IPC abril: La inflación en Madrid se sitúa en su nivel más bajo desde octubre gracias a los alimentos y a la energía

IPC abril: La inflación en Madrid se sitúa en su nivel más bajo desde octubre gracias a los alimentos y a la energía

Al contrario, el efecto Semana Santa evita un mejor dato debido al alza de precios en la hostelería y los paquetes turísticos

 

“No hay que confiarse, porque el escenario global es incierto, pero la moderación de los precios en nuestra región es, sin duda, una buena noticia para las personas trabajadoras y sus familias. Aún deberían contenerse más y situarse por debajo de ese 2 % marcado como objetivo en la Unión Europea. La influencia de la Semana Santa distorsiona de alguna manera el dato, aunque ya es una tendencia estable en lo que va de año”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

“Aun así, seguimos demandando un mayor control sobre los precios de alimentos y suministros básicos, que no deberían verse afectados por la coyuntura económica, y seguimos apostando por la negociación colectiva como herramienta para mejorar los salarios y la calidad de vida de los madrileños”, explica la máxima dirigente regional de la USO.

 

Mejor dato desde octubre

Ni las turbulencias en los mercados internacionales ni el apagón del último lunes del mes afectaron al IPC de abril. Los precios subieron cinco décimas respecto a marzo y un 2,2 % en comparación con el mismo mes del año anterior. Es el mejor dato desde el pasado mes de octubre.

Sin embargo, un análisis detallado muestra que los diferentes apartados se comportaron de forma muy dispar. La mejor noticia la ofrecen los que más afectan a la vida cotidiana. Los alimentos no elaborados bajaron una décima en el último mes y acumulan un alza anual (1,3) muy por debajo del índice general. Los aceites y grasas (-35,4 anual) y el azúcar (-17,2) continúan con su depreciación, acercándose a los precios de hace dos años. En cambio, los huevos (+18,6) y la carne de ovino (+15,2) siguen castigando al bolsillo.

 

Gas, electricidad, combustibles y carburantes, más baratos

De igual manera, los suministros vinculados a la vivienda, bajaron un punto respecto a marzo, aunque siguen siendo un 3,7 % más caros que hace un año. En concreto, los suministros energéticos (gas y electricidad) se abarataron un 3,2 % en el último mes, aunque la subida anual es del 5,1 % debido al efecto base (el año pasado bajaron con fuerza).

También se abarataron los combustibles y carburantes (-0,1 mensual y -1,5 anual), lo que alivió el gasto en el transporte privado en un mes con numerosos desplazamientos por carretera.

Del resto de grupos, todos subieron durante el último mes salvo las bebidas alcohólicas y el tabaco (-0,1). el resto de grupos subieron en el último mes. La Semana Santa (que el año pasado cayó en marzo) se notó, sobre todo, en los paquetes turísticos (+13,7 mensual), los alojamientos (+12,5) y el transporte interurbano (+12,3).

 

Estabilidad de la inflación estructural

La inflación subyacente repuntó cinco décimas en abril y se sitúa en un 2,5 %, un escenario que refleja estabilidad y moderación desde que en julio bajó del 3 %. Otra buena noticia, combinada con la de la subida salarial media (+3,7), también estable durante el último trimestre. Esto redunda en una cierta recuperación del poder adquisitivo de los madrileños y podría influir en futuras bajadas de préstamos e hipotecas.

IPC marzo: La energía da un respiro a la inflación a la espera de los efectos de la crisis arancelaria

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Los alimentos vuelven a situarse por encima del índice general, aunque la subyacente se acerca cada vez más al ansiado 2 %

 

“Hay que ser prudentes pese a los buenos datos, porque la coyuntura internacional es muy volátil. Madrid es una región dedicada casi por completo a los servicios y es difícil prever si se verá más o menos afectada que otras a corto y medio plazo. De todos los datos, el que más valoro es el de la inflación subyacente, más estable y estructural, cada vez más cerca del 2 %. Eso supone que las economías familiares pueden recuperar parte de su poder adquisitivo, pues casi 800.000 personas trabajadoras se benefician de la subida salarial media más alta de España”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

Calma antes de la ¿tempestad?

Los datos del IPC de marzo muestran una cierta tranquilidad del consumo en la Comunidad de Madrid, en línea con lo que sucede en España y en Europa. Eso sí, son cifras previas a la imposición de aranceles globales por parte de los Estados Unidos que, sin duda, influirán en todas las economías mundiales. Lo que no se sabe es si para bien o para mal, pues uno de sus primeros efectos ha sido el desplome del precio del petróleo.

Hasta que empiecen a despejarse las dudas, la inflación repuntó 2 décimas en marzo, para volver a situarse en el 2,4 % con el que terminó el 2024. Aunque durante el primer trimestre los precios se han encarecido en 7 décimas, la contención de los suministros energéticos y, en menor medida, de los alimentos, han permitido que vuelva a bajarse de ese temido 3 % que superó en enero y febrero.

 

Alimentos más caros y energía más barata

La cesta de la compra vio quebrada su tendencia a la baja de los últimos meses y se sitúa en el 2,8 %. Las carnes de vacuno (+10,8 anual) y ovino (+17,5), café, cacao e infusiones (+14,6) y los huevos (+14,3) subieron con fuerza; también las bebidas no alcohólicas (+8,0). Al contrario, los aceites y grasas (-30,9) y el azúcar (-14,9) son los que más bajaron.

El otro capítulo que más afecta a los bolsillos es el relacionado con la vivienda, que bajó un punto en marzo gracias, sobre todo a la electricidad (-3,9). Sin embargo, es el apartado que más se ha encarecido en el último año (+5,5), también muy influido por el suministro eléctrico (+10,3) y por el alquiler de vivienda (+3,3). El otro grupo que moderó sus precios fue el del transporte (-0,6 mensual y -0,7 anual), sobre todo el privado (-1,5 y -1,6).

Del resto de productos y servicios, destacan, en términos anuales, las subidas por encima de la media de los servicios hospitalarios (+3,4), la educación infantil y primaria (+4,1) y secundaria (+3,1), la hostelería (+3,9), los alojamientos (+6,8), los efectos personales (+9,1) y los seguros (+9,5). Los paquetes turísticos, sin embargo, se desplomaron un 2,8 % debido a que el año pasado la Semana Santa coincidió en marzo.

 

Respiro para las personas trabajadoras

En este contexto incierto, hay que fijarse en la lenta, aunque firme, caída de la inflación subyacente, cada vez más cerca del objetivo del 2 %. Un referente estable que valoran los bancos para decidir bajadas de tipos de interés o los precios de préstamos e hipotecas. Además, es un punto y medio inferior a la subida salarial media (3,7 %), que en Madrid sigue siendo la más alta de España (3,3 nacional). Y esa también es una buena noticia para las personas trabajadoras.

IPC febrero: La inflación se mantiene estable por encima del 3% en la Comunidad de Madrid

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La alimentación y la inflación subyacente siguen muy por debajo del índice general, al contrario que los suministros energéticos

 

“La inflación se mantiene estable, pero muy lejos de estar controlada porque una subida de los precios del 3 % tensiona los bolsillos de las personas trabajadoras. Se intuía, como así ha sido, que el final de las bonificaciones fiscales a la electricidad influiría negativamente en las economías familiares. Es un bien básico que no debería estar sometido a las fluctuaciones del mercado o, al menos, regulado en momentos de incertidumbre. Además, aunque la Comunidad de Madrid sea una excepción en el contexto nacional, la negociación colectiva debería incluir cláusulas de revisión automáticas para no perjudicar a los ciudadanos, que han acumulado casi tres años de pérdida de poder adquisitivo y aún están lejos de recuperarlo”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

Pocas sorpresas en la estadística del INE respecto a enero. La inflación en la Comunidad de Madrid se mantiene en el 3,1 después de subir tres décimas en febrero, tendencia muy similar a la registrada en el conjunto de España. La buena noticia es que la alimentación (2,2 anual) y la subyacente, o estructural (2,4) siguen muy por debajo del índice general, a la espera de los efectos que pueda provocar la volátil coyuntura internacional. La mala, los suministros de la vivienda (+8,1), en concreto la electricidad, que es casi un 20 % más cara que hace un año.

En el resto de grupos, destaca el encarecimiento de la hostelería (+4,9), tanto en los alojamientos (+9,8) como en la restauración (+4,5). También han subido por encima de la media los seguros (+9,3), los paquetes turísticos (+5,7) y la educación infantil y primaria (+4,1). En negativo, sólo vestido y calzado (-0,7) son más baratos que hace un año.

Los datos de la inflación subyacente en nuestra región permiten recuperar parte del poder adquisitivo perdido por las familias, ya que la subida salarial media por convenio (3,7 %) sitúa a Madrid en lo más alto del ranking autonómico, casi siete décimas por encima de la tasa nacional.

 

IPC enero: La inflación vuelve a superar el 3% en la Comunidad de Madrid después de siete meses

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Al contrario, la subyacente cae con fuerza en el primer mes del año y se sitúa cuatro décimas por debajo del índice general

 

“Enero confirma lo que llevamos mucho tiempo diciendo, que la electricidad, como suministro básico, debería estar sujeta a una regulación y a una protección especial, sobre todo para los hogares más vulnerables. Y más en un contexto internacional incierto que puede afectar tanto a la macroeconomía de los estados como a la microeconomía familiar. Por eso, nos alegramos del buen dato de la subida salarial e insistimos en la importancia de la negociación colectiva para la recuperación del poder adquisitivo de las personas trabajadoras. Y, además, en la necesidad de que los convenios colectivos recojan cláusulas de revisión más claras y de aplicación automática en situaciones de alta inflación como la que hemos vivido durante estos últimos años”, declara María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

La fuerte subida experimentada por los precios de la electricidad (8,5 % mensual y 14,7 % anual), unida a la recuperación del 21 % de IVA en su factura, son los máximos responsables del repunte de dos décimas respecto a diciembre y vuelven a situar el índice general en un 3,1 que es el más alto desde junio del 2024. También ubica a la Comunidad de Madrid entre las más inflacionistas, dos décimas por encima de la media estatal.

Los gastos asociados a la vivienda, incluidos los suministros, son los que más se han incrementado en el último año (+6,6), seguidos de la hostelería (+5,3); tanto la restauración (+4,8) como, sobre todo, el alojamiento (+10,8). El siguiente grupo sería el de alcohol y tabaco (+4,7). El resto se sitúan por debajo del general, destacando los descensos de vestido y calzado (-11 % mensual y -2,2 anual) y del ocio y cultura (-3,7 mensual), por el desplome de los paquetes turísticos (-14,9) tras las Navidades; eso sí, son un 8,5 % más caros que hace un año.

La cesta de la compra de los madrileños (+2,0), aunque sea muy inferior a la media, aún debería contenerse más en los próximos meses para no castigar tanto las economías familiares. La caída libre del precio del aceite (-17,3) es la principal causa, aunque otros productos como la carne de ovino (+14,4), el pescado (+5,7) o los huevos (+5,2) impiden un mejor dato.

La inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, cayó cuatro décimas en enero y, aunque repunta una décima en la comparativa anual, se mantiene estable en el último semestre, siempre por debajo del índice general. Es una buena noticia para la revisión de los créditos hipotecarios y para próximas rebajas de los tipos de interés.

También es un punto inferior a la subida media de los salarios pactados por convenio, que en enero fue del 3,7 % en la Comunidad de Madrid, la más alta de España.

IPC diciembre: Madrid cierra 2024 por debajo del 3 %, aunque con una inflación más alta que el año anterior

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La subyacente y la alimentación se sitúan por debajo del 2 % por primera vez en más de tres años

 

“Una vez controlada la inflación, como parece y a pesar del negativo dato de diciembre, es buen momento de apostar por políticas salariales valientes que permitan a las personas trabajadoras recuperar la capacidad de compra y ahorro que perdieron, sobre todo, en estos tres últimos años. Apostamos por la intervención gubernamental para contener los precios de los alimentos y suministros energéticos, que son bienes de primera necesidad; por la negociación colectiva como herramienta eficaz para garantizar salarios dignos; y por la introducción de cláusulas correctoras para adecuar la subida salarial a la inflación real”, explica María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.

 

Inflación más alta que en el 2023

El índice general repuntó 5 décimas respecto a noviembre, impulsado, sobre todo, por los gastos en ocio y cultura (+3,8 %). Fue el único grupo por encima de la media junto al de bebidas alcohólicas y tabaco (+0,9), algo habitual debido a las fiestas navideñas. Sin embargo, los alimentos no elaborados apenas variaron respecto al mes anterior (+0,1).

Pero diciembre es el mes en el que se hace el balance de todo un año de comportamiento de los precios. La inflación interanual fue del 2,9 en la Comunidad de Madrid, una décima más que la registrada a nivel nacional y dos más que en diciembre del 2023. Además, es su nivel más alto desde junio.

Los gastos asociados a la vivienda fueron los que acusaron una mayor tensión inflacionista (+6,3), impulsados por el incremento de los alquileres (+3,4) y, sobre todo, por la electricidad, el gas y otros combustibles, que son un 14,5 % más caros que hace un año. En parte, también, por el ‘efecto base’, porque en los meses finales del 2023 corrigieron la excepcional subida de los suministros energéticos provocada por el conflicto en Ucrania.

Alcohol y tabaco subieron un 4,9 % e, inmediatamente por detrás, se sitúan los precios de las actividades de esparcimiento: hostelería (+4,5) y ocio y cultura (+3,5), especialmente por el encarecimiento de los paquetes turísticos (+12,4). También destacan las subidas de la enseñanza infantil y primaria (+4,1) y secundaria (+3,1) y de los seguros (+9,1).

 

Subyacente y cesta de la compra por debajo del 2 %

Las mejores noticias llegan con la inflación subyacente (+1,8), que enlaza cinco meses sin movimientos, y con la cesta de la compra (+1,7). Ambas se sitúan por debajo del 2 % por primera vez en más de tres años, aunque se prevé que los alimentos vuelvan a repuntar a partir de enero conforme vayan eliminándose las medidas fiscales implementadas por el Gobierno para contener la inflación desbocada de los últimos dos años.

En este escenario, los madrileños siguen recuperando parte del poder adquisitivo perdido, aunque a ritmo muy lento. Los salarios pactados por convenio subieron un 3,46 % de media en el 2024 (casi lo mismo que el año anterior y 4 décimas por encima de la media nacional). Eso sí, se batió el récord de convenios colectivos (189), que afectan a casi 100.000 empresas y a más de un millón de personas trabajadoras.