por Prensa USO-Madrid | Sep 12, 2024 | Economía, USO-Madrid
La subida anual de la cesta de la compra se acerca al índice general y ya es menor que la inflación subyacente
“Madrid sigue mostrando buenos números para las economías familiares, muy similares a los del conjunto de Europa y mejores, en algunos casos, que los registrados a nivel nacional. Parece que los alimentos, por fin, vuelven a la normalidad; y esa, sin duda, es la mejor noticia. Como también lo es que los salarios suban por encima de la inflación, aunque hace falta que suban aún más para enjugar parte de lo perdido en los últimos años. Desde USO, pedimos a todos los agentes sociales que aprovechen este momento de bonanza para pactar políticas estables para los productos básicos y mecanismos eficaces que amortigüen el impacto de la volatibilidad de la cesta de la compra o de la energía”, declara María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
Los alimentos subieron la mitad que en junio
El verano ha sido benigno con las economías familiares de los madrileños, con dos meses seguidos de bajadas de los precios. Apenas ha sido de una décima respecto al mes anterior, pero el dato del 2,2 % anual sitúa a nuestra región en la media europea y acerca un poco más el objetivo del 2 %, en una coyuntura global de estabilidad de la economía.
Sin duda, la gran protagonista de esta moderación de los precios es la cesta de la compra, cuyo incremento se ha reducido a la mitad en los meses estivales. Los factores son múltiples y engloban una climatología más favorable que la del año anterior, la deflación de la mayoría de los productos energéticos o la influencia de las medidas fiscales. La subida de los alimentos se sitúa en niveles desconocidos desde octubre del 2021, tras marcar un insoportable pico del 17,5 % en marzo del 2023.
El grupo con mejores números es el de vestido y calzado (-1,7 en agosto y -12,2 en lo que va de año). Le siguen la hostelería (-0,9) y los transportes (-0,8), aunque con matices. En el primer caso, se debe al abaratamiento de los alojamientos (-10,7 mensual, pero +6,9 anual). En el segundo, al descenso de los carburantes, que benefició al transporte privado (-1,7 / -3,4), pero perjudicó al colectivo (+ 1,5 / +1,6) debido al efecto base en comparación con agosto del 2023.
Alcohol y tabaco, menaje del hogar, medicina, enseñanza y comunicaciones apenas experimentaron variaciones respecto a julio. La tensión inflacionaria, en el mes vacacional por excelencia, vino del lado del ocio y cultura (+1,6 / +2,1), por el encarecimiento de los paquetes turísticos (+6,6 / +5,5). La vivienda (+0,7 / +3,2) también acusó ese efecto base en los suministros de energía y agua, tras sus fuertes caídas en agosto del 2023.
Recuperación del poder adquisitivo
Y, debido a ello, la atención se centra en la inflación subyacente, sin todos esos elementos volátiles y considerada como más fiable. Se mantiene estable en el 2,7 y, pese a su resistencia a caer, es casi un punto inferior a la subida de los salarios pactados por convenio (3,6 %) en la Comunidad de Madrid, lo que supone una pequeña recuperación del poder adquisitivo de las casi 800.000 personas trabajadoras a los que beneficia. Y probablemente traerá, como beneficio adicional, nuevas bajadas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales.
por Prensa USO-Madrid | Ago 13, 2024 | Economía, USO-Madrid
Tanto el índice general como la inflación subyacente se sitúan en el 2,7 % y dan un respiro a las economías familiares
“Desde USO insistimos desde hace mucho tiempo en que es necesaria una política fiscal valiente y estable para los productos y suministros de primera necesidad. Los parches impositivos del Gobierno permiten un alivio temporal, aunque producirán el efecto contrario en cuanto desaparezcan estas ayudas puntuales. Los alimentos y los gastos asociados a la vivienda siguen por encima de la media y son los que más afectan a las economías familiares”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
IVA cero para el aceite de oliva
Varias causas entrelazadas explican el momentáneo alivio para los bolsillos de las personas trabajadoras y de sus familias. Para empezar, la exención total del IVA para el aceite de oliva ha provocado que su precio se haya reducido considerablemente, lo que a su vez ha permitido que la cesta de la compra se haya contraído tres décimas. También que se hayan prorrogado los beneficios fiscales de algunos productos considerados básicos. Aun así, los alimentos y bebidas no alcohólicas han subido por encima de la media y son un 3,2 % más caros que hace un año.
Algo parecido sucede con los gastos asociados a la vivienda, que han bajado un 1,4 % respecto a junio. El agua subió medio punto, pero el gas, la electricidad y otros combustibles se han depreciado un 4,3 %. Eso sí, la subida interanual es de un 8,7 %, cifra muy elevada.
Las rebajas de verano también se han hecho sentir en el grupo de vestido y calzado, que es el que más baja (-8,1). Restauración y hostelería cae 8 décimas debido al abaratamiento de los alojamientos (-10,1). Las comunicaciones y el menaje del hogar también se reducen 4 décimas.
Del lado inflacionista, destaca la subida de del ocio y la cultura (+1,8), debido al encarecimiento de los paquetes turísticos (+8,0). La sanidad (+0,6) y el transporte (+0,2), sobre todo el privado, también aumentaron sus precios respecto a junio.
La inflación subyacente baja 3 décimas
Se sitúa en un 2,7 % anual, exactamente lo mismo que el índice general. Está en su nivel más bajo desde enero del 2022 y, pese a algunos picos de sierra, su tendencia es claramente a la baja al no reflejar los precios de los productos más volátiles del mercado. Un dato muy positivo, pues puede provocar rebajas en el precio del dinero a partir de septiembre. Y, lo que es más importante, permite una pequeña recuperación del poder adquisitivo de los madrileños al ser casi un punto inferior que la subida salarial pactada por convenio (3,6).
por Prensa USO-Madrid | Jul 12, 2024 | Economía, USO-Madrid
Ni el índice general ni la inflación subyacente consiguen romper la barrera del 3 %
“Seguimos con la inflación por encima del 3 % desde hace casi un año. Es casi un punto superior a la media europea e impide que los madrileños recuperen su capacidad de ahorro, a pesar de contar con los salarios más altos de toda España. Nuevamente, vemos como los aspectos que más repercuten en las economías familiares, como la alimentación y los costes asociados a la vivienda siguen por encima de la media. Por eso, insistimos desde la USO en que son necesarias medidas fiscales estructurales que amortigüen los vaivenes de la cesta de la compra, los combustibles o la electricidad. Hace falta valentía para lograr un gran pacto que incluya también la opinión de los sindicatos, que son los representantes de las personas trabajadoras”, denuncia Conchi Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
Índice general e inflación subyacente siguen por encima del 3%
Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) son los mismos que los experimentados a nivel nacional: 0,4 % de subida mensual y 3,4 % anual debido al ‘efecto base’: en junio del 2023, la inflación experimentó una fuerte caída hasta el 1,4 % respecto al año anterior (9,5 %) por idéntico motivo.
Como consecuencia, el alza de precios no consigue bajar del 3 % desde el último agosto. Lo mismo sucede con la inflación subyacente, que repunta cinco décimas y se mantiene por encima de esa barrera (3,1 %) desde hace veinte meses ya, con la única excepción del pasado abril.
El comportamiento de los distintos grupos ha sido desigual. Los alimentos, el más importante, se moderaron una décima, aunque la tasa interanual (4,2) sigue siendo más alta que el índice general y superior también a la subida salarial pactada por convenio en la Comunidad de Madrid, que también se mantiene en el 3,6.
Vestido y calzado (-0,7), transportes (-0,3), bebidas alcohólicas y tabaco (-0,2), y medicinas (-0,1) también registraron tasas negativas. Mención aparte merecen los transportes, ya que la bajada de los costes de los carburantes propició un descenso de 1 punto en el privado, mientras que el público (o colectivo) se encareció un 1,6 %.
Turismo y vivienda son los más inflacionistas
En la zona inflacionista destaca la subida del ocio y cultura (2,4) debido al inicio de la temporada estival: los paquetes turísticos se encarecieron un 12, % por ciento en junio y son un 10 % más caros que hace en año. En la misma línea, la hostelería (+0,5) y, en concreto, los servicios de alojamiento (+2,9 mensual y +16,9 anual). La vivienda también subió un 0,5 % debido a que la factura eléctrica volvió a reflejar un IVA del 21 % (en julio volverá a ser del 10 %). Otro apartado que experimentó un importante ascenso son los seguros (+5,2 y +9,1, respectivamente).
por Prensa USO-Madrid | Jun 13, 2024 | Economía, USO-Madrid
Electricidad y suministros acusan el final de las medidas fiscales y sitúan el índice general en el 3,6 % anual
“Venimos pidiendo con insistencia que los productos básicos de la cesta de la compra y el suministro eléctrico gocen de una especial protección y no dependan de los vaivenes del mercado. Es un beneficio social que favorece a los trabajadores y a sus familias. No ha sido así en el caso de la electricidad y la inflación vuelve a niveles muy alejados del objetivo del 2 %. Y, en breve, podría suceder lo mismo con los alimentos y el transporte público”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
“Las personas trabajadoras llevan años viendo mermada su capacidad de compra y ahorro. Ahora que los salarios tienden a crecer, sería un buen momento para enjugar parte del poder adquisitivo perdido, aunque para ello hace falta valentía política: un gran pacto para que, gobierne quien gobierne, la rebaja fiscal no consista en parches coyunturales, sino en medidas estructurales”, reclama la máxima dirigente regional de la USO.
Sexto mes consecutivo de subidas
Los precios crecieron dos décimas en mayo y enlazan seis meses de subida mensual, situándose en un 3,6% (igual que la media nacional) que no se veía desde febrero del 2023 en la Comunidad de Madrid. Desde entonces, la inflación había fluctuado en torno al 3 %.
El grupo denominado vivienda, en el que se incluyen los gastos de suministros como agua, gas y, sobre todo, electricidad, ha sido el principal responsable del encarecimiento de la vida en nuestra región. Dos factores explican este comportamiento: el ‘efecto base’ (en mayo del 2023 este apartado había bajado medio punto) y la vuelta del IVA al 21 % habitual después de casi dos años con porcentajes superreducidos del 5 y 10 %. La electricidad, el gas y otros combustibles subieron un 1,5 % en mayo y son casi un 7 % más caros que hace un año.
También subió ocho décimas la hostelería (+3,9 anual) y, más concretamente, los servicios de alojamiento (+6,1 mensual y + 12,4 anual). También se observa en este capítulo la influencia de los costes energéticos. Vivienda y calzado (+1,6), sanidad (+0,5) y menaje del hogar (+0,4) también contribuyeron al alza de los precios en mayo.
Los precios de los alimentos se estabilizan
Al contrario, transportes (-0,7) ocio y cultura (-0,5) y comunicaciones (-0,1) relajaron sus precios. Mención especial a los alimentos, que bajaron (-0,1) por tercera vez en lo que va de año y se sitúan en un 4,7 % de incremento anual, el más bajo (a excepción de marzo) desde el inicio del conflicto bélico en Ucrania. Un dato que hay que tomar con cautela, ya que el Gobierno podría decidir retirar las ayudas a algunos productos básicos de la cesta de la compra a partir de julio.
Por último, la inflación subyacente (no incluye alimentos y productos energéticos) también encadena cuatro meses de subidas (+0,3) y vuelve a situarse una décima por encima del 3 %, cifra en torno a la que parece estabilizada.
por Prensa USO-Madrid | May 14, 2024 | Economía, USO-Madrid
Los precios repuntan por quinto mes consecutivo en la Comunidad de Madrid y se estabilizan en torno al 3 % debido al ‘efecto base’ anual
La secretaria general de USO-Madrid, María Concepción Iniesta, valora que “los precios vuelvan a la estabilidad en la Comunidad de Madrid tras muchos meses en los que los bolsillos de los ciudadanos se vaciaron. Y es muy positivo que las personas trabajadoras y sus familias recuperen parte del poder adquisitivo perdido durante años”.
“Pero tampoco hay que engañarse ni que bajar la guardia: Los productos y servicios que más afectan a la vida cotidiana siguen sin dar respiro: la alimentación es un 5 % más cara que hace un año; vestirse y calzarse, calentar el hogar o llenar el depósito, también. Por eso, seguiremos pidiendo que se considere a la electricidad y al gas como suministros básicos y que vuelvan a tener un IVA súper reducido y un mayor control institucional de los productos de uso común que encarecen a la cesta de la compra”, denuncia la máxima dirigente de la Unión Regional de la USO.
No sucedía desde diciembre del 2022
Diecisiete meses después, las curvas anuales del IPC general y de la inflación subyacente (la que excluye a los alimentos no elaborados y a los productos energéticos) volvieron a cruzarse en la Comunidad de Madrid. Por primera vez desde que comenzase la espiral inflacionista debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, este indicador, considerado estructural al no verse influido por los elementos más volátiles, baja del 3 % (2,9) y es tres décimas menor que la inflación interanual (3,2).
El dato es muy positivo, pues los bancos centrales lo usan como referencia para fijar los tipos de interés. Además, ya es siete décimas inferior a la subida del 3,6 % (la más alta de España) de los salarios pactados por convenio, que afectan a casi 800.000 trabajadores en nuestra región.
Alimentos, vivienda, transporte y hostelería suben por encima de la media
Los alimentos (+ 0,9 mensual y +5,1 anual), sobre todo los frescos; los gastos derivados de la vivienda (+0,7 y +2,7), donde se incluyen los suministros energéticos, tras volver el IVA del gas al 21 %; el transporte (+0,7 y +2,1), principalmente el privado debido al fuerte incremento de los carburantes; y la hostelería (+1,0 y +5,3), por el tirón de los servicios de alojamiento, fueron los responsables del aumento en 6 décimas del índice general. También el vestido y calzado (+4,3), aunque en lo que va de año es el único grupo deflacionista (-3,6).
Ocio y cultura (-0,4) y sanidad (-0,1) bajaron sus precios respecto a marzo. En el primer caso, debido al descenso de los paquetes turísticos (-2,7) tras la Semana Santa. La enseñanza no experimentó variación y el resto de los grupos tuvieron subidas inferiores a la media.
Lo normal sería que la coyuntura se mantenga hasta el verano, cuando debería desaparecer el ‘efecto base’ en el índice anual, provocado por el desplome de los precios durante los primeros meses del 2023.