 7 décimas, la contención de los suministros energéticos y, en menor medida, de los alimentos, han permitido que vuelva a bajarse de ese temido 3 % que superó en enero y febrero.
Alimentos más caros y energía más barata
La cesta de la compra vio quebrada su tendencia a la baja de los últimos meses y se sitúa en el 2,8 %. Las carnes de vacuno (+10,8 anual) y ovino (+17,5), café, cacao e infusiones (+14,6) y los huevos (+14,3) subieron con fuerza; también las bebidas no alcohólicas (+8,0). Al contrario, los aceites y grasas (-30,9) y el azúcar (-14,9) son los que más bajaron.
El otro capítulo que más afecta a los bolsillos es el relacionado con la vivienda, que bajó un punto en marzo gracias, sobre todo a la electricidad (-3,9). Sin embargo, es el apartado que más se ha encarecido en el último año (+5,5), también muy influido por el suministro eléctrico (+10,3) y por el alquiler de vivienda (+3,3). El otro grupo que moderó sus precios fue el del transporte (-0,6 mensual y -0,7 anual), sobre todo el privado (-1,5 y -1,6).
Del resto de productos y servicios, destacan, en términos anuales, las subidas por encima de la media de los servicios hospitalarios (+3,4), la educación infantil y primaria (+4,1) y secundaria (+3,1), la hostelería (+3,9), los alojamientos (+6,8), los efectos personales (+9,1) y los seguros (+9,5). Los paquetes turísticos, sin embargo, se desplomaron un 2,8 % debido a que el año pasado la Semana Santa coincidió en marzo.
Respiro para las personas trabajadoras
En este contexto incierto, hay que fijarse en la lenta, aunque firme, caída de la inflación subyacente, cada vez más cerca del objetivo del 2 %. Un referente estable que valoran los bancos para decidir bajadas de tipos de interés o los precios de préstamos e hipotecas. Además, es un punto y medio inferior a la subida salarial media (3,7 %), que en Madrid sigue siendo la más alta de España (3,3 nacional). Y esa también es una buena noticia para las personas trabajadoras.
por Prensa USO Madrid | Mar 14, 2025 | Economía, USO-Madrid
La alimentación y la inflación subyacente siguen muy por debajo del índice general, al contrario que los suministros energéticos
“La inflación se mantiene estable, pero muy lejos de estar controlada porque una subida de los precios del 3 % tensiona los bolsillos de las personas trabajadoras. Se intuía, como así ha sido, que el final de las bonificaciones fiscales a la electricidad influiría negativamente en las economías familiares. Es un bien básico que no debería estar sometido a las fluctuaciones del mercado o, al menos, regulado en momentos de incertidumbre. Además, aunque la Comunidad de Madrid sea una excepción en el contexto nacional, la negociación colectiva debería incluir cláusulas de revisión automáticas para no perjudicar a los ciudadanos, que han acumulado casi tres años de pérdida de poder adquisitivo y aún están lejos de recuperarlo”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
Pocas sorpresas en la estadística del INE respecto a enero. La inflación en la Comunidad de Madrid se mantiene en el 3,1 después de subir tres décimas en febrero, tendencia muy similar a la registrada en el conjunto de España. La buena noticia es que la alimentación (2,2 anual) y la subyacente, o estructural (2,4) siguen muy por debajo del índice general, a la espera de los efectos que pueda provocar la volátil coyuntura internacional. La mala, los suministros de la vivienda (+8,1), en concreto la electricidad, que es casi un 20 % más cara que hace un año.
En el resto de grupos, destaca el encarecimiento de la hostelería (+4,9), tanto en los alojamientos (+9,8) como en la restauración (+4,5). También han subido por encima de la media los seguros (+9,3), los paquetes turísticos (+5,7) y la educación infantil y primaria (+4,1). En negativo, sólo vestido y calzado (-0,7) son más baratos que hace un año.
Los datos de la inflación subyacente en nuestra región permiten recuperar parte del poder adquisitivo perdido por las familias, ya que la subida salarial media por convenio (3,7 %) sitúa a Madrid en lo más alto del ranking autonómico, casi siete décimas por encima de la tasa nacional.
por Prensa USO Madrid | Feb 14, 2025 | Economía, USO-Madrid
Al contrario, la subyacente cae con fuerza en el primer mes del año y se sitúa cuatro décimas por debajo del índice general
“Enero confirma lo que llevamos mucho tiempo diciendo, que la electricidad, como suministro básico, debería estar sujeta a una regulación y a una protección especial, sobre todo para los hogares más vulnerables. Y más en un contexto internacional incierto que puede afectar tanto a la macroeconomía de los estados como a la microeconomía familiar. Por eso, nos alegramos del buen dato de la subida salarial e insistimos en la importancia de la negociación colectiva para la recuperación del poder adquisitivo de las personas trabajadoras. Y, además, en la necesidad de que los convenios colectivos recojan cláusulas de revisión más claras y de aplicación automática en situaciones de alta inflación como la que hemos vivido durante estos últimos años”, declara María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
La fuerte subida experimentada por los precios de la electricidad (8,5 % mensual y 14,7 % anual), unida a la recuperación del 21 % de IVA en su factura, son los máximos responsables del repunte de dos décimas respecto a diciembre y vuelven a situar el índice general en un 3,1 que es el más alto desde junio del 2024. También ubica a la Comunidad de Madrid entre las más inflacionistas, dos décimas por encima de la media estatal.
Los gastos asociados a la vivienda, incluidos los suministros, son los que más se han incrementado en el último año (+6,6), seguidos de la hostelería (+5,3); tanto la restauración (+4,8) como, sobre todo, el alojamiento (+10,8). El siguiente grupo sería el de alcohol y tabaco (+4,7). El resto se sitúan por debajo del general, destacando los descensos de vestido y calzado (-11 % mensual y -2,2 anual) y del ocio y cultura (-3,7 mensual), por el desplome de los paquetes turísticos (-14,9) tras las Navidades; eso sí, son un 8,5 % más caros que hace un año.
La cesta de la compra de los madrileños (+2,0), aunque sea muy inferior a la media, aún debería contenerse más en los próximos meses para no castigar tanto las economías familiares. La caída libre del precio del aceite (-17,3) es la principal causa, aunque otros productos como la carne de ovino (+14,4), el pescado (+5,7) o los huevos (+5,2) impiden un mejor dato.
La inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, cayó cuatro décimas en enero y, aunque repunta una décima en la comparativa anual, se mantiene estable en el último semestre, siempre por debajo del índice general. Es una buena noticia para la revisión de los créditos hipotecarios y para próximas rebajas de los tipos de interés.
También es un punto inferior a la subida media de los salarios pactados por convenio, que en enero fue del 3,7 % en la Comunidad de Madrid, la más alta de España.
por Prensa USO Madrid | Ene 28, 2025 | Economía, Empleo, Mujer, USO-Madrid
A pesar de tener más población activa que nunca, se crearon 140.000 empleos y bajó el paro en 30.000 demandantes durante el último año
“La última EPA del año confirma e incluso mejora los datos de los trimestres anteriores. El mejor, sin duda, superar esa barrera de los tres millones y medio de ocupados. Y, también, que el paro siga reduciéndose y que se acerque a niveles que no se veían desde hace dos décadas”, valora María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
“Pero no es oro todo lo que reluce y también deja algunas cuestiones que merecen ser analizadas más profundamente. Se pierde empleo en el sector industrial, el que genera empleo más estable; se debilita el sector público, lo que redunda peores servicios para los ciudadanos y debilita el estado de bienestar; la mujer, sobre todo si es extranjera, con bajo nivel de estudios o de edad avanzada, tiene muy difícil acceder al mercado laboral; la parcialidad y la temporalidad vuelven a crecer y los contratos indefinidos no lo son realmente. Urge una reforma estructural de la legislación laboral para acometer estos retos y conseguir que el empleo sea de calidad y con salarios más dignos para las personas trabajadoras”, denuncia la máxima dirigente regional de la USO.
Ya hay más de 3,5 millones de ocupados
El empleo creció en 72.000 personas durante el último trimestre, más de la mitad del que se creó durante todo el 2024, según la los datos de la última oleada de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El total de población ocupada en nuestra región es de 3.501.100, cifra récord de la serie histórica. La otra buena noticia es que se reduce la brecha entre hombres y mujeres a menos de 2 puntos.
La tasa de ocupación es del 58,4 (+0,6 anual), casi 6 puntos más que la media nacional. También es la más alta de todas las comunidades autónomas y la más alta en 13 años. Eso sí, la brecha de género se amplía hasta los 8 puntos (62/54). Y es más alta entre la población extranjera (67,6), sobre todo de países pertenecientes a la Unión Europea (71,9), que entre la española. Los extranjeros suponen el 19% del total de ocupados y se observa un fuerte incremento que los sitúa en niveles desconocidos desde el inicio de la crisis económica en 2008.
Por sectores, los servicios acaparan el 85 % del total de ocupación (+150.000 respecto al 2023) y la construcción sumó 19.000, mientras que la industria perdió 24.000 y la agricultura 3.700 (casi un tercio del total y ya sin apenas representación de las mujeres). El 86 % del empleo lo genera ya el sector privado, mientras que el público, a pesar de crecer en 4.000 y superar ya el medio millón, se sitúa en un modesto 14 % que es de los más bajos en lo que va de siglo.
Los parados, en cifras del 2008
El desempleo, por su parte, experimentó una fortísima bajada de 37.000 personas trabajadoras durante el otoño, un trimestre en que suele subir o bajar de forma modesta. Un tirón que permitió enjugar las subidas de las anteriores series, ya que en el cómputo anual se redujo en apenas 30.000. Los 328.500 parados son el dato más bajo desde el 2008, con la única excepción del segundo trimestre de este año. La diferencia con los reconocidos por el SEPE se mantiene en torno al +25 %.
La tasa de paro se reduce un punto hasta el 8,6 % (10,6 nacional), lo que sitúa a Madrid en un discreto noveno puesto entre todas las autonomías. Baja más entre las mujeres (-1,6) que entre los hombres (-0,5), aunque la distancia sigue siendo de 4 décimas entre unos y otras. Entre los mayores de 55 años, este índice crece hasta el 9,8 en los mayores de 55 años, sobre todo entre las mujeres (11,4). También se refleja un sorprendente dato: la caída de casi 10 puntos entre los jóvenes de entre 20 y 24 años, principalmente entre la población masculina.
Por sectores, baja el paro ligeramente en la agricultura y la industria, se mantiene en la construcción (a pesar de la fuerte bajada de 4.000 del último trimestre) y sube anecdóticamente en los servicios (pese a los -14.000 respecto a la anterior oleada). Pero, sin duda, el mejor dato son los -26.000 del colectivo de parados sin empleo anterior o de larga duración, que bajan hasta los 155.100.
Más activos que nunca
Y todo ello a pesar del nuevo récord de la población activa, que es ya de 3.829.600 (110.000 más que hace un año y 45.000 más que en la oleada anterior), Crece más entre la población española (sobre todo mujeres) que entre la extranjera (sobre todo hombres y de la Unión Europea). Los foráneos suponen un 20% del total.
La tasa de actividad (63,5) también es la mayor de todas las regiones y 5 puntos superior a la media estatal. Sube tanto en hombres como en mujeres, aunque la brecha aumenta 4 décimas hasta casi los 9 puntos (68,1 / 59,3).